Errejón encarga a sus dos hombres de confianza desarrollar Más País para adelantarse a Díaz

El líder de Más País, Íñigo Errejón, insiste en su plan de construir un partido político con ambición nacional que no espere, e incluso se adelante, a la construcción de la nueva plataforma de Yolanda Díaz. Errejón cuenta con el apoyo de dos fontaneros: Pedro de Palacio y Miguel Ángel Gómez. Son dirigentes curtidos en este tipo de operaciones desde antes, incluso, de Podemos y que, según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, se están encargando de llevar a cabo la orden de Errejón. Su plan consiste en actuar con rapidez, adelantándose a la ministra de Trabajo.  

La maniobra de Errejón es audaz. El madrileño y fundador tanto de Podemos como de Más País no quiere perder otro tren de la política. En 2019, dudó si presentarse a las elecciones generales o consolidarse en la Comunidad de Madrid, donde ahora lleva la voz cantante Mónica García. En aquel momento, según desvelan fuentes gubernamentales, recibió mensajes de Iván Redondo y de expertos en demoscopia que le aconsejaron presentarse para el Congreso. Fue un error, y ahora Errejón no quiere quedar atrapado en la irrelevancia. 

Después de las elecciones madrileñas de 2021, con la salida de Pablo Iglesias de la secretaría general de Podemos, Errejón trazó su proyecto político: fortalecer Más País para convertirse en el referente de un nuevo sujeto político ecologista e inspirado en el Podemos de los comienzos (es decir, sin arraigo ideológico fuerte). En un primer momento Moncloa apostó por él. Pero después se decantó por Yolanda Díaz. «Quieren que Yolanda recoja cuantos más votos posibles a la izquierda del PSOE», revelan fuentes conocedoras de la estrategia de la gallega. A partir de ese momento, para Errejón se abre una disyuntiva: ceder a Díaz, asumiendo un papel secundario en su plataforma, o seguir tejiendo una red propia de alianzas.

García, Tania Sánchez y Rita Maestre

Todo apunta a que Errejón se ha decidido por la segunda vía. Está manteniendo el apoyo del sector mayoritario de Compromís en Valencia y ha ampliado sus alianzas en Aragón y Andalucía. También en Cataluña varias fuentes revelan que existen movimientos. Y en todas esas operaciones destacan los nombres de Palacio y Gómez. El primero es secretario de Organización de Más País, mientras que el segundo proviene de las juventudes comunistas y también es considerado un experto fontanero.

Estas dos personas de confianza de Errejón también tienen el encargo de lidiar con el fuego amigo que proviene de la sección madrileña de Mas Madrid. Aquí la cúpula del partido turquesa está en manos de Mónica García, que lidera el grupo parlamentario en la Asamblea. Con ella, destacan Tania Sánchez –que sigue controlando a decenas de cuadros en los municipios de la Comunidad– y Rita Maestre –al mando del grupo en el pleno de la capital–.

En Madrid, Errejón no tiene mucho peso, así que recientemente pidió, tal y como adelantó THE OBJECTIVE, tener más visibilidad en la capital. El pasado domingo, García, Maestre y Errejón compartieron el escenario en el cierre en la capital de la primera asamblea plenaria del partido. Durante el acto, que debía servir para oficializar una nueva candidatura municipal confirmando el liderazgo de Maestre, Errejón aprovechó el evento para revalidar su apuesta. «Somos una fuerza que sabe gobernar y sabe mirar las metas de futuro», dijo, mientras recuperaba un discurso enfocado en la superación de Podemos: «No vamos a reconstruir un futuro compitiendo con el de al lado, contra las generaciones y contra el planeta. (…) nosotros no venimos a hacer frente a nadie, sino a garantizar que la gente sencilla tome las riendas y tenga futuro».

«Podemos va a pedir su cabeza»

No es la primera vez que Errejón deja claras sus intenciones. Pocos días antes del acto de Más Madrid, afirmó en un desayuno informativo en la capital que su partido «no es flor de un día», sino una fuerza «consolidada» y de «alternativa». Es por ello que las fuentes consultadas señalan que en los últimos días Errejón ha pisado el acelerador, aunque no todos en su partido le aplauden. Las principales críticas provienen de la capital, donde se está debatiendo sobre qué hacer con respecto a Yolanda Díaz. García se muestra partidaria de buscar una colaboración con la gallega; Maestre bascula entre el sector errejonista y el de García, y Errejón quiere consolidar una candidatura propia a través de alianza que le consoliden por la vía de los hechos.

«El problema para Íñigo es que aunque él esté tejiendo alianzas en varios territorios, quienes de verdad tienen poder -y dinero- son los de Rita y Mónica. El partido tiene un grupo parlamentario potente solo en Madrid y esto no se puede ignorar», explican las fuentes conocedoras de los movimientos de Errejón. «Otra cosa es que él se esté preparando para la negociación con Yolanda Díaz. Pero sabe que no va a ser fácil. Los de Podemos van a pedir su cabeza», vaticinan. Desde Podemos, en efecto, han repetido hasta el momento que si aceptaran confluir en la plataforma de Díaz sería sin perder su peso específico y con el veto a Errejón.

Mientras tanto, Díaz sigue en la creación de su plataforma. La ministra de Trabajo juega con los tiempos. Ha sorteado dos trampas de los morados con la reforma laboral y los pactos económicos del Gobierno. Y ahora deja caer la posibilidad de que su futuro se aclare en el primer trimestre del próximo año. «Yolanda se la juega con la reforma laboral», admiten sus afines. La ministra negocia con la CEOE y tiene claro que el asunto estará zanjado antes del 31 de diciembre. Ella también sabe que, aunque la espera genera expectativas, no puede ser excesiva.