Indignación en el CNI por la entrada de ERC y Bildu en la comisión de Secretos Oficiales
Desde los servicios secretos se lamenta que el Gobierno de Pedro Sánchez ceda al «chantaje» de los independentistas: «Tragar con esto es muy difícil»
El cambio en la elección de los integrantes de la comisión de Secretos Oficiales en el Congreso de los Diputados ha provocado indignación en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ya que se ve como una cesión al «chantaje» de los independentistas el que se vaya a permitir la entrada de formaciones como ERC, JxCat, Bildu o la CUP, según fuentes de los servicios secretos consultadas por THE OBJECTIVE.
«Tragar con esto es muy difícil», constata un miembro en activo del CNI a este diario. «Casi 20 años inmutable y ahora se cambia ad hoc por un chantaje del independentismo. Una vez que los sientas ahí, no vas a contar cuatro bobadas. Bildu y los otros harán sangre», avisa otra fuente sobre la futura comparecencia de la directora de La Casa, Paz Esteban.
Desde el CNI se advierte del riesgo de acabar con décadas de consenso entre los dos grandes partidos con este paso dado por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para tranquilizar a instancias del Gobierno a los socios parlamentarios señalados en el llamado ‘Catalangate’.
En este sentido, desde los servicios secretos se recuerda que PP y PSOE bloquearon en la última legislatura de Mariano Rajoy que Bildu entrase en la comisión de Secretos Oficiales -en realidad se llama de Gastos Reservados- en nombre del Grupo Mixto. El PP aceptó como mal menor la entrada de ERC en aquel momento en aras del consenso con los socialistas, pero ahora el PSOE no ha buscado a los populares. «Y a nadie se le ocurrió cambiar el sistema de elección (de los portavoces). Ni a los propios perjudicados», inciden las citadas fuentes sobre aquel caso.
Fue el socialista Manuel Marín al frente de la Cámara baja el que fijó, en 2004 mediante una resolución, qué diputados estaban autorizados para acceder a esos secretos oficiales. En concreto, uno por cada grupo parlamentario, quienes deberían recabar el apoyo de tres quintos del Congreso (210 diputados).
Batet ha rebajado ahora el requisito de apoyos al listón de la mayoría absoluta (176 diputados), de ahí que la entrada de ERC, JxCat, Bildu o la CUP esté al alcance de la mano con los apoyos del Gobierno y sus socios de investidura. Por contra, se puede dar la paradoja de que PP, Vox y Ciudadanos se queden fuera de esa comisión.
Nuevo listón para acceder a informes del CNI
El nuevo listón exige apoyos mutuos entre los grupos parlamentarios y no todos tienen asegurado superarlo. De hecho, PP, Vox y Ciudadanos vienen advirtiendo de que no apoyarán la entrada de los independentistas en este órgano, lo que les impediría llegar a ese mínimo de 176 si no reciben votos gratis desde la izquierda.
La ley encarga a la Comisión de Gastos Reservados, cuyas reuniones son a puerta cerrada, el control parlamentario de las actividades del CNI y del uso de los fondos reservados por parte de los Ministerios que tienen asignadas partidas de este tipo; Interior, Exteriores, Defensa y el CNI.
Los vetos cruzados entre los partidos han impedido que la citada comisión se constituyese en lo que va de legislatura. Su última reunión fue en 2019, lo que implica que durante estos tres años el Congreso está incumpliendo su deber legal de controlar al CNI y de recibir cada seis meses informes de los ministros sobre el uso de las partidas presupuestarias para gastos reservados.
Tras la polémica por el espionaje a políticos independentistas, el Gobierno ofreció activar esta comisión para que la directora del CNI, Paz Esteban, pudiera ofrecer explicaciones en el Congreso. Y en ese contexto, Batet dio el primer paso el martes proponiendo rebajar el listón pasando de 210 a 176 votos. El cambio de reglas de juego se tramitó de urgencia: la presidenta de la Cámara baja reunió a la Junta de Portavoces y a la Mesa el martes por la noche, el miércoles se publicó la nueva resolución y este jueves ya se celebrará la sesión plenaria para proceder a la votación.
Será una votación secreta mediante papeleta y en urna, tras un debate en el que cada grupo tendrá cinco minutos de intervención. Según ha acordado la Junta de Portavoces este miércoles, los diputados podrán escribir hasta diez nombres, uno por cada grupo parlamentario. Normalmente el puesto se reserva al portavoz.
Y ahí estará ERC, que en el pasado ya formó parte de esta comisión y también tuvo etapas en que fue vetado; Junts, con Miriam Nogueras como representante del Grupo Plural que comparten con PDecAT, Más País, Compromís y BNG; y Bildu, que ahora tiene grupo parlamentario propio y por primera vez puede entrar en esta comisión. A la lista se ha añadido la CUP en representación del Grupo Mixto.