Podemos ve en los 'equidistantes' un nicho electoral de hasta el 40% de votantes

Podemos cree que la guerra en Ucrania y la dura crisis económica creará un nicho electoral formado por millones de españoles. Se trata de un grupo de votantes que algunas encuestas fijan en el 40% de electores y que estarían en contra de enviar armas a Ucrania. Son los que abogan por la diplomacia, rechazan el protagonismo de la OTAN y que en Europa ya se conocen como los ‘equidistantes’. Los morados creen que pueden aprovechar esos sentimientos para desmarcarse del PSOE y marcar un perfil propio, si bien no tienen ninguna intención de salir del Gobierno. La maniobra es de táctica política y se fundamenta en lo que está ocurriendo también en otros países europeos. 

La cúpula de Podemos decidió hace una semana diferenciarse de los demás partidos en el Congreso de los Diputados. Manifestó su rechazo al envío de armas a la resistencia de Ucrania y, más en general, cualquier tipo de apoyo logístico y militar a Kiev. Esta postura ha generado una fractura interna en la coalición de Unidas Podemos. La ministra Yolanda Díaz se ha desmarcado abiertamente de Ione Belarra e Irene Montero, al igual que Alberto Garzón, coordinador federal de IU, se ha alineado con Pedro Sánchez.

Esta situación de aparente aislamiento, no obstante, puede servir a Podemos para ganar visibilidad y ocupar un espacio de votantes que, según sostienen en el partido, puede ser más grande de lo previsto. Según un reciente sondeo publicado por Metroscopia, por ejemplo, un 40% de los ciudadanos cree que el envío de armas a Ucrania no será eficaz y generará más víctimas. Los morados concluyen que en este espacio existe un nicho de votantes a los que se pueden acercar, mientras que empujan hacía el centro a Yolanda Díaz, sobre cuyo proyecto político existe más de una duda en la cúpula de Podemos. 

Los equidistantes

Podemos quiere hablar directamente con el grupo de personas que condena la invasión de Vladimir Putin, pero que también reivindica su rechazo de la OTAN. Se trata de un movimiento híbrido que en otros países europeos ya se califica de ‘equidistante‘, aunque en España todavía no tiene este tipo de etiqueta. Sea como fuere, Podemos sabe que una parte de sus militantes y votantes de izquierda más radical cree que la Alianza Atlántica y el gobierno de Kiev son responsables de la escalada con su política en el Donbás, y en general se posicionan en contra del envío de armas y aviones. 

Este colectivo inspirado en el pacifismo insiste en pedir por encima de todo una relación diplomática al conflicto en Ucrania. Se trata de una postura difícil de defender ante las imágenes que civiles matados por un ejército regular, pero que en otros países europeos está cosechando cierto impacto. La cúpula de Podemos se inspira en esta corriente, e insiste en exigir más acción por parte de la diplomacia, aunque de momento todos los esfuerzos como los del presidente francés Macron hayan fracasado estrepitosamente. Y a pesar de que algunos de sus referentes diplomáticos, como Santiago Jiménez, comentara en el programa de Iglesias que para él «la diplomacia ha fracasado».

Espacio electoral

Podemos estudia el tablero español, pero mira también al europeo. En Reino Unido, por ejemplo, se apoyan en Jeremy Corbyn, el exlíder del partido laborista, que también pide no enviar armas a la resistencia de Ucrania. En Francia, el izquierdista Jean-Luc Melenchón hace lo mismo, y en Italia se celebró el pasado domingo una manifestación en este sentido, con la presencia del sindicato mayoritario (CGIL) capitaneado por Maurizio Landini. «En España, todo lo anti-guerra siempre tiene un buen espacio político», comentan algunos en Podemos, que también hablan de «super espacio electoral».

Varias fuentes de Podemos coinciden en que existe un «nicho electoral» en este segmento de la población. Sostienen que los equilibrios parlamentarios (con casi todos los partidos políticos alineados en la misma posición) no se reflejan con el pensamiento de los votantes. Aunque algunos comentan que, de existir un 40% de votantes escépticos sobre el envío de armas, no está claro que se trate de simpatizantes de izquierdas.

En Francia, por ejemplo, la derecha de Marine Le Pen tampoco quiere enviar armas a la resistencia de Ucrania, mientras que en Italia el exministro y líder de la Liga Norte italiana Matteo Salvini opina lo mismo, tal y como adelantó este diario. Pero algunos dirigentes de Podemos argumentan que en España Vox se está posicionando a favor del envío de las armas, y que para Podemos no puede ser rentable alinearse con el PP y Vox.

Crisis interna en Unidas Podemos

La dirección de Podemos ha enviado la directriz de volver a hablar de «desinformación» y culpar a los medios de comunicación del conflicto interno. Se trata de un esquema empleado en todas las crisis internas para generar un sentimiento de «victimismo» hacia la cúpula morada. Iglesias es uno de los más activos en esta denuncia. Aunque delegados del partido morado a nivel local han lanzado el mismo mensaje en sus redes sociales, a la vez que en los chats de los militantes se lanzan vídeos con recortes de las principales cadenas de televisión cuestionando la posición de Podemos. Así como eslóganes que rezan: «+ armas = + muertos: solución diplomática en Ucrania YA» y «No alimentemos la guerra».

Uno de los objetivos de esta política, tal y como admiten fuentes de Podemos, es también debilitar a Yolanda Díaz, a quien los morados achacan demasiada cercanía al PSOE. El estallido de la guerra amenaza con romper definitivamente las relaciones entre Díaz y la cúpula morada. Referentes de ambos sectores se han enzarzado en las redes sociales en el pasado fin de semana. Esta situación ha generado un considerable revuelo entre militantes, miembros y cuadros del partido morado. 

A nivel político trascendió también el ataque de Ione Belarra del pasado domingo contra los que calificó de «partidos de la guerra». El lunes, la portavoz Isa Serra tuvo que intervenir para aclarar que la secretaria general no se refería a los socialistas. «¿Se refería a IU y a Yolanda Díaz?», ironizaban algunos en el partido morado. Serra hizo de todo para apagar los rumores sobre un movimiento de Podemos dirigido a salir del Ejecutivo. Fuentes del partido niegan esta opción, y enmarcan toda la polémica en la libertad de cada socio de expresar su posición. Una posición que para Podemos tendrá rentabilidad electoral.