Un informe interno de Ciudadanos prevé perder la mitad de sus militantes en 2022
La formación de Inés Arrimadas aplicará el próximo año un duro ajuste ante la brusca caída de ingresos y planea cerrar la mayoría de sus sedes
Ciudadanos se prepara para el mayor ajuste en sus 15 años de historia. El informe confidencial de previsiones económicas para 2022 que se ha enviado a los miembros del Consejo General para la reunión de este viernes, y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva, vaticina un panorama sombrío para los próximos meses ya que estima perder la mitad de la militancia, quedándose por debajo de la barrera de los 10.000 afiliados, y reducir los gastos de personal en un 42,6% para quedarse con entre 50 y 70 empleados. La formación naranja empezó este 2021 con 126 trabajadores.
Curiosamente, el informe de 26 páginas elaborado por la Secretaría de Finanzas, que dirige Carlos Cuadrado, es el más prolijo de los últimos años en cuanto a datos. En la partida de ingresos se prevé una brusca caída del 26,6% que se traduce en casi tres millones de euros menos durante el próximo ejercicio. De los 10.776.179 euros de este 2021 se pasará a 7.881.640 euros por culpa, sobre todo, del descenso en las cuotas de afiliados (-47,6%), las aportaciones de los grupos institucionales (-39,6%) y las cuotas de los cargos electos (-22,62%).
Este último apartado es el llamado ‘impuesto revolucionario’ que salió a colación en las primarias andaluzas por el caso de Fran Carrillo, al que se le exigió que saldase 4.000 euros en retrasos para estar en la contienda contra Juan Marín. El descenso en la partida de grupos institucionales se debe básicamente a la desaparición de Cs en la Asamblea madrileña y al hecho de que se quedase con solo seis diputados en el Parlamento catalán -30 menos que en 2017-. Ahora, el grupo parlamentario de Andalucía es el que más va a aportar a las arcas naranjas (540.000 euros), seguido del de Cataluña (480.000), Aragón (295.954) y Castilla y León (200.000 euros).
El dato más llamativo de la tabla de ingresos -ver abajo en la página 4 del documento- es que Ciudadanos estima que dejará de percibir un millón de euros por la caída de la militancia. Cada afiliado paga 10 euros al mes, mientras que los jóvenes abonan cinco. Los 1.131.707 euros que el partido de Inés Arrimadas espera recaudar en 2022 por esta vía se quedan lejos de los 2.162.000 de este año -casi la mitad- y supone una estimación de que el próximo año habrá unos 9.500 afiliados al corriente de pago de las cuotas.
Ciudadanos no logra parar la hemorragia de bajas de militantes desde mediados de 2019. Precisamente, las últimas elecciones internas al Consejo General en julio permitieron saber que en aquel momento había 12.699 afiliados con derecho a voto dentro de la formación naranja, un 63% menos que en abril de 2019, cuando el partido dirigido entonces por Albert Rivera rebasó los 34.000 militantes en su máximo histórico.
Para contrarrestar la caída de los ingresos en 2,9 millones de euros, la formación centrista se apretará el cinturón con un 42,6% menos de gastos ordinarios. En este sentido, prevé desembolsar 4,5 millones menos que en este 2021 -de 10,6 a 6,1 millones de euros-. Todas las partidas bajarán entre un 40-50% sin excepción. El principal tijeretazo saldrá del gasto de personal, donde el partido prevé quedarse con solo 50-70 trabajadores, un umbral que no se tenía desde 2016… cuando Cs aún no había empezado la expansión territorial por toda España.
La dirección nacional explica en un gráfico que este año 2021 empezó con 126 empleados y que en la actualidad quedan únicamente 96. Estos 30 trabajadores que han abandonado la formación en los últimos meses se concentran, básicamente, en las áreas de Comunicación (-16) y Organización (-7). El partido llegó a tener 166 empleados en su momento de mayor eclosión en 2019, por lo que en apenas tres años habrá perdido dos tercios de su plantilla.
Con este brusco ajuste en el número de empleados se corrige una tendencia preocupante para Ciudadanos: la relación entre el coste de personal con el de ingresos. Mientras que lo que se destinaba para los trabajadores en 2015 suponía el 18% de lo recaudado, el pasado año se llegó al récord del 50%. Ahora, con las previsiones de 2022 se prevé pasar al 40% en este apartado.
Cierre de sedes
En las sedes se notará otro importante tijeretazo. El gasto en los alquileres -Ciudadanos no tiene ningún inmueble en propiedad- cae un llamativo 40,9% y provocará que el gasto en seguridad también descienda un 39%. Los 646.432 euros que se dejarán de destinar a las sedes se debe a que la dirección nacional planea cerrar la mayoría de ellas, en concreto las que no estén ubicadas en las capitales de las CCAA. Por poner un ejemplo, en Asturias se mantendrá abierta la sede de Oviedo mientras que se bajará la persiana en la de Gijón.
De los 931.825 euros presupuestos para inmuebles, más de un tercio se lo lleva la sede central ubicada en el número 253 de la madrileña calle de Alcalá. El contrato de alquiler del buque insignia se renovó con la aseguradora Caser el año pasado a razón de unos 350.000 anuales y tiene una vigencia de cinco años. Además, en Barcelona se va a proceder en breve a la mudanza a un sitio junto al Mercado de San Antonio, uno de los barrios de moda de la Ciudad Condal, según desveló THE OBJECTIVE.
El nuevo inmueble de Barcelona ocupará la planta baja de un edificio y tendrá más metros cuadrados que los que había en la anterior sede de Balmes hasta su cierre a finales de septiembre. «Será más grande y más útil», hacen hincapié fuentes naranjas. En lo que respecta al alquiler, será «similar» al que se abonaba en los últimos años en el otro emplazamiento y que rondaba entre los 3.000 y 4.000 euros mensuales. Es decir, unos 40.000 euros al año.
Con todo, el partido de Arrimadas empezará el próximo año con un colchón de nueve millones de euros, de los que dos millones los destinará a «procesos electorales» que no especifica, aunque solo es seguro el de Andalucía. Ese gasto se compensará con el superávit de 1,7 millones que prevé para 2022, fruto del duro ajuste que se quiere aplicar, y de los 1,1 millones en cobros pendientes que aún tiene que recibir la formación naranja por los resultados que obtuvo en los comicios de 2019 y 2021.
Gracias a ello, Ciudadanos quiere empezar el año 2023 con 10 millones en caja para afrontar el decisivo ciclo electoral de municipales, autonómicas y generales, donde se gastará ocho millones en un combate a vida o muerte por la supervivencia política. Ante el riesgo de desaparecer en un buen número de territorios, en las previsiones se detalla un fondo de reserva de dos millones para afrontar cualquier contingencia.
Tras ese desembolso electoral, la formación naranja llegará a finales de 2023 con apenas medio millón en el zurrón, pero la tranquilidad de no haber contraído deudas en los últimos años. «Continuamos con deuda 0 y financiación bancaria 0», se resalta al final del informe confidencial.