Un suicidio cada diez días: el drama silenciado de las fuerzas de seguridad españolas
En total, 17 guardias civiles y 17 policías nacionales se quitaron la vida en 2021, la cifra más alta desde que se contabilizan los suicidios en estos cuerpos
Pese a que se trata de la principal causa de muerte entre los agentes desde hace años, la pandemia ha disparado aún más el suicidio entre estos funcionarios. En total, 17 guardias civiles y 17 policías nacionales se suicidaron en 2021. Lo que indica que, cada diez días, un funcionario se quitó la vida. La estadística se obtiene del balance anual realizado por JUPOL, sindicato mayoritario de la Policía, y que este lunes participó como ponente en la mesa redonda sobre salud mental y prevención del suicidio que celebró el CES Cardenal Cisneros, que contaba con distintos expertos acerca del asunto.
Estas cifras suponen un incremento del 70% con respecto a 2020, año en el que se registraron 20 casos. No obstante, este aumento porcentual es extensible a los suicidios que se han registrado anualmente en la última década. En base de los datos consultados, desde 2010 a 2020 se registraron 185 suicidios —145 empleando un arma de fuego—, lo que se traducía en que 20 agentes se quitaban la vida de media cada año. El único año en el que la casuística varió fue en 2017, cuando se contaron 28 casos, según las cifras que maneja también la Secretaría de Estado de Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior.
De este modo, 2021 fue el año más negro para las fuerzas de seguridad. Un periodo en el que el 90% de los agentes utilizaron el arma para quitarse la vida. En la mayoría de casos, según el informe de Jupol, se trataba de armas reglamentarias. El 98% fueron hombres y la edad media fue de 42 años frente a los 47 de 2020.
Al margen de los que utilizaron el arma para quitarse la vida, los datos del sindicato policial apuntan que casi un 6% se ahorcó. Los problemas personales son la principal causa de estos suicidios, aunque también hay supuestos en los que influyen otros factores como el estrés laboral. Para tratar de revertir esta situación, la responsable de Riesgos Laborales de JUPOL, Laura González López, ha insistido en la necesidad de incrementar el número de psicólogos destinados al Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la Conducta Suicida de la Dirección General de la Policía.
En la actualidad, la Policía Nacional cuenta desde hace menos de un año con un Equipo de Intervención Psicosocial, un grupo de siete psicólogos y agentes que atiende una línea telefónica durante 24 horas para cuidar de la salud mental de los 64.000 agentes que integran el Cuerpo.
El impacto de la pandemia
Por otro lado, la coordinadora de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad de Madrid, Mercedes Navío, ha indicado que desde la Administración autonómica trabajan para conseguir que las personas que estén experimentando un «sufrimiento invisible» tengan una salida. También ha alertado de la necesidad de estar especialmente alerta en los casos de problemas de salud mental en los menores de edad. En relación con esto último, ha dado a conocer que en 2021 un total de 215 menores de 18 años ingresaron en centros hospitalarios por intento de suicidio en la comunidad madrileña. Esta cifra es sensiblemente superior a las registradas en los dos años anteriores, 126 en 2019 y 175 en 2020
La realidad es que la pandemia de la covid-19 ha impactado en la salud mental de millones de ciudadanos. Las muertes, infecciones y restricciones sociales han traído consigo más casos de depresión y ansiedad. Es lo que dice precisamente un nuevo estudio publicado en The Lancet, que evalúa por primera vez el impacto de la pandemia sobre la salud mental en todo el mundo. Esta investigación apunta que, en 2020, se produjeron 53 millones de casos más de depresión y 76 millones adicionales de ansiedad a nivel mundial.
El aumento de estas enfermedades, no obstante, no se ha dado por igual en todos los países. El estudio pone de relieve que los países con mayores tasas de reinserción y mayores limitaciones de movimiento presentan las peores cifras en cuanto al trastorno depresivo y de ansiedad. Afecciones, explican los expertos, que pueden aumentar los casos de suicidio entre la población. En España, ha habido un incremento del suicidio consumado, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), especialmente entre los más jóvenes.