Maestros independentistas piden eliminar la alusión al «plurilingüismo» del nuevo plan educativo

El colectivo ‘Docents per la República’ se ha movilizado para que el Gobierno de la Generalitat modifique sus futuros decretos de ordenación de la educación que tienen que fijar las líneas maestras en materia educativa y lingüística para el próximo curso. En la recta final para que el Govern aplique la sentencia de un mínimo de 25% de horas lectivas en castellano –el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dió un plazo de dos meses para ello- este grupo independentista quiere que en el próximo curso se favorezca «el uso habitual del catalán en los centros».

A través de su canal de Telegram, han remitido el borrador de decreto del Departamento de Educación, que lidera Josep González Cambray, para que todos los docentes comprometidos con la causa independentista presenten enmiendas con el fin de presionar al Govern para introducir cambios en el documento. El objetivo es que no se cuestione la preponderancia del catalán en el sistema educativo de la región pese a los distintos contextos cultural y lingüístico de los alumnos.

El plazo para presentar dichas enmiendas termina el próximo 18 de febrero. Este poco margen de tiempo ha propiciado que difundan directamente un formulario modificado con las correcciones que se deberían realizar en distintos artículos del documento. La intención es que cada profesional involucrado entre en la web del Departamento de Educación con sus credenciales para instar al Govern a llevar a cabo estos cambios y lograr que se «pueda favorecer el uso habitual del catalán en los centros».

Precisamente, desde algunos centros y servicios educativos han lamentado que el plazo fijado para presentar enmiendas sea tan reducido. En este sentido, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE creen que «esto podría favorecer a los colectivos más movilizados», como es el caso de ‘Docents per la República’.

Sin plurilingüismo

En concreto, instan a cambiar el articulado que hace referencia a los proyectos lingüísticos y eliminar cualquier alusión al «contexto plurilingüe y pluricultural» del alumnado, así como las referencias a la educación «globalizada».

Por ejemplo, el párrafo seis del borrador del Govern dice: «Entendido así, el currículum se conforma como un instrumento del modelo educativo para lograr una sociedad más justa y democrática, cohesionada, inclusiva que integre a todas las personas y donde sea posible la igualdad de oportunidades. Una sociedad fomentada en una ciudadanía crítica, activa y constructiva, que dé respuesta a las aspiraciones personales y colectivas para profundizar en su desarrollo en un contexto plurilingüe y pluricultural, sostenible, digitalizado, más equitativa, más verde, más feminista y más democrática».

Las modificaciones que ‘Docents per la República’ quiere poner eliminan de un plumazo toda referencia a la riqueza lingüística y cultural: «Entendido así, el currículum se conforma como un instrumento del modelo educativo para lograr una sociedad más justa y democrática, cohesionada, inclusiva que integre a todas las personas y donde sea posible la igualdad de oportunidades. Una sociedad fomentada en una ciudadanía crítica, activa y constructiva, que dé respuesta a las aspiraciones personales y colectivas, sostenible, digitalizado, más equitativa, más verde más feminista y más democrática».

‘Docents per la república’

El colectivo nació el 3 de noviembre de 2017, poco tiempo después del referéndum ilegal del 1 de octubre, y en el momento más convulso del plan independentista. Su plataforma ha reunido a unos 2.000 profesionales de la educación por toda Cataluña.

El nuevo fallo judicial para poner fin al modelo de inmersión lingüística ha vuelto a reavivar este colectivo, que se articula por todo el territorio en diferentes grupos para «preparar la defensa de los docentes, de la república, y acciones ante la escalada represiva del Estado español».

Según explican, su función es «contribuir a la consolidación de la República Catalana» y aseguran ser un «movimiento de base» que no dejará que se «criminalice la tarea docente». «DxR se compromete a luchar para que todos los docentes de la República puedan ejercer desde la plena libertad», añaden.

Este colectivo bebe de la teoría de que el modelo monolingüe en las aulas públicas catalanas ha propiciado la «cohesión social». Una teoría que en los últimos tiempos ha sido confrontada por entidades constitucionalistas, que aseguran que solo ha ahondado en el «fracaso escolar» de los alumnos castellanohablantes.