Margarita Robles sugiere que la Generalitat hackeó los teléfonos de varios ministros
Cinco diputados de Podemos abandonan el Hemiciclo: «Se le ha ido», denuncian con bochorno sobre la «justificación del espionaje» de la ministra de Defensa
La ministra de Defensa, Margarita Robles, interviene en una sesión plenaria. | Europa Press
Un momento inadvertido para la prensa pero no para el socio minoritario de la coalición ni los socios del Gobierno. La última de las cuatro preguntas a las que tenía que responder este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la sesión de control ha motivado que cinco diputados de Podemos se hayan levantado y hayan abandonado el Hemiciclo «abochornados por la justificación del espionaje y la gravedad de las acusaciones», según fuentes consultadas por THE OBJECTIVE. Ha sido en la respuesta a la portavoz de La CUP, Mireia Vehí, cuando Robles ha insinuado la implicación de la Generalitat de Cataluña en el hackeo de los móviles de varios ministros, en connivencia con la Rusia de Putin.
«Mire, ya que se rasga usted las vestiduras, yo le pregunto: ¿Qué tiene que hacer un Estado, un Gobierno, cuando alguien vulnera la Constitución? Cuando alguien declara la independencia, corta las vías públicas, realiza desordenes públicos… cuando alguien está teniendo relaciones con un país que está invadiendo Ucrania. Usted de esto no ha dicho nada cuando se hackean organismos como el SEPE, que impiden que los trabajadores puedan cobrar, cuando también ha habido hackeos de ministros, de teléfonos de ministros… No le he oido a usted decir nada…».
La ministra de Defensa acusaba a la portavoz de la CUP de ir de «víctima» porque «viene muy bien», y lo hacía haciendo gala de sus principios de «jueza progresista», mientras que la también jueza en excedencia y ministra de Justicia, Pilar Llop, sentada a su derecha, abría los ojos mirando a otro miembro del Gobierno, en el arco central de la bancada azul, donde se sienta el ministro de Presidencia Félix Bolaños. Entre tanto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sentada a su izquierda, miraba hacia abajo.
En ese momento, cinco parlamentarios de Podemos, entre los que se encontraban el secretario general del grupo, Txema Guijarro, Sofía Castañón, Marisa Saavedra y Rosa Medel, se levantaron de sus escaños y abandonaron el Hemiciclo en señal de protesta. Según fuentes de la formación consultadas por este periódico, estaban «abochornados» por la «gravedad de las afirmaciones» y tras «haber justificado que se espíe por parte del Gobierno a dirigentes independentistas».
«A Margarita se le ha ido»
Desde Podemos coinciden con otras formaciones políticas como el PP o ERC en que «a Margarita se le ha ido» en la última parte de su intervención, tras cuatro preguntas parlamentarias en la que se mostró tranquila y controlando la situación. «Da la sensación de que está contra las cuerdas y ya lo daba todo por perdido», explican fuentes del socio minoritario de la coalición. «Es gravísimo lo que ha dicho la ministra, afirmando que el hackeo a los móviles de ministros ha sido obra de la Generalitat en connivencia con Putin».
Fuentes de Defensa ahondaron en esa línea al afirmar posteriormente que «es falso que sólo el Gobierno y el CNI tuvieran acceso al sistema Pegasus» de espionaje porque «otros cuerpos policiales autonómicos» también pudieron hacerse con ellos, pero las citadas fuentes cercanas a la ministra ni confirman ni desmienten que se refirieran a los Mossos d’Esquadra. Una sugerencia que se produce después de la información publicada por THE OBJECTIVE sobre las revelaciones que los excomisarios Villarejo y García Castaño, que revelaron en el Congreso que los Mossos disponían de un sistema de espionaje similar al Pegasus.
