Mañueco prepara una investidura exprés para salvar a Feijóo de la foto con Vox

El presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quiere que el pleno en el que salga reelegido se celebre dentro de 15 días. Fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE subrayan que Alberto Núñez Feijóo aún no será formalmente presidente del Partido Popular en ese momento ya que el congreso extraordinario se celebrará el 1 y 2 de abril, por lo que ponen en duda su asistencia.

El reglamento de las Cortes castellano-leonesas establece que el presidente del Parlamento regional –en este caso, el diputado de Vox Carlos Pollán– debe iniciar una ronda de consultas con los portavoces de los grupos parlamentarios antes de proponer un candidato a la presidencia de la Junta de Castilla y León. «La propuesta deberá formularse como máximo al término de quince días desde la constitución de las Cortes o el cese del presidente», se indica.

Las citadas fuentes dan por hecho que no se apurará ese plazo de dos semanas, que Pollán podrá hacer su anuncio antes de ello y confían en que la investidura se lleve a cabo «antes del 25 de marzo» ya que el pacto de legislatura entre PP y Vox no hay que negociarlo con otras formaciones. Ambos partidos suman 44 procuradores cuando la mayoría absoluta está en 41 escaños en la legislatura que se inició este jueves.

Por lo tanto, la investidura de Mañueco es muy posible que se celebre en la última semana de marzo, unos días antes de que el PP entronice a Feijóo en Sevilla. El ya candidato único a la presidencia del PP dejó claro este jueves desde Santiago de Compostela, al término de la reunión de la Xunta de Galicia, que no entraría en los asuntos nacionales del partido mientras no ostente la condición de presidente del PP, cargo que aún mantiene Pablo Casado nominalmente.

Así las cosas, al pleno del que saldrá Mañueco como presidente de Castilla y León irán previsiblemente otros dirigentes del PP, posiblemente los que están al frente del comité organizador del congreso: Esteban González Pons y Cuca Gamarra, ya que este órgano es el formalmente dirige a todo el partido desde que la Junta Directiva Nacional convocó el cónclave de Sevilla.

Mañueco señaló a Feijóo en la rueda de prensa sobre el acuerdo como defensor de la autonomía de los partidos en las comunidades, al tiempo que insistió en que ha tenido las «manos libres» para negociar en su región, un diálogo que ha dado como fruto este pacto entre PP y Vox del que no hay precedentes.

«Si hay alguien que respalda la autonomía de los partidos en las comunidades autónomas es Alberto Núñez Feijóo, más allá de su aprobación o no, el PP de Castilla y León tenemos la autonomía y las manos libres para negociar», hizo hincapié el presidente en funciones, uno de los primeros barones autonómicos en alejarse de Pablo Casado cuando estalló la crisis interna de los populares.

«No sé cuál es la postura de Feijóo»

El acuerdo de Castilla y León abre la puerta a otros pactos similares en comunidades autónomas como Andalucía, donde habrá comicios en algún momento de este año. Mañueco defendió que el PP siempre aboga por tener el mayor número posible de respaldos, aunque no le quiso condicionar a Juanma Moreno Bonilla. «Me gustaría que en todos los sitios tuviéramos una mayoría absoluta suficiente, pero quién decide qué quiere para su territorio son las personas», dijo en una alusión indirecta a este último.

El próximo vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), quiso agradecer que su interlocutor ha sido el líder del PP en la región, un responsable «dialogante» en las últimas semanas de negociación. «No sé cual es la postura de Feijóo pero agradezco la de Alfonso (Fernández Mañueco)», dejó claro.