El candidato de Podemos pasa de León a Valladolid para salvar al menos un escaño el 13-F

Pablo Fernández, el candidato de Unidas Podemos a las elecciones autonómicas de Castilla y León del próximo 13 de febrero, ha decidido presentarse por Valladolid y no por León, tal y como había hecho en los anteriores comicios. Su decisión es eminentemente estratégica, puesto que los morados temen quedarse sin representación y consideran que es conveniente sumar todas las fuerzas y recursos posibles en el escaño por Valladolid. Cabe señalar que Fernández nació en León y que la decisión revela la enorme debilidad del partido morado. 

A Fernández se lo conoce en Podemos por ser el único barón territorial que se ha mantenido fiel a Pablo Iglesias y por eso la cúpula apuesta por él. Ione Belarra e Irene Montero le entregaron la portavocía nacional junto con Isa Serra, pero ahora Fernández deberá lidiar con un complicado adelanto electoral. Castilla y León es desde siempre una región complicada para los morados. Pero ahora lo es más, puesto que, después de la caída en Madrid, Podemos se juega mucho de su futuro en esos comicios. 

Durante las últimas elecciones autonómicas Podemos ya perdió ocho de sus 10 escaños regionales. Se quedó con dos diputados autonómicos y ahora las perspectivas no son buenas. Según los sondeos, Unidas Podemos (por primera vez se estrena una alianza con IU) se mueve entre uno y dos representantes. Pero algunos dirigentes admiten en conversación con THE OBJECTIVE que el partido puede incluso quedar fuera de las instituciones. 

Temor a quedarse sin diputados

La cúpula morada no piensa lo mismo. Confía en que en Valladolid el escaño está asegurado y por eso ha decidido modificar sus listas para entregar a Fernández el puesto de salida más cómodo para revalidar su cargo. En las últimas elecciones autonómicas, Podemos sacó diputados en Burgos y León (gracias a un recuento rocambolesco de última hora), pero ahora los estrategas del partido morado confían en Valladolid. 

En esta provincia se presentó como cabeza de lista Juanma Del Olmo. Pero el estratega de Iglesias tuvo que resignarse en 2019 tras no lograr entrar en el Congreso en las primeras elecciones de abril. Entonces, la militancia de IU entregó una carta muy dura contra él a Alberto Garzón y finalmente Podemos cedió. El problema, según IU, era que Del Olmo no tenía «implicación» en la política local y que dejó plantado a sus compañeros (y a los medios) en varios actos.

Belarra y Santiago en Valladolid

Ahora Podemos no quiere fallar. De hecho, este sábado arrancarán la campaña electoral de los morados la secretaria general del partido, Ione Belarra, y el líder del PCE, Enrique Santiago, en Valladolid. Todos los recursos de la coalición, por otro lado, se destinarán presumiblemente a la campaña de Fernández. Podemos, contrariamente a lo que se podría intuir por su paulatina caída en las encuestas, ha vuelto a marcar récord de recaudación. Sus afiliados, votantes y simpatizantes han entregado más dinero que nunca al partido para los comicios del 13-F. 

Con esos fondos y con el objetivo de ganar al menos un diputado, Podemos se centrará en una campaña moldeada alrededor de Fernández. Él será quien deberá salvar la imagen de una formación que se está tambaleando y que pronto deberá afrontar una difícil negociación con Yolanda Díaz. Sobre la presencia de la ministra de Trabajo en la región todavía quedan dudas.

Los afines a la dirigente gallega siguen aconsejando mantenerse al margen de estos delicados comicios, en los que las declaraciones de Alberto Garzón harán más complicado tener un buen resultado. Los morados se muestran seguros de que la ministra sí se presentará, pero es en el cómo y cuánto donde se comprenderá hasta dónde puede llegar el conflicto interno entre Díaz y la cúpula de Podemos.