El Frente Polisario cree que el giro de España no cambia que el Sáhara debe ser descolonizado
La autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática considera que España «ya no está en posición de desempeñar ningún papel creíble» en la solución de la cuestión saharaui
El Frente Polisario ha recordado este domingo que el apoyo de España al plan de autonomía marroquí no cambia el hecho de que desde el punto de vista del Derecho Internacional el Sáhara Occidental sigue siendo un territorio no autónomo para el que se debe completar un proceso de descolonización.
El mensaje del presidente Pedro Sánchez a Mohamed VI «no cambia el estatus legal del Sáhara Occidental, considerado un territorio no autónomo» y «tampoco varía la voluntad del pueblo saharaui de construir un estado independiente en todos los territorios ocupados», ha destacado la portavoz de la Presidencia de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Nana Labat Rachid, en declaraciones a la prensa argelina.
Además, Rachid ha apuntado además a la «división» en el panorama político español ante la «decisión unilateral» de Sánchez y ha advertido de que éste tendrá que «rendir cuentas» ante el Parlamento, donde la causa saharaui tiene apoyo.
«Chantaje» de Marruecos
La dirigente saharaui ha atribuido el cambio de postura al «chantaje» de Marruecos y su «constante amenaza de inundar Madrid de inmigrantes ilegales». «Parece que el chantaje marroquí es más importante que la ley en España», ha apuntado, según recoge la agencia de noticias argelina APS.
Por su parte, el representante saharaui ante la UE, Abi Bucharaya al Bashir, ha advertido de que España «no puede evadir unilateralmente sus responsabilidades y compromisos derivados de su relación única» con el pueblo saharaui tras ocho décadas de colonización.
Además, Al Bashir ha destacado la «condena unánime de la vasta mayoría de partidos políticos de España» aunque reconoce que ha servido para «restablecer las relaciones entre España y el Reino de Marruecos tras más de tres años de tensión».
En cualquier caso, España «ya no está en posición de desempeñar ningún papel creíble en la búsqueda de un acuerdo político para el conflicto (…) porque ha adoptado públicamente la posición de una de las partes».