Casado reafirma ante el Partido Popular Europeo su rechazo a pactar con la "extrema derecha"
Ha hecho un discurso genérico sin alusiones concretas al pacto de Castilla y León, y ha elogiado a Feijóo como una persona preparada y con experiencia
El líder del PP, Pablo Casado, ha recordado este jueves en París ante sus colegas del Partido Popular Europeo (PPE) su rechazo a pactar con «la extrema derecha«, sin hacer ninguna alusión específica al pacto que el PP y Vox han cerrado en Castilla y León, según han informado a Europa Press fuentes presentes en ese encuentro de los conservadores europeos que se ha celebrado en París.
Además, Casado en ese mismo discurso de despedida a puerta cerrada -en la tradicional cumbre del PPE previa a la reunión que celebran los jefes de Estado y de Gobierno- ha señalado que una de las prioridades de su mandato ha sido la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, fuentes consultadas por Europa Press han precisado que en este caso también ha sido una reflexión genérica y que no ha hecho ninguna mención a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a raíz de la crisis interna de las últimas semanas y las informaciones del supuesto espionaje a la familia de la presidenta madrileña.
En su intervención, Casado también ha elogiado ante los representantes del PPE al que será su sucesor al frente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que ha presentado como una persona preparada y con amplia experiencia en el que confía al cien por cien, según las mismas fuentes.
El mismo día que Mañueco desvela su pacto con Vox en CYL
Prácticamente a la misma hora que arrancaba en París a las 12.30 la Cumbre del Partido Popular Europeo, se desvelaba el acuerdo que han sellado PP y Vox en Castilla y León, con el que la formación de Santiago Abascal ostentará la Presidencia de las Cortes y ocupará la Vicepresidencia y tres consejerías del Gobierno de coalición que presida Alfonso Fernández-Mañueco.
Casado -que el pasado 23 de febrero pactó con los ‘barones’ del PP que dejaría su cargo en el congreso extraordinario del 1 y 2 de abril que elegirá a Feijóo- ha aprovechado su última intervención ante sus colegas europeos para reivindicar su legado, marcando distancias con Vox y defendiendo su prioridad de luchar contra la corrupción.
En la defensa de la actuación durante su mandato ante el PPE, el líder del PP ha esbozado un discurso que seguía la misma línea argumental que empleó ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP tras las elecciones de CyL, donde sí citó expresamente a Vox para marcar distancias con los de Abascal.
«Nuestros principios son nuestras condiciones. Repito nuestros principios son nuestras condiciones. Y no vamos a renunciar a ellos. Nunca. Y quien quiera pactar con nosotros tendrá que aceptarlos y respetarlos, como siempre (…)», afirmó Casado el 15 de febrero, dos días después de las elecciones de CyL en presencia de Mañueco y de los ‘barones’ del PP.
Allí aseguró también que para el PP «la igualdad no es negociable, ni la cohesión territorial, ni la integridad autonómica, ni la integración en Europa». Además, dijo entonces que Mañueco había pedido un Gobierno «fuerte, estable y en solitario, con pilares firmes, sin trajes prestados y sin la espada de Damocles continua» y que tenía todo el apoyo del Comité Ejecutivo «para llevarlo adelante», con los «principios» del partido «siempre presentes».
Donald Tusk rechaza los pactos con Vox
Al término de la cumbre del PPE, en una rueda de prensa, el presidente del PPE, Donald Tusk, ha rechazado el pacto entre el PP y Vox en Castilla y León y ha dicho que espera que sea un «accidente» y no sea la norma en España. «Espero que sea solo una accidente y no una tendencia en la política española», ha asegurado.
El expresidente del Consejo Europeo y ex primer ministro polaco considera además ese pacto representa una «capitulación». «Esto es una señal fuerte de que tenemos que luchar contra estos deseos y construir un poder más grande, pero al final del día significa una capitulación», ha resumido.
Tusk ha defendido que el liderazgo de Casado era hasta ahora una «garantía personal» de mantener al PP en el centroderecha y de no hacer pactos con Vox, fuerza que ha descrito como «radical y ultraderecha».