Los juristas avalan la reducción de diputados en Madrid: «No afecta a la representatividad»
La propuesta de Vox y PP requiere sumar otras fuerzas para reformar el Estatuto de Autonomía. La izquierda califica la iniciativa de «propaganda»
Los juristas avalan la propuesta de Vox y PP para reducir el número de diputados en la Asamblea de Madrid. Los expertos consultados por THE OBJECTIVE coinciden en que el cambio no afectaría a la proporcionalidad ni a la representatividad al tratarse de una circunscripción única. No obstante, destacan la dificultad de sacar adelante la medida, que requiere reformar el Estatuto de Autonomía. La oposición califica la iniciativa de «propaganda».
Vox y PP registraron este martes una Proposición de Ley para reformar el artículo 10 del Estatuto de Autonomía en la Comunidad de Madrid, que data de 1983 y ha sido modificada en cuatro ocasiones. La única forma de hacerlo es a través de una ley orgánica, como el propio estatuto, lo que dificulta las posibilidades. La intención ahora es reducir un tercio el número de parlamentarios, de los 136 actuales a 91.
De 136 a 91 parlamentarios en Madrid
«Es un trámite tedioso, pero posible», reconoce Ibor Fernandes, profesor de Derecho Constitucional en el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros, adscrito a la Universidad Complutense. Este experto en Derecho parlamentario explica que, para reducir diputados en el ámbito estatal, bastaría con modificar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que marca en 350 los escaños que la Constitución establece entre 300 y 400.
La fórmula difiere en el ámbito regional, donde es necesario reformar el Estatuto de Autonomía. «Se trata de una ley orgánica. Eso requiere un mayoría cualificada de dos tercios para enviarlo a las Cortes», explica Fernandes. Una vez allí, necesita una mayoría absoluta en el Congreso y una simple en el Senado para que salga adelante. Según el experto, estos cambios no supondrían un problema político porque «no afecta a los principios de proporcionalidad ni de representatividad».
Una opinión que comparte Raúl Canosa, catedrático de Derecho Constitucional. «Se trata de un procedimiento arduo, pero técnicamente viable, que no menoscaba el principio de representatividad y mantiene el de proporcionalidad al no ser una reducción radical», insiste. No obstante, este experto reconoce que es complicado iniciar el trámite porque PP y Vox necesitan el apoyo de otros grupos para sumar los dos tercios de la Cámara regional para iniciar el proceso.
«En caso de conseguirlo, no sé si las Cortes serían capaces de rechazar el cambio», afirma Canosa. El director del CES Cardenal Cisneros sostiene que para reducir el número de parlamentarios en la Asamblea de Madrid hay que cambiar el sistema de elección. Actualmente se elige un diputado por cada 49.600 habitantes. La intención de Vox es sustituir esa cantidad por un número fijo que permita desarrollar las funciones legislativas «de manera eficiente». Establece esa cifra en 91 diputados, lo que supondría elegir un representante público por cada 73.000 madrileños.
«La propuesta es propaganda»
Una cifra, destacan en la formación verde, que se ajusta a los criterios de representatividad que ya siguen las Cortes, con un ratio de un diputado por cada 77.156 habitantes. Los partidos de izquierda en la Asamblea se oponen radicalmente a reducir el número de parlamentarios. Mónica García, de Más Madrid, indica que la propuesta es «propaganda». «Llevan trayendo la medida desde el inicio de la legislatura. Les sobra la democracia, los diputados y el parlamentarismo».
Carolina Alonso, de Unidas Podemos, considera que la derecha quiere «recortar la democracia». El PSOE, en cambio, está dispuesto a estudiar la propuesta siempre y cuando se valore el sistema de organización y funcionamiento de la Cámara regional, donde según el líder socialista, Juan Lobato, «se bloquea sistemáticamente información a los ciudadanos». Alfonso Serrano, portavoz del PP, critica «la demagogia» de quienes les acusan de querer recortar la democracia. Ahora espera que «seamos capaces de trabajar todos para convencer a otros grupos».
El número de parlamentarios varía según la comunidad. Son los estatutos de autonomía los que marcan la cifra. El ratio de Madrid, 49.600 ciudadanos, está muy por encima de los 37.560 del resto de regiones. Andalucía, que tiene casi dos millones de habitantes más que Madrid, cuenta con 109 diputados. Uno por cada 77.780 personas. En el otro extremo se encuentra La Rioja, donde cada parlamentario representa a 9.573 habitantes. Su Cámara cuenta con 33 escaños.
Los mismos que Castilla-La Mancha a pesar de contar con una población seis veces superior. María Dolores de Cospedal (PP) redujo en 2014 el número de diputados de 53 a 33 con el pretexto de la austeridad. El mismo que utiliza ahora Vox y ha comprado la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que durante su primer mandato, apoyada por Ciudadanos, denegó la iniciativa. Fue precisamente la propia Cospedal la que elevó dos años antes el número de parlamentarios en Castilla-La Mancha, de 49 a 53.
El ejemplo de Castilla-La Mancha
El PSOE recurrió la reforma del Estatuto de Autonomía ante el Tribunal Constitucional al entenderla como «un pucherazo» que solo favorecía a los intereses electorales del PP. Un año después los socialistas recuperaron el Gobierno regional. «En Castilla-La Mancha salió rana porque hay varias circunscripciones y no se tuvieron en cuenta criterios de proporcionalidad. En Madrid, que tiene un Parlamento masificado, la proporción no varía porque solo hay una circunscripción. Desde el punto de vista democrático no hay afección», asegura Ibor Fernandes, profesor de Derecho Constitucional.
Fernandes sostiene que, con los cambios que se proponen, ningún partido quedaría fuera con los apoyos que cuenta en la actualidad. No obstante, aunque la reforma del Estatuto de Autonomía se aprobara ahora, el nuevo escenario no sería efectivo hasta la próxima legislatura. El experto reconoce que «no se trata de un brindis al sol» y que además reduciría costes. Vox los cifra en 2,5 millones de euros al año.
La medida forma parte del acuerdo que alcanzaron la formación verde y el PP para investir a Díaz Ayuso como presidenta regional tras las elecciones de mayo. La reducción de parlamentarios es una exigencia de Vox. En la reunión posterior a los comicios, su portavoz, Rocío Monasterio, insistió en ejecutar la propuesta para que los políticos «no sean un estorbo, sino un impulso que genere ilusión, esperanza y certeza».
Vox ha logrado ahora las firmas del PP necesarias para registrar la iniciativa pactada. Ha sucedido el mismo día en el que los populares, como el resto de grupos, han dado la espalda a una propuesta de la formación verde en el Congreso para eliminar las subvenciones a los partidos políticos. Consciente de la necesidad de sumar, Monasterio ha pedido a la izquierda que la apoye. «En estos momentos de dificultades, tienen que ser responsables y estar al lado de los madrileños».