El entorno de Yolanda Díaz teme que la alianza con Ada Colau sea un lastre
En el sector de afines a la ministra de Trabajo avisan de que la cuestión territorial puede afectar la imagen renovadora de la nueva plataforma
En el entorno de Yolanda Díaz empieza a sobrevolar una pregunta: ¿la alianza con Ada Colau es de verdad conveniente o puede en el medio plazo resultar un «lastre»? En los últimos días, Colau y otros cargos de la marca morada en Cataluña han defendido, entre otras cosas, la inmersión lingüística tras la sentencia del Tribunal Supremo. Díaz, sin embargo, se ha mantenido al margen. Algunos sondeos ya señalan que Colau genera rechazo y que su presencia en la plataforma de Díaz no suma, sino que resta.
El pasado miércoles, Colau comentó la sentencia del Tribunal Supremo alineándose de facto a las posiciones más duras de ERC en contra del fallo. La alcaldesa de Barcelona dijo que si las familias quieran escolarizar a sus hijos en castellano, que lo hagan en centros privados. En su opinión, es un «error» convertir la inmersión lingüística en las escuelas de Cataluña en un problema y politizarlo, así como relacionarlo con el conflicto independentista. Otros dirigentes de su grupo en el Parlament, como Jéssica Albiach, también han atacado la sentencia y defendido el sistema escolar catalán tal y como está.
La cuestión es relevante porque, como ya adelantó THE OBJECTIVE, en el sector de Colau no hay unanimidad en ese punto, ni tampoco en otros planteamientos estratégicos como el de la alianza ecologista si eso implica olvidar el trabajo y la defensa de los servicios públicos. Cuatro miembros de la Ejecutiva del partido de Colau, de hecho, han decidido la semana pasada abandonar el partido.
La «herencia» que lastró a Podemos
Todo lo que afecta a la cuestión territorial se transforma en problema para Díaz. La ministra trabaja a contrarreloj para crear una plataforma que supere al partido de Pablo Iglesias, pero en ese esquema el mayor peligro para algunas fuentes de Unidas Podemos es que Colau y los debates nacionalistas acaben afectando a su proyección. Es decir, a «heredar lo que lastró a Podemos: Cataluña».
Cuando Iglesias dio el giro filonacionalista, importantes dirigentes del partido como Carolina Bescansa avisaron de que todos los sondeos señalaban que cada vez que Podemos hablaba de referéndum o consulta soberanista perdía puntos. Iglesias ignoró esos avisos y Podemos perdió en tan solo cinco años la mitad de sus votos. Ahora mantiene unos 35 escaños fundamentales para la gobernabilidad de Sánchez, pero Yolanda Díaz tiene la obligación de aspirar a algo más.
En el equipo de Díaz se sientan dos importantes consejeros (Josep Vendrell y Rodrigo Amirola) que provienen de las filas de Colau. Esto sirvió para blindar el acuerdo con la alcaldesa de Barcelona, asegurando cuadros en Cataluña, pero también puede debilitar la proyección nacional de la ministra si plantea una posición equidistante u otra vez afín a las exigencias nacionalistas. Dicho de otro modo, si en lugar de volver a hablar de trabajo y futuro insiste en readaptar las posturas del Podemos post-2017.
Primeros sondeos contra Colau
«La alianza con Colau es meterse en lío», comentan algunos en Unidas Podemos. Otros aseguran que Yolanda Díaz todavía tiene un importante capital en término de imagen y proyección y que de momento lo que más le conviene es «no entrar al trapo». Con lo ocurrido en Cádiz, por ejemplo, entre protestas del sector del metal y la actuación de la tanqueta de la Policía, Díaz ha sabido desmarcarse con habilidad.
Sus afines le aconsejan no perder el perfil renovador de la izquierda y persistir en un planteamiento menos radical. «A Yolanda esto [lo de Cádiz] no la va a desgastar si mantiene los posicionamientos que ha mantenido hasta ahora», comentan desde algunos de los territorios donde la ministra goza de mayor proyección. Para estas fuentes, donde realmente Díaz se juega su futuro es en la reforma laboral y en salvaguardar su apoyo sindical.
Y, sobre todo, Díaz tendrá que aclararse sobre su vínculo con Colau. Algunos afines a la ministra ya dudan de que esta alianza sirva de algo. Y refuerzan su tesis con algunos sondeos que señalan que la regidora de Barcelona puede restar a la dirigente gallega. Por ejemplo, el estudio publicado en el Heraldo de Aragón por la agencia DYM refleja que Colau genera rechazo y que «resta» al proyecto de Díaz. El problema, comentan las fuentes consultadas, es que Colau puede acabar atando a Díaz en el pasado y en debates «alejados del sentido común».