Casado y Ayuso se reunieron el viernes, pero no alcanzaron un acuerdo para cerrar la crisis

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, convocó el viernes a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la calle Génova, sede nacional de la formación. Ambos mantuvieron una reunión a última hora de la tarde para intentar atajar la crisis abierta tras desvelarse un presunto intento de espionaje contra Ayuso.

El PP ha dado a conocer esta cita al mediodía de este sábado a través de un comunicado en el que «lamenta» los acontecimientos de los últimos días y destaca que «seguirá defendiendo junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España». Por su parte, fuentes cercanas a la presidenta madrileña han confirmado la existencia de la reunión, pero la han calificado de «infructuosa», por lo que no hubo fumata bianca en la calle Génova.

La reunión se produjo después de que Díaz Ayuso denunciase una operación del entorno de Casado para destruirla y el líder de los populares difundiese sus sospechas sobre supuestas irregularidades en un contrato adjudicado por el Gobierno madrileño del que se habría beneficiado el hermano de la presidenta.

La reunión llega tras dos días de guerra entre Casado y Ayuso, que acusó al líder del partido de acusarla de corrupción «sin pruebas», aunque reconoció que su hermano se benefició de un contrato concedido por el Gobierno de Madrid, pero insistiendo en que todo se hizo de forma legal.

Según han desvelado fuentes del partido a THE OBJECTIVE, la documentación sobre el hermano de Ayuso que llegó a manos de Pablo Casado a finales de verano de 2021 no fue un dosier ni se elaboró en el Palacio de la Moncloa, sino que provino de gente próxima al Partido Popular que tuvo acceso a información «fiscal y bancaria» del hermano de Ayuso.