El PSOE utiliza el «asesinato machista» sin confirmar de Esther López para hacer campaña
Otros políticos como el líder del PP, Pablo Casado, pidieron directamente la prisión permanente revisable por la muerte de la joven, cuya causa aún se desconoce
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Efe
La Guardia Civil halló este sábado el cuerpo sin vida de Esther López, la mujer de 35 años desaparecida el pasado 12 de enero en Traspinedo (Valladolid). Después de varias semanas peinando los alrededores de la zona donde fue vista por última vez, un senderista encontró el cadáver de la víctima en una cuneta de la carretera que conduce a la localidad vallisoletana, bajo una señal de tráfico. Portaba toda la ropa y sus objetos personales, incluido el teléfono.
El lugar donde fue localizada estaba a vista de todos y había sido batido en incontables ocasiones por los voluntarios y guardias civiles que componían el dispositivo de búsqueda. Lo que ha llevado a los investigadores a dar por sentado que alguien depositó allí el cuerpo de Esther López horas antes de su hallazgo. Esa es por ahora la única certeza de la Guardia Civil. Lo demás son todo incógnitas por resolver. Los agentes mantienen abiertas casi todas las hipótesis, no descartan una muerte homicida, pero tampoco accidental.
En paralelo, sin embargo, algunos políticos han dado por zanjado que el fallecimiento de esta mujer tiene tintes homicidas. Otros incluso lo han tildado de «asesinato machista». Todo ello, sin que los investigadores tengan aún claro cuál pudo ser la causa de la muerte. Según informa El País, la Guardia Civil tiene en el foco a tres sospechosos del entorno de Esther. A dos de ellos los vigila desde hace semanas, y a otro lo detuvo hace unas semanas, aunque lo puso en libertad provisional por falta de pruebas. La autopsia del cadáver, que se prolongará hasta este martes, ha revelado signos de violencia internos compatibles con traumatismos, aunque no se ha concretado en qué parte.
Indicios, al parecer, suficientes para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, dijesen este fin de semana que el caso de la mujer vallisoletana era un «asesinato machista» en el acto central de la campaña socialista de cara a las elecciones del 13-F.
«Nuevo asesinato machista»
Durante su intervención, el candidato del PSOE aseguró que no habría una sociedad «plenamente libre» mientras hubiese una mujer con miedo y recordó cómo hacía unas horas había recibido con «el corazón encogido» este «nuevo asesinato machista», al mismo tiempo que mandaba todo su apoyo a la familia de Esther López. El presidente del Ejecutivo también comenzó mostrando todo su «apoyo y solidaridad» y les trasladó la garantía de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estaban trabajando para que esta muerte «no quedase impune», cuando hablaba sobre feminismo frente a los asistentes.
Sánchez, no obstante, no fue el único miembro del Gobierno que deslizó la muerte violenta de Esther López: la secretaria de estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, indicó que la muerte la mujer de Traspinedo había tenido una naturaleza «violenta». Lo dijo en su cuenta de Twitter, en un mensaje en el que dio sus condolencias a la familia y pidió evitar «elucubraciones» e «informaciones» que pudiesen hacer más daño. No obstante, la medicina forense considera como muerte violenta toda aquella que no se ha producido de manera natural.
El líder de la oposición, Pablo Casado, fue más allá e incluso pidió la prisión permanente revisable para el autor del asesinato. El presidente del Partido Popular, mostró condolencias a los familiares de Esther López y reivindicó «la prisión permanente revisable, que quería derogar la izquierda, para evitar que reincidan estos salvajes», en un tuit que recibió numerosas críticas en las redes sociales. Este tipo de pena solo se se puede aplicar, según el Tribunal Constitucional, en los supuestos de asesinato subsiguiente a un delito contra la libertad sexual, cometido por un miembro de una organización criminal, múltiple o terrorista.
Interrogantes
La desaparición de Esther López en Traspinedo (Valladolid) tuvo lugar el pasado 12 de enero, cuando la fallecida salió de fiesta tras ver el partido de Supercopa de España entre el Barcelona y el Real Madrid. Después de estar con sus amigos Óscar y Carlos en casa de uno de ellos, la mujer de 35 años fue vista por última vez en el cruce de la carretera N-122, al bajarse del coche tras discutir con un amigo.
Los dos acompañantes de la fallecida, así como Ramón G., alias El Manitas, se sitúan como los principales sospechosos, aunque solo se ha detenido a este último, que declaró ante los agentes que había dormido con Esther hacía mucho tiempo pero no el día de desaparición. En cualquier caso, la Guardia Civil evita confirmar que se trate de una muerte violenta. Por delante, queda resolver dos interrogantes: qué le pasó a Esther y quién dejó su cuerpo en la cuneta de la carretera.
