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Alarma por el aumento de drones que «cuelan móviles y drogas» en las cárceles

Instituciones Penitenciarias alerta del peligro que suponen para la seguridad de las prisiones y los funcionarios temen que «puedan introducir armas»

Alarma por el aumento de drones que «cuelan móviles y drogas» en las cárceles

El alijo que se intervino hace unos días en la prisión de Ceuta | THE OBJECTIVE

Alarma por el aumento de drones que sobrevuelan las cárceles españolas y aterrizan cargados con todo tipo de mercancías: drogas, teléfonos móviles, objetos, medicamentos… Es el nuevo modus operandi que los funcionarios de prisiones, según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, vienen observando desde hace meses y está afectando cada vez más a la seguridad de los centros penitenciarios, según ha alertado también la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

La primera barrera contra estos dispositivos teledirigidos es la Guardia Civil, encargada de la vigilancia exterior de las cárceles. No obstante, si logran pasar ese obstáculo, es el funcionario de prisiones quien vigila la entrada de los drones en las instalaciones de los centros penitenciarios. Sin ir más lejos, es lo que ocurrió hace un par de semanas en la prisión de Ceuta. Era de noche cuando dos trabajadores interceptaron a un artefacto que se acercaba a la ventana de una de las celdas para dejar un pequeño paquete.

Instantes después, un funcionario requisó la mercancía, según explica a este periódico, compuesta por un alijo de hachís y dos teléfonos móviles con sus respectivos cargadores. Los envíos de este tipo son constantes. Fuentes penitenciarias aseguran que, de media, sobrevuelan la prisión ceutí entre 30 y 40 drones al día. En el último año, según datos de Instituciones Penitenciarias, la Guardia Civil ha interceptado un total de 22 drones que de manera directa o indirecta tenían como objetivo solo esta cárcel.

La llegada de los drones

Un funcionario de prisiones vigila la llegada de drones en una prisión. | Foto: THE OBJECTIVE

«En muchos casos, la entrada de los drones dentro de los muros es peligrosa. Por ejemplo, uno se estrelló en el parking de funcionarios; otro le hizo sangre a un compañero, porque las hélices apenas se ven y se mueven a gran velocidad… Por lo general, los aparatos mueven paquetes con hachís y medicación, pero cabe la posibilidad de que puedan contener también armas…», denuncia un funcionario de prisiones ceutí, en conversación con THE OBJECTIVE.

Según cuenta este trabajador, los emisores de las mercancías, normalmente exconvictos, suelen aprovechar la noche para realizar los pedidos y pasar desapercibidos. «Después, mandan el aparato a una geoposición con las coordenadas exactas. Siempre buscan una ventana de una persona concreta. Si los vemos, es desde la ventana de vigilancia. Si no, es porque se han estrellado y acaban en el patio», apunta.

Investigación en Alhaurín

Hace unas semanas, fue el propio secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, quien en una visita a la cárcel ceutí reconoció que «la aparición de este tipo de aparatos sobrevolando los centros penitenciarios en toda España durante el año pasado y comienzos de este» se había convertido «en un problema que afectaba a su seguridad».

Solo en 2021 se registraron por parte de este departamento un total de 14 incidentes al detectarse estos aparatos en las prisiones, en la mayoría de casos con la intención de burlar el control de seguridad, según informó Europa Press.

En declaraciones a los medios, en este sentido, Ortiz advirtió de que en el caso de Ceuta «el compromiso que tenía el Instituto Armado con el centro penitenciario y la actuación de la Guardia Civil para su derribo estaba permitiendo tener la cárcel en condiciones óptimas». Palabras que fueron duramente criticadas por las asociaciones de funcionarios de prisiones, quienes «hacen frente a estos aparatos en el interior de la cárcel, sin que sea esta una competencia de los trabajadores», señalan.

Otra prisión sobre la que también han volado drones es la de Alhaurín De la Torre. De hecho, a finales de enero, una investigación interna sobre el vuelo dos días consecutivos de dos drones llevó a la intervención de 200 gramos de hachís y tres teléfonos en celdas de dicho establecimiento penitenciario. Motivo por el que cinco presos fueron trasladados al módulo de aislamiento. Los investigadores relacionaron directamente el hallazgo de la droga y los dispositivos móviles, ambos prohibidos en las prisiones, con el hecho de que se avistase, semanas atrás, dos drones en el centro.

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