ERC impidió que Transparencia supervisara los viajes del 'número dos' de Puigdemont a Rusia
Los independentistas frenaron una propuesta para que la agenda oficial de Josep Lluís Alay fuera pública así como su comparecencia en el Parlament
Josep Lluís Alay, junto a Carles Puigdemont y Gonzalo Boye | EUROPA PRESS
Los partidos independentistas, con ERC al frente, impidieron en junio de 2020 que la agenda de Josep Lluís Alay, jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, fuera pública y que, en consecuencia, el portal de Transparencia rindiera cuentas de las actividades y viajes a Rusia y a otros destinos que realizó el ‘número dos’ del expresidente de la Generalitat desde el inicio del procés independentista.
El 12 de marzo de 2020, cuando eclosionó la pandemia por la covid-19, el grupo parlamentario de Ciudadanos propuso en la comisión de Asuntos Exteriores «incluir en el portal de Transparencia la agenda de actividades de los cargos eventuales, y en particular la del Sr Alay» [Página 9]. Su petición no se retomó hasta el 25 de junio de 2020, ya de forma telemática debido a la situación sanitaria, y como queda reflejado en el diario de sesiones, ERC, Junts per Catalunya y la CUP rechazaron la propuesta, PSC y En Comú Podem se abstuvieron, y solo Cs y PP votaron a favor.
Un año antes, en febrero de 2019, el Govern también evitó ofrecer la información sobre los «gastos de la Oficina de Carles Puigdemont» formulada por la entonces diputada de Cs, Susana Beltrán. En su respuesta, añadían un anexo rubricado por el propio Josep Lluís Alay, en calidad de jefe de la Oficina del expresidente autonómico, en la que esgrimía que en base a la ley 19/2014 de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, «no se establecen obligaciones de transparencia en relación con la agenda del personal eventual porque solo se aplica a los altos cargos o autoridades».
Salario de 108.000 euros
El texto de respuesta justificaba que las «funciones» del personal eventual «se circunscriben a las de confianza y asesoramiento» y el propio Alay evitaba detallar los gastos relativos a su actividad y viajes porque sería en «la memoria anual» donde se reflejaría este desembolso.
El jefe de Oficina de Carles Puigdemont, investigado en el marco de la Operación Voloh, relativa al desvío de subvenciones públicas para sufragar el procés, percibe una remuneración anual del erario público de 108.780,26 euros, según aparece en la web de la Generalitat. Pese a las reiteradas peticiones de los partidos de la oposición para que compareciera en la Comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, los partidos independentistas siempre han frenado esta posibilidad.
«Opacidad en Exteriores»
«En todo lo relativo a Exteriores la tónica ha sido la opacidad y no querer rendir cuentas nunca. No es lo mismo ir a hablar en la radio para decir lo que a ti te interesa que en el Parlament a dar explicaciones de tu gestión», explica Beltrán a instancias de THE OBJECTIVE y en referencia a la entrevista que Alay ofreció este miércoles en la emisora Rac1 para negar las investigaciones de que viajó a Rusia para lograr el apoyo del Kremlin a la secesión de Cataluña.
El diputado de JxCat, Francesc de Dalmases, fue el encargado de cerrar filas con Alay en la Comisión de Exteriores de la Cámara catalana antes de la votación. El dirigente nacionalista sostuvo que «estaban muy orgullosos de Alay» y que «era tan magnífico que solo podía pasar la prueba del cotón: hablen con cualquiera de sus alumnos y sabrán quién es Josep Lluís Alay».
Este miércoles Ciudadanos ha solicitado la creación de una nueva comisión de investigación sobre el nexo ruso de algunos de los principales cabecillas del procés, pero según fuentes del partido «el independentismo lo bloqueará y el PSC ayudará a blanquearlo». Aunque añaden que, de momento, el líder del PSC, Salvador Illa, no ha cerrado la puerta a esta posibilidad.
ERC busca marcar distancias
La guerra en Ucrania ha propiciado que ningún partido en Europa reivindique antiguos vínculos con el Kremlin. Y, en Cataluña, ha provocado un distanciamiento entre ERC y JxCat. Como informó este medio, los eurodiputados de ERC en el Parlamento Europeo dejaron solos a Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín y votaron a favor de que la Eurocámara investigue la «injerencia» de Rusia o China en la política comunitaria.
En la misma línea, el jefe de filas del partido en Madrid, Gabriel Rufián, reiteró el pasado martes en el Congreso que la «política exterior» de Raül Romeva, ahora miembro de la Ejecutiva de ERC, siempre miró a los países occidentales. El jefe de filas de ERC en Madrid censuró de este modo a los «señoritos» -en referencia al entorno de Carles Puigdemont- que «se creían James Bond» cuando se reunían «con la gente equivocada». Aunque tras el terremoto de sus palabras, se vio obligado a matizar y a pedir «disculpas» si alguien se había ofendido.
JxCat reprocha a sus socios de ERC dar credibilidad con este tipo de pronunciamiento a las investigaciones de la Guardia Civil contra el movimiento independentista. En especial, en un momento delicado en el que la UE ha dado luz verde a investigar estos presuntos vínculos con «grupos secesionistas catalanes» y en el que uno de los expertos que han comparecido en la Eurocámara ha sostenido que, cuánto más se sabe de este nexo, «más miedo da».
