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Castilla y León

Pedro Sánchez se ofrece a pactar con el PP en Castilla y León si abjura de Vox

El presidente del Gobierno acusa a la formación ultraderechista de haber «señalado» a las mujeres de Castilla y León y al colectivo LGTBI

Alfonso Fernández Mañueco. | Claudia Alba (EP)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido al PP que ponga un «cordón sanitario» y «rompa» sus acuerdos en varias autonomías con Vox si quiere hablar con el PSOE de una hipotética abstención para facilitar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León.

En ese caso «a lo mejor nos podemos entender», ha apuntado el líder socialista en el pleno del Senado, donde ha hecho su primer análisis de los resultados de las elecciones del domingo, según el cual «quien ha salido perdedor ha sido Castilla y León» y quien ha vencido ha sido «la ultraderecha» de Vox «propiciada» por el PP al anticipar los comicios.

Ha respondido Sánchez a una pregunta del portavoz del PP, Javier Maroto, quien le ha replicado que el domingo fue Sánchez y no el socialista Luis Tudanca quien perdió las elecciones, le ha acusado de tener «más ganas de ver gobernar a Vox» que el propio Santiago Abascal y le ha exigido que ponga «de patitas en la calle» al presidente del CIS, José Félix Tezanos, por fallar en sus encuestas.

Aunque la interpelación de Maroto versaba sobre los planes del Gobierno sobre el llamado «impuesto al volante», desde el primer momento el portavoz del grupo popular ha sacado a colación las elecciones autonómicas en Castilla y León para pedirle que cesara a Tezanos, ya que al igual que hizo con las autonómicas de Madrid, ha utilizado el CIS «en su propio beneficio».

También le ha citado las «voces autorizadas» del PSOE de Castilla y León, como el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, partidario de que el PSOE se abstenga en la investidura de Mañueco, y le ha preguntado si pondrá «una mordaza» a todos ellos.

Pedro Sánchez le ha contestado haciéndole ver que él no tenía «la culpa» de lo ocurrido en unos comicios sobre los que «hay dudas» si los convocó Mañueco o el líder del PP, Pablo Casado, y ha puesto todo su empeño en enfatizar que Vox ha sido el gran beneficiado.

Es más, le ha advertido de que «si uno habla como Vox, hace política como Vox y actúa como Vox, la gente acaba abandonando la mala copia y se queda con el original».

Ha recalcado Sánchez que ni él ni el PSOE son culpables «ni responsables» del adelanto ni de los acuerdos del PP «con la ultraderecha» en Murcia, Madrid y Andalucía.

Pero el eje de su «cara a cara» ha sido la posibilidad de que los socialistas se abstengan para investir presidente a Mañueco sin necesidad de recurrir a Vox, formación a la que ha acusado de haber «señalado» ya a las mujeres de Castilla y León o al colectivo LGTBI, que según él son los que más han perdido en estas elecciones.

Así que se ha comprometido a dar una respuesta «contundente y firme» ante cualquier «cuestionamiento» que desde un futuro Ejecutivo de PP y Vox en Castilla y León se haga respecto a estos colectivos o ante un retroceso de derechos.

Javier Maroto le ha replicado reclamando de nuevo la destitución de Tezanos por haber hecho «trampas» con unas encuestas en las que «todos los partidos» están fuera de sus horquillas: «Es como sacar un cero en una quiniela de 15», ha recalcado.

Y respecto a los efectos de un gobierno de coalición con Vox, le ha recordado que Mañueco ya ha considerado «un paso irrenunciable» cualquier retroceso en materia de igualdad.

Así que le ha pedido que «escuche más a los suyos», y especialmente a los alcaldes castellano-leoneses que admiten que un Gobierno del PP en solitario sería «una buena opción». Algo que para Sánchez no es más que «retorcer y estirar los argumentos», ha replicado, porque la «realidad» es que el PP pensaba que iba ganar por mayoría absoluta y al final no ha sido así.

«Si usted quiere pedir la abstención al PSOE en Castilla y León explique el porqué, porque si explica que la ultraderecha es un peligro para la democracia a lo mejor nos podemos entender», ha manifestado.

El presidente ha añadido que si también aclara el PP que «hay que poner un cordón sanitario a quienes están poniendo en cuestión los derechos y las libertades de las mujeres con el colectivo LGTBI a lo mejor nos podemos entender». Aunque, eso sí, ha aseverado que el PP también debe romper todos sus acuerdos con la «ultraderecha» donde pacta con Vox. 

7 comentarios
  1. mirandola23

    Esto parece la jura de Santa gadea de burgos. Que gracioso.

  2. RafaLopez

    Luego dicen que no es espabilao nuestro presi. Propone al PP que rompa sus acuerdos con VOX en resto de autonomías para ayudarle en C y L, y naturalmente le quedaría el camino libre al Psoe, ¡vamos, premio Nobel !.
    Y vuelta la burra al trigo con que la ultraderecha es un peligro, y lo dice uno que además de socios populistas, indepes y comparsas de terroristas, gobierna, comparte consejo de ministros con comunistas, super ultraizquierdistas por los cuales hemos pasado a ser irrelevantes en el mundo pues nos tienen arrinconados de todos los foros. ¿Quién va a compartir información con un gobierno en el que están los comunistas?.
    Aunque nada que ver con este tema, Maroto iba a preguntar por el impuesto al volante. Enorme problema para el año próximo, unos 7 millones de vehículos no podrán acceder al centro de ciudades de más de 50.000 habitantes.

  3. McNamara

    Parece que el PP escucha con pudor al PSOE, como si fueran ángeles, sin recordarles que ellos han pactado con EHBildu, que ni ha pedido perdón ni tiene arrepentimiento alguno, con ERC que desea romper España y que ha hecho de tripas corazón a todo con tal de tener contento a UP o el PNV al que ha regado con competencias (que les salen a ellos gratis en virtud del cupo) todo esto debería hacer reflexionar al PP y sentirse libre de pactar con quien quiera, que parece que hayan perdido ellos y le tengan que preguntar al PSOE qué hacer.
    Vox no es una amenaza para nadie LGTB+, NADIE, lo que sí peligran son los chiringuitos y las mamandurrias montadas alrededor de estos colectivos, que son un dispendio de dinero cuando hay otras necesidades y prioridades. Esto es una cantinela para desviar la atención de Sánchez, que tristemente, les ha cogido la medida a los de Casado que más que nunca deben llamarse «derechita cobarde» por su actitud pacata tras las Elecciones de CyL.

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