El empresario ruso al que el Gobierno acusa de espía admite que se reunió con Puigdemont
Dmitrenko ha salido al paso de las informaciones que lo presentan como la persona que conectó al jefe de la oficina del expresident con el entorno de Putin
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. | Europa Press
El empresario ruso Aleksandr Dmitrenko ha negado este lunes que facilitara al independentismo contactos con las autoridades rusas y ha asegurado que al expresidente catalán Carles Puigdemont solo lo vio «una vez» en Ginebra.
En declaraciones a SER Catalunya, Dmitrenko ha salido al paso de las informaciones que lo presentan como la persona clave que conectó a Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Puigdemont, con contactos rusos en busca de apoyo al proceso independentista.
Según publicó THE OBJECTIVE, Alay recurrió a Dmitrenko, un empresario radicado en Barcelona al que se relaciona con los servicios de inteligencia de Moscú, al cual el Gobierno le habría denegado la nacionalidad por espionaje.
Entre marzo de 2019 y febrero de 2020, Alay mantuvo al menos cinco reuniones con contactos rusos: tres en Moscú, una en Barcelona y una en Ginebra, en junio de 2019, donde Puigdemont también se vio con Dmitrenko.
«Lo vi una vez en Ginebra, y punto», ha explicado Dmitrenko en referencia a Puigdemont, a quien «simplemente le habían hablado» de él como empresario ruso en Cataluña y «por cortesía» mantuvieron una «reunión de cinco minutos» en un hotel, «rodeados de mucha gente».
Dmitrenko ha reconocido haber «sufrido mucho» por las informaciones en las que aparece su nombre y ha dicho tener la sensación de que puede haber sido «utilizado».
Según Dmitrenko, Alay buscaba difundir el proyecto independentista con la «intención de explicarse» en otros países, y por eso le «facilitó contactos con las universidades y medios de comunicación en Rusia«, a cambio de contratos de su empresa con la Generalitat.
Dmitrenko ha asegurado que no es independentista y ahora siente que su relación con el entorno de Puigdemont ha «perjudicado» su imagen, por lo que se «arrepiente» de esos contactos. «Me quieren involucrar en algo que no es», ha afirmado.
Espías rusos en Cataluña
La capacidad desestabilizadora de potencias como Rusia en el viejo continente hace tiempo que preocupa a la Comisión Europea. En los momentos más álgidos del procés se constató la presencia de espías rusos en Cataluña, tal y como reconoció el ex diputado ruso, Sergei Markov, del partido del presidente Putin, cuando afirmó en una entrevista en El Periódico que «contactos políticos entre el Kremlin y Puigdemont no había, pero sí creo que fue enviada gente de los servicios de inteligencia, figuras de perfil técnico, que se presentaban a sí mismas como periodistas».
