Los dardos de Vox al PP antes de pactar un acuerdo de legislatura en Castilla y León
PP y Vox se dedicaron diversos ataques durante la campaña electoral que ayudan a entender su tardío entendimiento
Juan García-Gallardo y Fernández Mañueco estrechándose la mano. | Europa Press
Este jueves PP y Vox han alcanzado finalmente un acuerdo de legislatura para gobernar los próximos cuatro años conjuntamente Castilla y León. El pacto se ha conocido por la mañana previamente a la votación para la constitución de la mesa del parlamento que presidirá un diputado de Vox.
Este, que era un requisito que el partido de Santiago Abascal planteaba como condición sine qua non para comenzar a negociar el gobierno, ha sido el primer punto de acuerdo entre ambos partidos. Además de la presidencia, Vox dirigirá tres carteras del ejecutivo de las 10 totales, todavía por definir cuales serán.
A pesar del acuerdo alcanzado, durante la campaña electoral fueron múltiples los desencuentros que ambos partidos mantuvieron, sobre todo en redes sociales. La mayoría de estos ataques se produjeron unidireccionalmente, siendo Vox quien atacaba de diversas formas, tanto al candidato castellano como al por entonces líder del Partido Popular, Pablo Casado.
Los temas en los que se produjeron los distanciamientos entre ambos partidos versaban principalmente en cuatro divergencias: la agenda 2030, que el PP promulga y Vox rechaza; las políticas para los jóvenes, las políticas relacionadas con la Unión Europea y el análisis a la hora de valorar las políticas del PP en Castilla y León durante los 40 años que ha gobernado.
La agenda 2030 fue una de las puntas de lanza que Vox usó para atacar al PP durante la campaña, acusándoles de ejercitar ciertas políticas de esta agenda que perjudicarían a Castilla y León. «Estamos en una provincia donde se ha condenado al destierro a los jóvenes por culpa de las políticas globalistas del PP», afirmó Macarena Olona durante un mitin en Palencia.
Otro de estos ataques del partido de Abascal lo relacionaba con la situación de la ganadería en CyL, que, a su juicio se estaría viendo perjudicada por la aplicación de estas políticas. «La Agenda 2030, apoyada por PP y PSOE, por Mañueco y Tudanca, desprecia profundamente a nuestros agricultores y ganaderos», comentó Juan García-Gallardo, presumiblemente nuevo vicepresidente de Castilla y León.
Las políticas dedicadas a los jóvenes fue otro punto que Vox aprovechó para criticar al Partido Popular, ya que la comunidad cuenta con una de las mayores tasas de emigración juvenil en toda España. «Sembrando pueblo a pueblo, llenado Castilla y León de esperanza verde, dando a nuestros hijos y nietos un futuro. Evitaremos la pena de destierro a la que el PP ha condenado a nuestros jóvenes», comentó Olona en un mitin en Burgos.
Uno de los pocos ataques que el Partido Popular propinó a Vox durante la campaña fue en un acto en el que Pablo Casado acusó de antieuropeístas a los de Santiago Abascal tras la cumbre que éstos celebraron en Madrid con Le Pen, Viktor Orban y el resto de sus aliados europeos. Vox calificó esta afrenta como una «sorpresa» que mostraba la desesperación del partido de Casado, «Estamos sorprendidos ante los ataques del ministro de la oposición», afirmó Jorge Buxadé.
