Feijóo integrará a fieles de Ayuso en la dirección del PP mientras prepara el relevo de 'casadistas'
La ‘mano derecha’ de la presidenta en la Asamblea madrileña entrará en la Ejecutiva. Beltrán, Casero o Hervías tienen muy complicado seguir en Génova
Alberto Núñez Feijóo ha garantizado a Isabel Díaz Ayuso que varias personas de su confianza tendrán un hueco en la nueva dirección nacional del Partido Popular. Entre tanto, el todavía presidente de la Xunta de Galicia prepara el relevo de los dirigentes más próximos a Pablo Casado para la nueva etapa, según fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE.
Ayuso colocó en el comité organizador del congreso extraordinario de Sevilla a su portavoz en la Asamblea regional, Alfonso Serrano, persona de su máxima confianza desde que llegó a la Puerta del Sol, sede de la Presidencia madrileña. La propia presidenta ya ha indicado que le quiere a su lado al frente del PP de Madrid en el puesto de secretario general, cargo que podría compatibilizar con otro en la dirección nacional, según las citadas fuentes.
Antes de implicarse a fondo en la política madrileña, Serrano fue subiendo peldaños dentro del PP a las órdenes de Juan Carlos Vera, el histórico secretario de Organización con José María Aznar y Mariano Rajoy que ahora ha vuelto a la primera línea de Génova con su puesto de secretario del comité organizador.
En el organigrama de este PP en funciones aparece justo detrás de su presidente, Esteban González Pons, y podría ser otro de los veteranos dirigentes que vuelva a la sede nacional de la mano de Feijóo. Entre los fieles de Casado cunde el desánimo ante el regreso «de las viejas glorias de la antigua maquinaria del aparato» con Aznar y Rajoy, según explica una dirigente que ve próxima su salida de la primera línea del PP.
«Vera es un apparatchik, al igual que Miguel Tellado en el PP de Galicia», prosigue esta fuente refiriéndose a la ‘mano derecha’ de Feijóo en el PPdG y quien tiene muchas papeletas de entrar en la nueva Ejecutiva popular que salga del congreso extraordinario de Sevilla.
Uno de los pocos cambios que realizó Casado en el PP madrileño cuando llegó a la séptima planta de Génova en 2018 fue colocar a Ana Camins en el puesto que tenía Vera en la organización regional como secretario general. Precisamente, Camins tiene los meses contados en dicho puesto -hasta que se celebre el congreso que Ayuso reclama desde noviembre- ya que la presidenta madrileña no cuenta con ella para la nueva etapa.
¿Purga de ‘casadistas’?
No será la única ‘casadista’ en caer en desgracia en las próximas semanas. Tanto la líder del PP en Navarra y vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, como el responsable de Territorial, Antonio González Terol, podrían salir de la primera línea. Ambos dirigentes fueron los más fieles a Casado durante la crisis interna junto a Teodoro García Egea y Pablo Montesinos.
En un escalón inferior, el secretario de Organización, Alberto Casero, dejará su puesto cuando el 30 de marzo lo haga Beltrán. Su previsible imputación en el Tribunal Supremo por unas facturas de su etapa como alcalde de Trujillo (Cáceres), así como su polémico error telemático en la votación de la reforma laboral, hacen «inviable» su continuidad en el equipo de Feijóo.
En una situación parecida se encuentra Fran Hervías, asesor de la vicesecretaria de Organización desde su salida de Ciudadanos hace un año en medio de la moción de censura de Murcia. Feijóo y la persona que dirija el área de Beltrán tendrán que decidir si cuenta con él para la nueva etapa.
«Si no llega a ser por él, hoy el PP no gobernaría Murcia y Ayuso no sería presidenta. Si le despiden como trabajador, se visualizaría una purga contra empleados pues no tiene ningún cargo político y contradiría el mensaje de unidad e integridad del que hablan Feijóo y Pons», advierte una persona próxima a Casado.
Hervías tiene contrato en vigor hasta finales de mes y su futuro es incierto. El pasado viernes, después de que ABC publicase que ya no trabajaba en Génova, intentó ponerse en contacto con miembros del comité organizador pero ninguno de sus interlocutores le respondió.