Albares levanta la prohibición a viajar a los embajadores del sur de África por ómicron
El titular de Exteriores termina el ‘castigo’ que impuso hace un mes a los afectados con el fin de las restricciones. España fue el único país que aplicó una medida de este tipo
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha levantado el ‘castigo’ que impuso a los embajadores españoles destinados en los países del África austral tras la aparición de ómicron, la última variante de la covid-19, según supo THE OBJECTIVE en exclusiva de fuentes diplomáticas.
Albares canceló el 30 de noviembre los permisos del período navideño a los embajadores en Sudáfrica, Mozambique, Namibia y Zimbabue, así como al cónsul en Ciudad del Cabo. «En atención a la situación de excepcionalidad generada por la reciente aparición de la variante ómicron del covid, así como por las medidas tomadas por los distintos países como reacción a la misma, informo a VE de que no se van a autorizar permisos durante el periodo navideño al Jefe de Misión y Cónsules Generales acreditados en ese país, quedando anulados los que ya se hubiesen autorizado», se indicó hace un mes a los destinatarios.
Este miércoles llegó un nuevo cable diplomático que revoca la citada orden, una medida que había generado malestar entre este grupo de embajadores. En dicho telegrama se justifica la medida de levantar el ‘castigo’ ya que no hay españoles en tránsito bloqueados en ningún país del África austral y al hecho de que los vuelos comerciales se han normalizado. Además, la incidencia de la pandemia en dicha región ya no tiene la intensidad del primer momento de expansión y, sobre todo, se han quitado las medidas sanitarias más restrictivas que tenían los viajeros procedentes de estos países.
Por todo ello, Exteriores autoriza a los jefes de misión a volver a solicitar vacaciones a partir de este 30 de diciembre con la única salvedad de que, en su ausencia, estén cubiertas las necesidades de servicio en las citadas embajadas. Los afectados se habían quejado al considerar que esta medida adoptada hace un mes por parte de Albares era discriminatoria.
Por ejemplo, cuando ómicron llegó a Europa no se extendió la cancelación de permisos navideños a los embajadores españoles allí destinados. «Los embajadores y cónsules de los países en los que se generaron más problemas para la movilidad de los ciudadanos españoles han permanecido al frente de sus legaciones hasta que se ha podido dar una respuesta a cada uno de los casos que se les presentaban», justifica un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID) a este periódico.
Exteriores se centró en estos países del sur de África porque «hubo que hacer repatriaciones» y es donde surgió ómicron. «El objetivo era que embajadores y cónsules estuvieran al frente para informar puntual de todo aquello que fuera útil en relación a la pandemia», insiste el equipo de prensa de Albares.
Otra queja de los afectados es que ningún país de la Unión Europea ni del mundo impuso una medida como esta a su personal diplomático o consular del África austral para que no se moviesen de sus lugares de destino. «Este Ministerio actúa con sus legaciones según sus propios criterios y desde el respeto a los protocolos que otros países puedan aplicar», puntualiza la OID.
«No solo lo entienden, sino que lo comparten»
El jefe de la diplomacia aseguró al principio que los afectados «no solo lo entienden, sino que lo comparten» una medida como esa como servidores públicos que son. «Yo mismo fui embajador en otra etapa de mi vida», dijo en referencia a su paso por París, y los embajadores «están en esos destinos para ayudar a España y los españoles. Ahora no hay mayor tarea» que esa, insistió Albares, quien justificó la medida «para garantizar que los españoles son repatriados» y con el fin de que le pudieran mantener informado «directamente de cómo es la evolución» del coronavirus en el cono sur de África.
Sin embargo, los embajadores afectados criticaron que la cancelación de los permisos de Navidad se adoptó desde Madrid sin consultarles, por lo que consideraron que se trataba de una medida «drástica y tomada en caliente, propia del ordeno y mano de los tiempos del franquismo», según explicaron las citadas fuentes a este diario.
Albares indicó el pasado 21 de diciembre que no tenía intención de dar marcha atrás a su decisión de suspender las vacaciones de Navidad de estos embajadores. «La idea era poder atender a todos los españoles y tener una información de primera mano de cómo va evolucionando esa variante en aquellos países de donde provienen las primeras cepas», señaló en rueda de prensa con su homólogo de Luxemburgo, Jean Asselborn. En todo caso, una semana después ha cambiado de criterio.
En su momento, el Gobierno ayudó a fletar un avión a Mozambique para que pudieran regresar los españoles que quedaron atrapados en este país por la falta de vuelos -y que volvió a España medio vacío-, según comprobó Europa Press. En el caso de Sudáfrica, donde había unos 200 españoles atrapados, se les ayudó a buscar alternativas de vuelo en los primeros días de diciembre.