Sánchez entrega a Ucrania vehículos blindados usados por el Ejército en Afganistán y Líbano
Kiev cifra en una veintena el número de vehículos. Fuentes militares se inclinan por los ‘Lince’ y ‘Vamtac’, modelos que cuentan con una ametralladora
Pedro Sánchez y la primera ministra danesa, Mette Fredericksen, junto a Volodimir Zelenski en Kiev. | EP
La principal novedad del envío de material militar con destino a Ucrania que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves son varios vehículos blindados utilizados por las Fuerzas Armadas en misiones internacionales como las de Afganistán, Mali o Líbano, según desvelan fuentes del Ministerio de Defensa a THE OBJECTIVE.
Sánchez señaló ante el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que el buque ‘Ysabel’ se encuentra rumbo a Polonia con «200 toneladas de equipo militar, 30 camiones y otros 10 más pequeños». Se trata del mayor envío de nuestro país a Kiev desde que comenzó la guerra, aunque desde el departamento de Margarita Robles no se dieron más detalles de la carga por motivos de seguridad.
El Gobierno ucraniano fue más preciso en sus canales de información al hablar de «200 toneladas de munición, 20 vehículos blindados y otros equipos militares». Además, desde Kiev se subrayó que se trata de una «entrega», dando por hecho que Madrid envía una remesa que no retornará a España.
Sánchez no envía armamento pesado
Las citadas fuentes se inclinan por algunos ‘Lince’ y ‘Vamtac’ que fueron desplegados en Afganistán hace más de una década para sustituir a los ‘BMR’ que no contaban con suficiente protección en su blindaje frente a los artefactos explosivos de la resistencia talibán. Varios de ellos fueron donados al Ejército afgano y otros «sobraron» en sus unidades tras el repliegue de Afganistán.
Estos últimos serían los que van ahora camino de Ucrania. Los vehículos ‘RG-31’ también fueron enviados a suelo afgano, pero son más aparatosos y pesados, de ahí que las fuentes militares duden de su embarque en el buque logístico de la Armada, que salió a comienzos de esta semana de la base naval de Rota (Cádiz).
En todo caso, el material que lleva el ‘Ysabel’ no se puede considerar armamento pesado ni ofensivo, tal y como reclama Zelenski a los países de la OTAN en la actual fase de la invasión rusa, ya que los ‘Lince’ o los ‘Vamtac’ no son equiparables a un carro de combate. Tampoco cuentan con un diseño específico para el lanzamiento de misiles.
En realidad, se trata de vehículos para el transporte de efectivos, cuyo único elemento que se podría catalogar como ofensivo es una ametralladora en la torreta con la que defenderse de un ataque enemigo. Su principal ventaja es el blindaje anti-minas que no tenían los ‘BMR‘ en Afganistán -sobre todo, en los bajos- y que será de ayuda para el Ejército ucraniano en sus combates.
Estos blindados entregados por Sánchez a Ucrania no estaban asignados a unidades del Ejército de Tierra. «No se desviste a ninguna unidad», precisan las citadas fuentes, ya que dependían formalmente del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) ya que el mando de operaciones coordina entrenamientos con este tipo de vehículos.
Defensa descarta los ‘Leopard’ en desuso
El Ministerio de Defensa sí que ha descartado el envío a Kiev de los 53 carros de combate ‘Leopard’ que el Ejército de Tierra tiene almacenados en una base militar de Zaragoza desde 2008. La revista especializada ‘Fuerzas Militares del Mundo’ planteó esta semana que algunas unidades de este Leopard 2A4 podrían transferirse a Ucrania «tras una puesta a punto», pero la previsión es que sigan cogiendo polvo ya que están obsoletos y se considera «inviable» su utilidad en el campo de batalla.
Los 53 carros pertenecen al modelo 2A4 y se encuadraron dentro de las 108 unidades del modelo antiguo del vehículo que fueron adquiridos a Alemania a mediados de la década de los noventa en forma de cesión temporal. En 2006, Defensa los compró de forma definitiva por 15 millones de euros, pero la operación financiera fue un fiasco ya que la mitad de los carros de combate acabaron en un almacén por falta de uso y han quedado desfasados.
El problema es que este modelo era más obsoleto tecnológicamente que el 2E que estaba siendo adquirido por las Fuerzas Armadas españolas y con la llegada de la crisis económica, se descartó su modernización por motivos presupuestarios. Tras ello, Defensa pensó en trasformarlos en lanzapuentes y vehículos blindados de zapadores. Incluso se pusieron a la venta y hubo varios países interesados, pero ninguna oferta fructificó.
Así que los 53 carros de combate quedaron arrumbados en la localidad zaragozana de Casetas, concretamente en las instalaciones de la Agrupación de Apoyo Logístico nº41, donde se les extrajo parte de su equipamiento de combate. En la actualidad, se utilizan para cursos de conducción de los ‘Leopard’ más modernos.
