El PP exige saldar por banco las cuotas atrasadas para impedir la compra de votos
Génova da de plazo hasta el miércoles para que los afiliados se pongan al día ante la elección del presidente y los compromisarios que irán el congreso de Sevilla
Esteban González Pons habla desde Génova. | Tarek (PP)
El Partido Popular ha trasladado a aquellos afiliados que no están al corriente de pago de sus cuotas que, si quieren saldar dicho retraso para participar en las votaciones previas al congreso extraordinario, lo hagan antes del 9 de marzo mediante transferencia bancaria nominativa y cuyo destinatario sea el propio partido.
Con ello, se quiere evitar el pago en efectivo para saldar dichos retrasos y, sobre todo, que puedan ser terceras personas quienes lo hagan en favor de militantes morosos -el llamado ‘pitufeo’- ante los problemas judiciales que ha habido en el pasado en la Comunidad Valenciana y, más recientemente, en las primarias de Castilla y León, donde se investiga la posible compra de votos por esta vía.
El PP exige a sus afiliados una cuota mínima de 20 euros al año. La pasada semana cerró el censo de militantes para el reparto de compromisarios electos -un total de 3.099 al margen de los 439 natos-, pero ha dado de plazo hasta este miércoles para solventar las cuotas retrasadas, un mal endémico en las filas populares. Eso sí, exige un ingreso nominativo a nombre del partido.
Hay afiliados ‘fantasma’ que llevan sin pagar la cuota desde el congreso de 2018 que aupó a Pablo Casado a la séptima planta de Génova, reconocen fuentes populares. Aquellos que deseen ponerse al día, deberán abonar 80 euros de su bolsillo si quieren participar en la votación del 21 de marzo para elegir a los representantes en el cónclave y, eventualmente, al presidente del partido si hubiera algún candidato más que Alberto Núñez Feijóo.
La necesidad de recoger un mínimo de 100 firmas entre la militancia para aspirar a la presidencia del PP puede parecer un trámite sencillo a primera vista, pero con la oposición de los cuadros dirigentes se complica sobremanera ya que cualquier movimiento de un afiliado en contra de Feijóo para recabar apoyos se intenta desactivar a nivel municipal o provincial. Por el momento, solo una militante trans de Gandía, Alexia Herranz, ha mostrado su interés por reunir las firmas para enfrentarse al presidente de la Xunta de Galicia.
El PP ha habilitado este martes y mañana miércoles para la presentación de las precandidaturas. El jueves se proclamarán las que superen el corte del centenar de apoyos candidaturas, una vez que se compruebe que los firmantes están al corriente de pago. En Génova se espera que Feijóo no tenga ningún rival. En ese caso, tendrá que decidir si es necesario poner o no una urna junto a la de compromisarios para que los afiliados voten de forma directa también por su líder… aunque solo haya un único candidato.
Con motivo del último congreso de 2018 tras la dimisión de Mariano Rajoy, el PP cifró inicialmente en 861.430 el número de afiliados: 542.370 hombres y 319.060 mujeres. Pero a la hora de convocarse las primarias, solo 66.384 afiliados (el 7,6% del censo) cumplieron el requisito de estar al corriente de pago para escoger al presidente de los populares. Además, aquella cifra apenas superó la de 64.305 militantes que participaron en los cónclaves regionales de 2017.
Los últimos datos facilitados por el PP en 2020 indican que los afiliados habían descendido al umbral de los 778.000 militantes, por lo que es muy posible que el número de participantes en las primarias para elegir compromisarios y -eventualmente- presidente, sea inferior al de 2018.
La formación que aún dirige formalmente Pablo Casado hasta el congreso de Sevilla ha pasado por dos ‘vía crucis’ judiciales en los últimos años por el denominado ‘pitufeo’. La causa valenciana se cerró el pasado mes de diciembre. La sección cuarta de la Audiencia de Valencia acordó el archivo provisional del procesamiento al PP en el caso, al considerar que no hubo blanqueo en las elecciones de 2015, que era el motivo por el que estaba incluido en el procedimiento como persona jurídica. También se levantó el procesamiento de 22 exasesores y exediles del PP de la etapa de Rita Barberá al frente del Ayuntamiento de Valencia.
El frente de Mañueco
Mientras, la causa en Castilla y León sigue en su fase de instrucción. La última novedad se conoció tras los comicios autonómicos del 13-F, cuando se desvelaron escritos de Alfonso Fernández Mañueco y otros dirigentes del PP regional en los que intentaron explicar al juez que los 24.140 euros cuyo origen se considera una «donación anónima ilegal» provienen, en realidad, de altos cargos del partido.
El presidente en funciones de Castilla y León reconoció al magistrado que aportó 1.000 euros «en metálico» y de su «patrimonio personal» para saldar deudas de militantes de cara a las primarias internas de 2017. Una operativa que el PP nacional quiere erradicar ahora con su decisión de aceptar únicamente las transferencias bancarias nominativas.
Mañueco ganó aquellas elecciones contra Antonio Silván, alcalde de León y exconsejero de Infraestructuras, con el 67% de los votos de la militancia después de que se pusiera en marcha «toda una maquinaria interna», reconocieron en Génova el año pasado, para que afiliados que debían estar al corriente de pago, se pusiesen al día y participasen en los comicios internos.
