Casado cree que el espionaje es un «montaje» para «tapar» la comisión del hermano de Ayuso

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha negado que su formación haya ordenado un espionaje contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y ha señalado que esta crisis se abre fruto de un «montaje» orquestado para «tapar» la comisión de investigación contra el hermano de la mandataria y «no hablar» de este caso. Casado también ha culpado a Sol de haber mentido en repetidas ocasiones contra Génova 13 y del supuesto papel de La Moncloa en esta crisis.

El líder popular ha afirmado sentirse decepcionado con la situación y ha lamentado el daño que se ha realizado a la imagen del partido. Sobre el presunto espionaje, Casado ha negado que este se haya producido y ha afirmado que La Moncloa jamás le filtró el contrato que beneficiaba al hermano de la mandataria, sino que recibió «una información con datos fiscales y bancarios» que apuntaban a estas posibles irregularidades, tras la que emprendió una investigación interna.

El líder popular ha rechazado desvelar quién o qué institución fue la que filtró esta información y ha defendido que cualquier persona en su situación habría tomado el mismo camino para exigir «ejemplaridad» a un miembro de su partido.

Durante su entrevista en la Cadena Cope, Casado ha negado que se vaya a expulsar a la mandataria y ha aludido a los estatutos para explicar que lo sucedido ayer fue un «espectáculo bochornoso» que debe finalizar ya. «Un partido con 40 años de historia no puede permitirse esto», ha indicado. Sobre el futuro de la situación, el líder popular ha afirmado que desea resolver «cuanto antes» la crisis y ha reiterado que «por conciencia» está obligado a dilucidar los hechos para acabar con cualquier traza de corrupción. «Si hoy mismo Ayuso me dice ‘mi hermano cobró esta cantidad por este trabajo’, veremos si hubo una ilegalidad o una irregularidad», ha señalado.

Casado defiende su decisión

En línea con estas afirmaciones, ha asegurado que si se descubre que cualquier persona relacionada con el partido ha emprendido una investigación privada, será inmediatamente expulsada, momento en el que ha aludido a la dimisión de Ángel Carromero, mano derecha del alcalde de Madrid, que ayer abandonaba su puesto. Sobre él, ha alabado su marcha «para proteger» la institución y a un Gobierno que se sostiene en coalición y ha mostrado su confianza en que jamás haya sido el responsable de iniciar estas pesquisas.

Sobre la reunión en Génova 13, Casado ha defendido que en verano exigió explicaciones a la mandataria y estas nunca llegaron a pesar de los repetidos intentos durante varios meses. El líder popular ha relacionado el deseo de adelantar el congreso regional del partido por parte de la mandataria con esta situación y ha asegurado que decidió mantener las fechas establecidas hasta que se aclarara la situación interna de la familia Díaz Ayuso. Al ser cuestionado acerca de si hubo un «chantaje» contra Ayuso, Casado ha negado que esto se produjera y ha mostrado su «sorpresa» por esta acusación.

La «ilegalidad» del contrato

Sobre el papel de Tomás Díaz Ayuso, Casado ha apuntado a la «ilegalidad» de que el familiar de la mandataria se hiciera con casi 300.000 euros y ha señalado que la Justicia deberá dirimir sobre este hecho, que se produjo, según ha indicado, en uno de los momentos más complicados de la pandemia. Aunque ha recordado que no denunciará ante la Fiscalía, ha defendido la necesidad de esclarecer las dudas.

El líder popular ha justificado que él jamás permitiría una crisis de este tipo. «No permitiría que un hermano mío obtuviera 300.00 euros por un contrato adjudicado por un departamento que yo controlo», ha advertido.

Casado ha desvelado que desde Sol se llegó a acusar a Génova 13 de haber filtrado la información a La Moncloa, algo que el líder popular ha negado y ha reprochado al Gobierno de la Comunidad de Madrid que haya faltado a la verdad en repetidas ocasiones contra la dirección del partido.

El líder de los populares ha afirmado que la crisis puede terminar en el momento en el que la mandataria de explicaciones acerca de lo sucedido y pruebe su inocencia conforme a la normativa madrileña. El presidente de los populares ha defendido la importancia de llevar a cabo esta investigación «para no lamentarse posteriormente». Para enterrar el hacha de guerra, Casado ha instado a la mandataria a ponerse en contacto con él y confirmarle si Tomás Díaz Ayuso cobró o no comisiones para asegurar la «transparencia» y la ejemplaridad que se espera del PP.

36 horas de guerra en el PP

La guerra entre la dirección nacional del partido y la presidenta de la Comunidad de Madrid puede alargarse hasta el verano. Hoy, en THE OBJECTIVE te contamos en exclusiva que el futuro presidente del Partido Popular puede elegirse en el mes de julio, cuando se celebra el congreso nacional de la formación y que no asegura el futuro de Casado. Fuentes consultadas por este medio señalan que desde Génova 13 sospechaban desde hace meses de la intención de Ayuso de presentarse a este evento y defenestrar al que fue su mentor en la política. Sin embargo, el expediente abierto en su contra puede cambiar la situación.

El secretario general de la formación, Teodoro García Egea, anunció en la tarde de ayer la posible sanción a la mandataria ante sus «gravísimas acusaciones, casi delictivas» contra Pablo Casado. Egea rechazó que los populares hubieran encargado cualquier dossier a una agencia de detectives privados y señaló que las pesquisas realizadas se hicieron de forma interna, como sostuvo que siempre se ha actuado en estos casos.

Además, García Egea acusó a la presidenta de la Comunidad de haber atacado a quienes le dieron el puesto que ostenta ahora, ya que fue Casado quien escogió el perfil de una entonces desconocida Ayuso para encabezar la candidatura por Madrid. El secretario general insistió en que el partido exigió «rectitud y lealtad» a la presidenta con este caso y que, por el contrario, se ha encontrado con unas acusaciones «nunca vistas en la historia de nuestro partido» cuando Casado «la ha ayudado durante 17 años» y le ha instado, de nuevo, a dar explicaciones por la presunta mordida obtenida por Tomás Díaz Ayuso.

La apertura de este expediente informativo puede saldarse con la expulsión de Ayuso del partido, lo que cortaría las presuntas aspiraciones de dirigir a los populares en las próximas generales y renovar la cúpula de Génova 13. Si bien esta posibilidad existe, queda pendiente conocer si finalmente se optará por esta vía, ya que las fuentes populares consultadas señalan que esta sanción no tiene una fecha fijada para finalizar, por lo que indican que solo cabe esperar.

El PP escoge bando

Tras las declaraciones ante los medios de Isabel Díaz Ayuso, en las que cargaba contra el propio líder de los populares y le acusaba de vertir «graves» acusaciones en su contra, varios dirigentes del PP escogían bando en la guerra interna que se había desatado. El perfil más crítico con el sector Casado fue la exportavoz del partido, Cayetana Álvarez de Toledo, quien exigía en hasta dos ocasiones la dimisión del presidente de la formación y le acusaba de «debilidad» y de haber provocado «la mayor crisis, desde luego la más absurda e inaudita en la historia del Partido Popular».

En las redes, los diputados nacionales y autonómicos abrían otra brecha en las líneas de la formación y señalaban su apoyo a uno u otro bando. Un ejemplo de apoyo a la cúpula de Génova llegaba a manos de dos pesos pesados de la formación: Beatriz Fanjul y Pablo Montesinos, quienes dejaron patente su unidad a Casado.

¿Quién tiene la culpa en la crisis del PP?