Malestar con Sánchez entre los alcaldes socialistas afectados por el incendio de Málaga
Lamentan que el presidente no haya visitado la zona calcinada a pesar de encontrarse en el Parque Nacional Sierra de las Nieves, a pocos kilómetros
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado este lunes su primera visita institucional al Parque Nacional Sierra de las Nieves, en la malagueña Serranía de Ronda. La fiesta ha terminado con un monumental enfado de los alcaldes socialistas de la cercana Sierra Bermeja, afectada este verano por un incendio que calcinó 10.000 hectáreas. Los regidores aseguran estar «disgustados» porque Sánchez no haya visitado la zona, a apenas 60 kilómetros de distancia del parque, ni les haya llamado para reunirse.
El incendio, uno de los peores de la historia de España, denominado de sexta generación, comenzó el 8 de septiembre y se dio por extinguido 46 días después, a finales de octubre. Las llamas obligaron a desalojar a casi 3.000 personas. El fuego, de especial virulencia, adquirió una dinámica propia que generó pirocúmulos (nubes de fuego). Esto, unido a la orografía del terreno y a la falta de mantenimiento, dificultó las tareas de extinción, en las que murió un agente forestal.
Críticas a Sánchez
«Se ha demostrado que somos ciudadanos de segunda. Es una zona despoblada y eso castiga», critica un dirigente de Sierra Bermeja que prefiere mantener el anonimato. La mayoría de los regidores están decepcionados porque Sánchez haya visitado el cercano Parque Nacional Sierra de las Nieves y no se haya acercado a la zona calcinada por el fuego.
Fernando Fernández, alcalde de Faraján, un municipio de 250 habitantes afectado por el incendio, afirma que se tomado el asunto «malamente». «Que no me llame Juan Manuel Moreno Bonilla, vale, pero que no lo haga el mío me deja disgustado. No es normal», reconoce Fernández. El regidor sostiene que realizará una queja a la subdelegación del Gobierno, que es su interlocutor, pero que después de 18 años en el cargo, está «curado de espantos».
«No han llegado aún las ayudas a los particulares, ha habido muchas reuniones, pero todas se quedan en nada. Como las inundaciones en 2018, que todavía hay muchas personas esperando». Francisco Macías, alcalde en Pujerra, con 300 habitantes, sostiene que su pueblo apenas se vio afectado por las llamas. «Nos quedamos en el límite, pero estando tan cerca, es cierto que Sánchez podría haberse acercado. Me he enterado hoy mismo (por ayer) de su visita».
Alberto Benítez, alcalde de Jubrique (560 habitantes), prefiere quitarle hierro al asunto. «El incendio ya pasó. El Gobierno ha hecho todo lo que tiene que hacer. El presidente tenía pendiente la visita al parque y eso es un tema diferente al incendio. Eso no quita que pueda venir en el futuro», insiste el joven dirigente socialista. En su opinión, todas las administraciones implicadas están trabajando con agilidad en la recuperación de la zona, aunque «siempre se puede mejorar»
Zona catastrófica
El Consejo de Ministros acordó el 21 de septiembre declarar Zonas Afectadas gravemente por Emergencias de Protección Civil (ZAEPC), lo que se conoce como zona catastrófica, el área del incendio. Los regidores lamentan que el discurso del presidente del Gobierno se haya quedado en simples mensajes de solidaridad y que no haya pisado el terreno, como hizo meses antes con el incendio de Ávila o en el caso del volcán de La Palma.
Desde Moncloa sostienen que la visita al nuevo parque nacional es un asunto que no tiene relación con la zona del incendio. «Quizás el presidente no ha querido restarle protagonismo al parque», sostiene José Antonio Gómez, alcalde de Ojén, incluido en él. Una tesis en la que inciden otros alcaldes consultados por THE OBJECTIVE. Katia Ortega, de Parauta (250 habitantes), afirma que a la reunión solo estaban convocados los ocho alcaldes cuyos municipios están ubicados en el parque y los representantes públicos de los pueblos limítrofes. La alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, excusó su ausencia.
«Por razones de protocolo no ha ido nadie que no sea alcalde. Muchos regidores venían vestidos para acompañar al presidente en su paseo por el parque, pero no les han dejado», señala Ortega. Tan solo han podido hacerlo el presidente de la Mancomunidad y alcalde de Alozaina, el socialista Antonio Pérez, y el director del parque, Rafael Haro.
El Parque Nacional Sierra de las Nieves es el 16º paraje que obtiene dicha calificación, el tercero en Andalucía. Lo consiguió en julio, dos meses antes de que las llamas calcinaran 10.000 hectáreas en Sierra Bermeja, que había pedido poco antes su inclusión en el parque. El incendio ha avivado las reivindicaciones sobre la conservación de este paraje malagueño único en el planeta, pues es uno de los pocos lugares que tiene pinsapos, un árbol en peligro de extinción.
«Un compromiso con el territorio»
Una plataforma local lleva defendiendo sin éxito una mayor protección de la zona desde 2007, cuando se realizó la primera petición formal a la entonces ministra de Medio Ambiente, la también socialista Cristina Narbona. Su reivindicación para garantizar la conservación de Sierra Bermeja volvió a caer en saco roto el año pasado, en el que sí se consiguió para la Sierra de las Nieves.
Durante su visita al parque, Sánchez se ha comprometido a impulsar los núcleos rurales que lo conforman con el objetivo de frenar la despoblación, pero no ha avanzado ninguna medida concreta. «Cuando hablamos de parques naturales no hablamos de una simple categoría administrativa. Es un compromiso con el territorio, con el legado y con el desarrollo sostenible y sostenido», ha afirmado el presidente, acompañado por Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Luego se adentró en el parque para realizar una ruta a pie, monte a través, hasta el mirador de Luis Ceballos. A más de 1.000 metros de altitud, el presidente ha podido contemplar la espectacular biodiversidad del ecosistema malagueño. Y cómo algunos alcaldes de su partido desaprobaban que, pese a estar a un puñado de kilómetros, no haya visitado Sierra Bermeja.