Mediaset emite una película bélica de propaganda rusa en plena crisis de Ucrania
El largometraje ‘Héroes de Guerra’ fue una superproducción rusa de 2019 que retrata la toma del aeropuerto de Pristina y una dura crítica a la OTAN
Mediaset emitió el pasado domingo, en medio de la crisis de Ucrania y el choque entre Moscú y la OTAN, Héroes de guerra (Balkan line), una película bélica favorable a Rusia sobre la guerra de Kosovo de 1999. El grupo transmitió a las seis de la tarde en Cuatro el largometraje dirigido por Andrey Volgin y grabado en 2019 que retrata a un grupo ruso de fuerzas armadas que recibe la orden de tomar el control del aeropuerto de Slatina, en Kosovo, y de retenerlo hasta que lleguen refuerzos. El filme describe los bombardeos de la OTAN sobre Belgrado y enmarca la operación militar rusa en una respuesta, la primera después de la caída del muro, contra Occidente.
La película de Volgin describe la misión secreta de un grupo de militares de rusos activos en Kosovo cuando el ejército de Serbia se retira de la zona después de los bombardeos sobre Belgrado. El largometraje, con sendos episodios de reivindicación del Ejército ruso y de su orgullo herido tras la caída del comunismo y la llegada al poder de Boris Yeltsin, sirve para difundir una lectura de la historia más reciente de los Balcanes de acuerdo con el punto de vista serbio. Y se centra en un episodio que llevó a un choque directo entre Rusia y la OTAN que pudo desembocar en un conflicto al igual que está ocurriendo ahora en Ucrania.
Sin embargo, a la vez, critica duramente la injerencia de la OTAN en la región, con imágenes de bombardeos de hospitales y actuaciones contrarias, según los protagonistas, a los Derechos Humanos. Toda la operación del grupo de militares ruso aspira a restablecer la paz en la región, en una guerra sin cuartel contra el Ejército de Liberación de Kosovo, una organización paramilitar albanesa considerada por la ONU como terrorista.
Aeropuerto de Pristina
La película se estrenó el 21 de marzo en Serbia, coincidiendo con el veinte aniversario del bombardeo sobre Yugoslavia por parte de la OTAN, y es considerada una superproducción rusa de genero de acción. Describe la toma del aeropuerto de Pristina, que oficialmente se hallaba bajo control militar de la OTAN, y el contexto geopolítico era de notable tensión entre Moscú y las fuerzas de la alianza atlántica.
Aunque la película aspira a contar la historia de la guerra de los Balcanes desde el punto de vista de Serbia, es sabido que Héroes de guerra tiene una clara intención propagandística. En el portal FilmAffinity se recoge, por ejemplo, las palabras del crítico ruso Anton Dolin, según el cual la película «muestra a la OTAN como lo peor del mundo y a los musulmanes en el segundo puesto… los mejores eslavos, los rusos, sin ellos los otros pueblos eslavos están perdidos».
A pesar de que la aspiración del largometraje es ampliar la lectura de los conflictos de los Balcanes de los noventa, la línea general del filme es mostrar a los serbios como víctimas y a los albaneses como principales enemigos. Albaneses que, como destaca la película, fueron financiados por los países occidentales.
‘Soft power’ ruso
La película incluye, además, elementos nostálgicos del pasado soviético. Se reivindica el hecho de que sus soldados (el grupo paramilitar que toma el control del aeropuerto y lucha heroicamente contra los albaneses hasta la llegada de los refuerzos regulares) provenían de diferentes regiones y eran étnicamente diferentes. Y algunos de los miembros del grupo militar de élite pronuncian durante los momentos más duros del combate frases como: «Extraño los tiempos del Soviet. Al menos vivíamos en paz».
Preguntado sobre por qué Mediaset ha decidido emitir una película de guerra considerada incluso por los críticos rusos como un instrumento de soft power de Moscú en plena escalada en Ucrania y en un momento de máxima tensión con la OTAN, los portavoces del grupo explican que «Cuatro ha emitido este fin de semana seis películas» y que «este título forma parte de la extensa y variada librería de largometrajes del grupo».
Asimismo, la ley estatal obliga a comunicar la programación solo con tres días de antelación. Esto significa que el grupo no tenía planificado emitir el largometraje desde mucho tiempo antes, y que se tomó la decisión después del estallido de la tensión internacional.
