La Comunidad de Madrid escolariza a 68 menores ucranianos en 27 centros educativos
34 de ellos cursan estudios de Primaria, 14 están en Secundaria, 17 son los que se encuentran en el segundo ciclo de infantil y tres de ellos lo hacen en el primer ciclo de Infantil
La Comunidad de Madrid ha escolarizado a 68 menores refugiados provenientes de la guerra en Ucrania en 27 centros educativos públicos de trece municipios de la región.
Así lo ha trasladado el consejero de Educación, Universidades y Ciencia y portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, ante los medios en su visita al IES Cervantes de la capital, donde alrededor de 50 alumnos ucranianos asisten cada sábado a clases de Lengua, Literatura, Geografía e Historia de su país gracias a la colaboración con la asociación cultural Diáspora Ucraniana.
De esos 68 menores ucranianos escolarizados, 34 de ellos cursan estudios de Primaria, 17 son los que se encuentran en el segundo ciclo de infantil, catorce están en Secundaria y tres de ellos lo hacen en el primer ciclo de Infantil.
«Nosotros teníamos en Madrid 3.100 estudiantes ucranianos antes de empezar esta desgraciada guerra y actualmente tenemos 7.7000 plazas posibles para coger a niños ucranianos, donde además de ofrecerles las aulas, les ofrecemos también otras de enlace por el problema del idioma y del que somos todos conscientes», ha explicado.
Ayuda a los estudiantes
El consejero ha detallado las ayudas que dispone la Comunidad para los estudiantes ucranianos, donde tienen equipos de traducción e interpretación «para ayudar a las familias con la traducción».
Además ha mencionado que pone a su disposición todas las becas que tiene la Comunidad, entre ellas «las becas para los libros y materiales didácticos, para ayudas económicas, becas de comedor, en fin, de todo«.
Todos los sábados se imparten clases para todos los menores que estudian en los colegios de la Comunidad de Madrid y de ese modo «esos niños aprenden la historia geográfica, su lengua, literatura y se les pueden convalidar las titulaciones, es decir, no solo obtienen los títulos de enseñanza española, sino también la ucraniana».
Son cuatro los centros en la Comunidad de Madrid que imparten estas clases los sábados, tres de ellos en Madrid capital y uno en Alcalá de Henares, y que si es necesario por la llegada de nuevos niños, «incrementaremos estas clases para ellos».
La comunidad ucraniana en España
El presidente de la Comunidad Ucraniana en España, Yuriy Chopyk, ha asistido al IES Cervantes junto a Ossorio y ha agradecido a todos los españoles por «tanta caridad, tanto apoyo y tanta ayuda«, ya que todo el pueblo español se ha «volcado» con ellos.
«Gracias también al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por la apertura del centro de refugiados, pero yo quiero agradecer también la labor de la Comunidad de Madrid y de la presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, por la labor del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, donde desde allí salen camiones de ayuda humanitaria a Ucrania», ha explicado.
También ha destacado la importancia de la escolarización de los menores ucranianos, porque ahora hay «miles» de niños que se encuentran aprendiendo español en los colegios y «es muy importante esta unión conjunta para recibir a los nuevos que vengan».
Por su parte, el presidente de la asociación cultural Diáspora Ucraniana, Iván Kosh, también ha agradecido a la Consejería y al Instituto Cervantes por su ayuda a los ucranianos, ya que desde aquí «pueden ayudar a sus niños a olvidar esta guerra y a que se integran más fácilmente en España». Es por ello, que quiere seguir trabajando con ellos para poder adoptar a los máximos menores posibles para ayudarles.
Ucranianas refugiadas
Dos madres refugiadas de Ucrania que esperaban a que sus hijos terminaran las clases han atendido a las preguntas de los medios sobre la situación que han vivido sobre la invasión Rusa en Ucrania.
«Hemos viajado durante cinco días desde Kiev y llevamos aquí dos días. Tenemos mucho miedo y preocupación por nuestros familiares, amigos y vecinos allí en Ucrania. Es muy difícil porque dejas todo lo que tenías, la casa, a los familiares y no sabíamos si dar este paso de salir porque es muy difícil decidirlo, pero mi hijo tenía ataques de pánico por las sirenas y decidimos irnos del país», ha descrito una de ellas.