Un grupo de senadores denuncia trabas legislativas en la tramitación de los Presupuestos

Los Presupuestos Generales del Estado están vistos para sentencia, con permiso de ERC. La formación independentista ha presentado una batería de enmiendas en el Senado que amenaza con forzar la vuelta de las cuentas al Congreso, donde facilitó el avance del proyecto de ley apoyando al Gobierno. Una rendija por la que se pueden colar otras enmiendas de partidos minoritarios como Adelante Andalucía, Més per Mallorca, Geroa Bai o la Agrupación Socialista Gomera, que el año pasado se quedaron sin la oportunidad de incluir sus demandas porque «nos dijeron que no iban a aceptar ninguna», se queja Koldo Martínez, único senador de Geroa Bai. 

Los miembros de estas formaciones denuncian que los Presupuestos, como otras leyes, vienen «impuestos» desde la Cámara Baja, donde ellos no tienen representación, lo que supone una traba a su labor legislativa. Estos senadores, que se integran en el grupo de Izquierda Confederal al no poder conformar uno propio, coinciden en que el Senado ha pasado de ser una Cámara territorial a una de segunda lectura. «Es triste que se acepten nuestras enmiendas porque ERC ha vuelto a abrir el debate. Si llega a un acuerdo con el Gobierno, como el año pasado, en el Senado no tenemos nada que hacer», insiste Martínez a THE OBJECTIVE.

«Menos posibilidades»

Las cuentas saldrán adelante con modificaciones o sin ellas. Se aprobarán antes de que acabe el año, ya que el Senado rechazó el jueves los cinco vetos que pesaban sobre el proyecto. Ese mismo día, ERC decidió presentar enmiendas al considerar que el proyecto de ley audiovisual es «insuficiente para proteger el catalán». No obstante, los republicanos negociarán hasta el último momento con el Ejecutivo, que les ha ofrecido financiación pública para costear los doblajes en catalán ante la imposibilidad de obligar a las grandes plataformas a ofrecer un 6% de contenido en las lenguas cooficiales.

En caso de que se acepten las enmiendas, como esperan estos senadores, se votarán el 21 de diciembre. «Está en manos de ERC. El año pasado cerró con el PNV y el Gobierno los Presupuestos y no nos dejaron hacer enmiendas. Ahora sigue peleando el tema del catalán en las emisiones de Neflitx y cabe la oportunidad de que nos acepten alguna», cuenta el senador de Geroa Bai. «Tenemos menos posibilidades de trabajar en materia legislativa», recrimina Pilar González, la única senadora de Adelante Andalucía. Lamenta que la Cámara Alta trabaje «a marcha de martillo», ya que en estas últimas semanas del año se van a debatir hasta cinco leyes.

«El Gobierno cree que no se debe enmendar las cuentas porque eso significa que tienen que volver al Congreso y allí los apoyos vienen y van», insiste González, que ha registrado una treintena de mejoras de las 536 que ha presentado su grupo. Las suyas son de carácter territorial y tienen en cuenta a todas las provincias andaluzas. Desde los servicios ferroviarios de la región, a la restauración del Museo Arqueológico de Sevilla, pasando por la creación de un parque de energías limpias en Hornachuelos (Córdoba). La posibilidad de que no se tomen en consideración hace pensar a González que los senadores «no somos tan legisladores como los del Congreso».

Vicenç Vidal, único senador por Més per Mallorca, reconoce que este curso están negociando las enmiendas con el grupo socialista, aunque «la voluntad general es que no se acepte ninguna, que es lo que pasó el año pasado». En su opinión, esto es fruto de las prisas por cerrar los Presupuestos, pero también de la costumbre, ya que «PP y PSOE siempre han tenido mayoría absoluta en el Senado» y están acostumbrados a este modus operandi. Y aunque eso no ocurre ahora, «ya tienen los votos necesarios para sacar adelante los Presupuestos».

Única posibilidad de legislar

«Tienen que comprender que, para los partidos que no tenemos representantes en el Congreso, el Senado se convierte en la única posibilidad de hacer enmiendas», se queja Vidal. Su partido quiere incluir el régimen fiscal especial para las Islas Baleares, único territorio no peninsular que no cuenta con él, y aumentar las ayudas a los sectores perjudicados por la pandemia, porque «no se trata solo de turismo». «Se tiende a pasar el rodillo en el Senado. Muchas leyes ya llegan con los apoyos atados y no se quieren tocar», reconoce Fabián Chinea, senador de la Agrupación Socialista Gomera. Afirma que han manifestado «en un sinfín de ocasiones» los obstáculos a los que se enfrentan, aunque sin éxito.

Chinea tiene «esperanzas» de que este año tengan en cuenta sus enmiendas, entre las que destaca vuelos directos entre La Gomera y Gran Canarias y aumentar la financiación de la Reserva Marina de Interés Pesquero del Norte de La Gomera. «Hemos negociado con el PSOE y nos ha dado su compromiso de mejorar las partidas», insiste. Y es que no contar con representantes en el Congreso da mucho frío. Así lo cree Clemente Sánchez-Garnica, único senador del Partido Aragonés (PAR), integrado en el Grupo Mixto, para quien todo el trabajo viene hecho desde la Cámara Baja, aunque este año reconoce «un esfuerzo» por parte del Gobierno.

«Parece que aquí no se pueden mejorar los proyectos. La práctica es que no se toca nada de lo que llega para no tener que abrir el melón, pero no tienen en cuenta que los que solo estamos en el Senado solo podemos presentar enmiendas aquí», lamenta Sánchez-Garnica. Una situación que, confiesa, no es nueva: «Llevamos mucho tiempo denunciando este problema. Yo soy un firme defensor del Senado, pero como Cámara territorial». En su opinión, en ocasiones existe una falta de respeto a esta institución, a la que se usa para dar una segunda lectura a los textos normativos.

Reformar el Senado

Una visión en la que coinciden el resto de parlamentarios consultados. «Me da que lo dicho aquí no es más que una repetición en el Congreso. Lo diré claramente: para la mayoría de ustedes esto ha sido una total pérdida de tiempo. Y un aburrimiento», afirmó Koldo Martínez, de Geroa Bai, ante el plenario del Senado el viernes. Le secunda Pilar González, de Adelante Andalucía, quien defiende que los senadores tienen un trabajo y un compromiso con sus regiones. «Me preocupa el papel del Senado. La Constitución dice que es una Cámara territorial, no de segunda lectura, que es en lo que se ha convertido». 

La senadora andaluza incluso plantea reformar su función porque «a lo mejor no tienen que venir aquí todas las leyes». Y advierte: «Si hay un lugar donde deben debatirse los Presupuestos, ese es el Senado, porque están en juego las partidas económicas de los diferentes territorios». Algo que parecen haber olvidado algunos. Pero no ellos. «Nos lo ponen muy difícil», lamenta Sánchez-Garnica, que quiere incluir una enmienda para que se termine un tramo de 8 kilómetros de la autovía del Pirineo que lleva 15 años sin ejecutar. Chinea, de la Agrupación Socialista, se resigna: «Aquí, en muchas ocasiones, el pescado está vendido».