Manuel Castells deja el Ministerio de Universidades por motivos de salud
El presidente Sánchez realizará este viernes a las 9:00 horas una declaración institucional desde Moncloa.
El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha dejado el Gobierno por «motivos personales», según han confirmado fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE. El ministro más ausente del gabinete, que apenas ha comparecido una vez en la sala de prensa de La Moncloa, será sustituido Joan Subirats, exconcejal de Cultura de Barcelona de En Comú Podem. Un cambio sobre el que informará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una declaración institucional este viernes a las 9:00 horas desde La Moncloa, sobre la que no dan más detalles en la Secretaría de estado de Comunicación.
Algunas fuentes explican que la decisión de abandonar su puesto responde a una «decisión reposada y personal, por un problema de salud y por prescripción médica y que ha tomado en estrecha colaboración con su familia». A Sánchez y a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, responsable de la cuota minoritaria de Podemos en la coalición «se lo comunicó hace unos días» y Sánchez informó este jueves «puntualmente» al rey Felipe VI sobre el cambio que efectuará al frente de la cartera ministerial de Universidades.
Despedida de Sánchez en Moncloa
Castells fue una apuesta personal de Pedro Sánchez, a quien admira y conoció en un viaje a EEUU. Algunas fuentes gubernamentales deslizan a este periódico que la gravedad de la enfermedad que padece motiva la comparecencia del jefe del Ejecutivo a modo de despedida y en señal de afecto y respeto. Y así lo manifestará este viernes desde La Moncloa en una comparecencia temprana, tras llegar de su viaje en Bruselas para asistir al Consejo Europeo. Algo que no hizo con la salida de Pablo Iglesias o Salvador Illa, cuyas salidas se limitaron al relevo de las carteras y no se aprovechó para hacer una remodelación más profunda en el Gobierno.
Su paso por el Consejo de Ministros ha sido absolutamente irrelevante. Fuentes gubernamentales explican a este periódico que su presencia en el Gobierno ha sido percibida como «decepcionante» internamente por las «expectativas que generaba alguien de su talla intelectual». Y aunque se trataba de un independiente de la cuota catalana de Podemos, «muchos esperábamos una actitud más contundente» en las batallas políticas que se vivieron en el gobierno de coalición desde su conformación en enero de 2018. Con 79 años, Castells ha mantenido un perfil bajo en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, con apariciones públicas escasas, lo que ha propiciado en estos dos últimos años las críticas también por parte de la oposición.
Sustitución en la cuota morada
Castells fuerza así la remodelación de unos de los cinco miembros de la cuota morada de la coalición que coordina la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y que se suma a las ministra de Igualdad, Irene Montero, Asuntos Sociales, Ione Belarra y Consumo, Alberto Garzón. Ninguno de ellos salió de Moncloa en la crisis de Gobierno del mes de julio porque así lo pactó Pedro Sánchez con Yolanda Díaz, después de la salida de Pablo Iglesias el pasado marzo para presentarse como candidato a las elecciones autonómicas de Madrid.
Nacido en Hellín (Albacete) en 1942, es catedrático de Sociología en la Universitat Oberta de Catalunya y había entrado en el Gobierno a propuesta de Unidas Podemos. Nombrado el 13 de enero de 2020, Castells es el segundo ministro de Unidas Podemos que deja sus responsabilidades ejecutivas. Según su última declaración de ingresos, era el miembro del Ejecutivo más acaudalado de todos, al acumular bienes y propiedades por un valor cercano a los cuatro millones de euros, el doble del segundo con mayor fuente de ingresos, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Reforma universitaria, a medias
Castells ha sido el impulsor de las dos reformas del ámbito universitario en la que actualmente trabaja el ministerio. Por un lado, la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobada por el Consejo de Ministros el pasado verano y para la que el ministro buscaba lograr el mayor consenso posible antes de su tramitación parlamentaria. Por otro, la Ley de Convivencia Universitaria, que derogará un decreto franquista de 1954, y actualmente en trámite parlamentario -ya ha sido aprobada por la Comisión de Ciencia y Universidades del Congreso-. Este proyecto ha suscitado las críticas de la derecha por los cambios introducidos acordados con ERC.
Con Castells al frente del ministerio, también se han aprobado varios reales decretos, entre ellos el que recoge los nuevos requisitos de creación de universidades. Según este real decreto, las universidades no podrán ser consideradas como tal si no disponen de una oferta académica mínima de 10 títulos oficiales de Grado, seis de Máster y dos programas oficiales de Doctorado, y deberán estar representadas en tres de las cinco grandes ramas del conocimiento.