ATME denuncia el «desahucio» a militares de tropa de sus alojamientos en las unidades
La Asociación de Tropa y Marinería incide en la necesidad de mejoras salariales: «Son servidores públicos ‘low cost’»
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) denuncia que el Ministerio de Defensa, con sus medidas, está «desahuciando» a militares de tropa de sus alojamientos en las unidades. «Muchos de ellos, con salarios mileuristas, se encuentran con la incertidumbre de donde podrán alojarse».
En concreto, ATME se refiere a la entrada en vigor la Instrucción Técnica 17/11 del Ejército de Tierra, donde se establece la limitación de tiempo máximo de permanencia en los alojamientos de tropa a seis años, cuando exista personal en lista de espera.
La asociación de militares de tropa ya alertó de que esta medida «llevaría a una precarización todavía mayor de la situación de los soldados que se alojan en las unidades, al tener que alquilar habitaciones que, como en Madrid, pueden rondar entre los 300 y 400 €».
Muchos de estos militares, pagando alquileres o hipotecas en las ciudades donde radican sus núcleos familiares, «se verán abocados a pedir destino en otras ciudades, aún a costa de alejarse todavía más de sus familias», denuncia ATME.
Sobre los alojamientos de los militares de tropa y marinería, ATME señala que se trata de habitaciones compartidas, en muchos casos entre tres, cuatro o cinco personas, donde tienen un armario, una cama y una mesa, pero que les permite vivir entre semana para ir el fin de semana con sus familias. «También se debe recordar que la tropa temporal no puede hacer uso de otro tipo de alojamientos, como pudieran ser las residencias logísticas».
Ante la demanda de solicitudes de alojamientos en algunas unidades, los mandos de personal de los ejércitos, especialmente el del Ejército de Tierra, y el Ministerio de Defensa, a juicio de ATME, «no se han parado a pensar que podía ser debido a la subida de los precios y la imposibilidad de pagar un alquiler o comprar un piso con el sueldo de un soldado. En lugar de buscar soluciones, como la creación de nuevos alojamientos logísticos, se ha optado por el desahucio de los usuarios con más antigüedad».
Asimismo, la asociación también recuerda que 2022 comenzó con una tensión creciente entre las asociaciones militares que abandonaron el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS) y que reivindicaban una justa y merecida actualización salarial de las Fuerzas Armadas, cuya cabeza visible, la ministra Margarita Robles, manifestaba que no había oído a ningún militar pedirle una subida de sus retribuciones.
«Esto, ha creado todavía más tensión, sobre todo al saberse que la nueva medida unilateral ministerial pasa por elevar el Complemento de Dedicación Especial (CDE), lo cual repercutirá nuevamente de manera muy positiva en Cuarteles Generales, unidades del Órgano Central y cuadros de mando, dejando como siempre a los militares de Tropa y Marinería, que son el grueso de las unidades operativas, a merced de unos CDE que no llegan a todos sus componentes y son asignados a criterios de los jefes de unidad».
«Los responsables del ministerio de Defensa no se cansan de alabar el trabajo de los militares en cuanto se tiene la mínima oportunidad; pero esto esconde a unos servidores públicos low cost, mal retribuidos y con unas horas fuera de la jornada laboral no pagadas», denuncia la Asociación de Tropa y Marinería Española.
«Los militares continuaran acudiendo donde se les demande, pero exigen que se acabe con los halagos y buenas palabras y si pase a dar soluciones a sus problemas reales, que afectan también, a sus familias».