Sánchez retiene la salida de Tudanca para evitar un congreso que eclipse el pacto del PP con Vox
El PSOE no quiere abrir el debate sucesorio para no desviar el foco de la negociación en Castilla y León. Otro motivo añadido: no hay sustitutos
El abatimiento del candidato socialista, Luis Tudanca, no dejaba muchas dudas en la noche electoral. Tudanca quiere irse tras siete años como líder infructuoso del PSOE que, habiendo ganado hace dos años y medio no consiguió gobernar, y no podrá optar a una nueva oportunidad. El fiel líder castellano apoyó y acompañó a Pedro Sánchez desde sus inicios en 2015.
Es uno de los pocos sanchistas que nunca cambió de bando en las primarias, junto con la balear, Francina Armengol, la vasca Idoia Mendía o el catalán Miquel Iceta, y su lealtad anticipa que habrá premio en Madrid cuando se materialice su retirada. «Tiene cara de secretario de Estado», se bromea en los círculos socialistas… Pero hasta ahí llega la obediencia de Luis Tudanca.
Según fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, el líder del PSOE en Castilla y León ha deslizado ya su voluntad de irse, abandonar la secretaría general del partido por no haber logrado los objetivos. Como comunicó este domingo, «me he vaciado dándolo todo por esta tierra pero no ha sido suficiente… otros vendrán que harán más y lograrán que llegue el cambio…». Pero en Ferraz se frenó en seco: «No es el momento». Y los motivos son varios.
Ferraz retiene a Tudanca
Desde la dirección socialista retienen a Tudanca con el argumento de que el PSOE debe alejarse del foco mediático y no desviar la atención de la negociación entre el PP y Vox. El argumentario socialista se centra en recuperar la alerta ante los pactos con la ultraderecha y bloquearán cualquier elemento que pueda eclipsar esta supuesta amenaza. «¿De verdad, ante un pacto con la ultraderecha, la noticia va a ser la retirada de Tudanca?», explican fuentes de la dirección del PSOE.
Tanto en Ferraz como en Valladolid defienden que «Tudanca es uno de los activos del partido», que tendrá futuro a nivel nacional cerca de Pedro Sánchez. Aunque auguran que «no le van a dejar irse» ni en la Ejecutiva Federal ni en la autonómica en Castilla y León. Y el principal motivo es resolver la pregunta clave: «¿Quién le sustituiría?», preguntan fuentes socialistas. No hay recambio ni hay cantera dado que el perfil de Tudanca era de la generación llamada a renovar el PSOE: perfiles de poco más de 40 años, coetáneos de Sánchez y de su misma línea política.
Sin sustitutos
De hecho, este es uno de los motivos por los que la Ejecutiva regional del PSOE en Castilla y León no se celebró este lunes para analizar los resultados. «Hoy no hay nada. Cuando haya novedades os informaremos», se limitan a decir desde la dirección regional. Y éste es también el motivo por el que la Ejecutiva federal del PSOE se abrió este lunes en Ferraz con un «reconocimiento y aplauso del trabajo de Luis Tudanca en Castilla y León».
En rueda de prensa tras la Ejecutiva, su portavoz Felipe Sicilia dejó claro que será Tudanca quien tenga que tomar una decisión pero que en ningún caso está «cuestionado por el partido». Pero obvió el hecho de que el cuestionamiento es propio, sobre la base del conocimiento de Tudanca de que no puede continuar como opción de futuro. «Es que a lo mejor se celebra un congreso y el partido decide que le elige a él».
Óscar Puente, en las quinielas
En Ferraz prefieren ignorar los signos de agotamiento de Tudanca y atribuyen su discurso la noche electoral a su «honestidad». «Ha sido un ejercicio de gran sinceridad política tras una campaña en la que ha acabado exhausto», explican distintos cargos socialistas. Pero los cuadros medios del partido revelan que su decisión radica en el «pinchazo de las expectativas» tras la euforia del final de la campaña en la que se vieron con opciones de ganar en votos y perder en escaños, algo que no se produjo.
Ferraz asegura que Tudanca no ha comunicado su retirada oficialmente y por ello confía en que continúe una vez que escampe la tormenta y se difumine la imagen de derrota de Tudanca. Sin embargo, son conscientes de que son muchos los dirigentes socialistas y ministros del Gobierno que, sólo en privado, admiten que «hemos tenido un mal resultado».
Por ello, llegado el caso, el debate sucesorio se abrirá paso y los aspirantes a suceder a Tudanca, también. De momento, sólo suena un nombre: el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. La dirección socialista atribuye sus palabras sobre la abstención del PSOE a una investidura de Mañueco a sus aspiraciones a liderar el PSOE castellano y leonés pero fuentes de su entorno lo niegan a THE OBJECTIVE. De momento, Ferraz confía en que el debate se posponga y no corra el riesgo de convertirse en cortina de humo para los pactos con Vox que sirven a su vez de cortina de humo para el fracaso electoral socialista.