Sánchez prepara su balance de fin de año tras cinco meses sin dar una rueda de prensa en España
En Moncloa preparan a conciencia la conferencia de prensa, ante el creciente desuso de este formato. El presidente ya no comparece con mandatarios internacionales en Moncloa y, en ocasiones, tampoco en los viajes oficiales
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | EP
Cuando parecía que la cosa no podía ir a más, se demostró que podía ir a menos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva medio año sin dar una rueda de prensa en nuestro país, concretamente desde el pasado 29 de julio al presentar en Moncloa su balance de gestión semestral del año 2021, bajo el nombre ‘Cumplimos’. Una edición que volverá a celebrar previsiblemente el próximo 29 de diciembre para su informe de balance de fin de año en el que dará cuentas del grado de cumplimiento de su agenda legislativa y del acuerdo programático de la coalición.
Según fuentes gubernamentales, en Moncloa se está preparando esa cita a conciencia desde hace más de un mes, ya que el formato de la comparecencia de prensa ha caído en desuso por parte del presidente del Gobierno. Pedro Sánchez se limita desde hace años ya a dos grandes comparecencias anuales en Moncloa, pero la novedad es el recorte que empiezan a sufrir las comparecencias de formato reducido ante la presencia de mandatarios extranjeros que hasta ahora ofrecían una rueda de prensa en «formato internacional» con dos preguntas por parte de la prensa extranjera visitante y otras dos para la prensa nacional.
El presidente del Gobierno reniega también últimamente de esta práctica que en un primer momento sustituyó por una declaración institucional con el mandatario de turno. Ante las quejas de la prensa, la fórmula actual prescindió de estas declaraciones sin preguntas por las convocatorias con «cobertura gráfica» y que, por tanto, no permiten la acreditación de los medios de comunicación. En lugar de comparecencias y preguntas, se ofrece una nota de prensa que Moncloa emite a posteriori de la reunión.
Esta semana, doblete
Algo que ocurrió este mismo miércoles, al citarse Pedro Sánchez en Moncloa con el presidente de la República de Chipre, Nicos Anastasiades. Reunión que en tiempos pretéritos habría concluido con una rueda de prensa en la que el jefe del Ejecutivo habría respondido a dos cuestiones sobre actualidad nacional.
Sin embargo, el blindaje por parte de Moncloa le permite ampliar su parapeto mediático. La Secretaría de Estado de Comunicación convoca actos públicos con acceso y cobertura mediática restringida solo para cámaras de televisión y demás informadores gráficos y sin permitir por tanto el acceso a los redactores. Así, este viernes Pedro Sánchez volverá a blindarse en Moncloa en la visita del primer ministro de la República Francesa, Jean Castex, que tendrá lugar a las 9.00 horas.
Egipto y Turquía
Su negativa a responder a preguntas no solo se produce en España sino también en los foros internacionales. Salvo las obligadas comparecencias en Bruselas tras las convocatorias del Consejo Europeo, el presidente ha prescindido en los últimos tiempos de algunas comparecencias de prensa en sus recientes viajes oficiales. Fue el caso de Egipto a principios de este mes de diciembre, donde Sánchez aceptó la exigencia egipcia de no celebrar rueda de prensa conjunta con el presidencia egipcio, Abdelfatah al Sisi, ante el malestar de los siete informadores que viajaron al país africano con la delegación española.
Fuentes de Moncloa aseguran a THE OBJECTIVE que en este caso se trató de una exigencia de la presidencia egipcia que vetó el formato de rueda de prensa y que sin embargo aceptó sin grandes problemas el presidente español. Pero quince días antes, ocurrió algo similar en Turquía, donde fueron las quejas de los periodistas las que frustraron el plan inicial de suspender la conferencia de prensa con el presidente turco, Recep Tayip Erdogan. Tras las quejas de los informadores, se aceptó una sola pregunta en la declaración posterior a la Reunión de Alto Nivel (RAN) de 17 de noviembre.
El blindaje de La Palma
El rechazo de Sánchez por el trabajo de los informadores trasciende fronteras pero es más acusado de puertas para adentro. A destacar los siete viajes a La Palma que el presidente del Gobierno ha realizado desde el inicio de la erupción volcánica de Cumbre Vieja a principios del mes de septiembre. En ninguno de los siete Sánchez aceptó preguntas de los informadores y se limitó a declaraciones institucionales con las autoridades isleñas que en la mayoría de los casos concluyó el jefe del Ejecutivo con un «agradecimiento a los medios de comunicación por su presencia».
