'Macarena de Granada', el azote del Gobierno que quiere presidir Andalucía
Vox designa a Olona como candidata a la Junta de Andalucía. Encabezará la lista por Granada, tal y como avanzó THE OBJECTIVE
Macarena Olona este miércoles, durante su intervención en el Congreso. | Alberto Ortega (Europa Press)
«Los andaluces nacemos donde nos da la gana». Con esa frase despachó Macarena Olona a un tuitero que ponía en entredicho el origen de la persona que ha elegido Vox como candidata a la Junta de Andalucía. La portavoz adjunta de la formación verde en el Congreso se autodenominó entonces como Macarena de Granada, la circunscripción por la que es diputada y de la que será cabeza de cartel en las elecciones autonómicas del 19 de junio, como ya adelantó THE OBJECTIVE. Olona ha protagonizado este jueves un nuevo rifirrafe en la Cámara Baja. En esta legislatura se ha convertido en un azote para el Gobierno.
Olona nació en Alicante hace 42 años. Estudió en un colegio jesuita de su ciudad y se licenció en Derecho por la Universidad de Alicante con honores. Incluso recibió el Premio Extraordinario de su promoción. Ingresó en el Cuerpo de Abogados en 2009, con apenas 30 años. Su primer destino fue Burgos, donde defendió a los policías envueltos en los disturbios que acontecieron en el barrio de Gamonal en 2014. La protesta dio lugar a fuertes enfrentamientos entre los agentes y los vecinos, que desaprobaban la intención del Ayuntamiento de gastar 8,5 millones en construir un bulevar en uno de los ejes principales de la localidad.
Olona contra la corrupción
La ahora candidata de Vox en Andalucía ha manifestado en más de una ocasión que aquellos hechos marcaron su devenir personal y profesional. En ese instante, ha reconocido, se dio cuenta de la importante labor que desempeñan los agentes. Su aventura en Burgos duró poco. El siguiente destino fue el País Vasco, donde siguió defendiendo a los agentes y obtuvo un importante reconocimiento por su lucha contra el terrorismo. La Guardia Civil le concedió la Gran Cruz al Mérito Civil, lo que reforzó su relación con la Benemérita. Tanto que presentó a su hijo Diego, que nació a finales de 2019, con un gorro del Cuerpo.
Durante esos años, Olona recurrió la ausencia de la bandera española en los Consistorios vascos, defendió el uso del castellano en la región y armó numerosos recursos contra los homenajes a los presos de ETA que la convirtió en un auténtico acicate contra la banda terrorista. No se limitó a estas cuestiones, sino que también trató de poner barreras a la corrupción. La alicantina participó en los procedimientos judiciales en los que el Estado reclamó la devolución de importantes ayudas económicas concedidas al PNV, que se habrían usado con fines de dudosa legalidad.
El Gobierno de Mariano Rajoy la relevó del País Vasco en agosto de 2017, fruto de las presiones en la llamada operación diálogo, con la que el presidente del Gobierno, entonces del PP, quiso reconducir la situación con los nacionalistas vascos y catalanes. Estos exigían mayor financiación y nuevas competencias. El nuevo destino de Olona fue Sevilla, donde investigó las comisiones millonarias en Mercasa, una empresa pública española del sector de la distribución alimentaria. La candidata de Vox destapó prácticas irregulares y arrinconó a los socialistas andaluces, inmersos en uno de los casos de corrupción más importantes de la región, Mercasevilla, que sirvió para destapar el caso de los ERE irregulares.
Olona, que lleva el nombre de pila de la virgen que más devoción despierta en Sevilla, tiene una excelente reputación en la ciudad. La llamada de Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros le cambió la vida. Los fundadores de Vox se erigieron en artífices de su fichaje para la política, una posibilidad que ella nunca había valorado. Aseguró entonces que daba «un paso al frente para servir a España».
Discusiones con los ministros
Su primera incursión fue en las generales de abril de 2019, donde consiguió un escaño por Granada. Los comicios se repitieron en noviembre y Olona revalidó el acta. Desde entonces se ha convertido en un azote para el Gobierno, siendo además responsable de los 36 recursos que ha presentado su formación ante el Tribunal Constitucional.
Una de sus víctimas favoritas fue el vicepresidente Pablo Iglesias. «La cal ya no es tan viva desde La Moncloa», le afeó en septiembre de 2020 en un cara a cara. Olona le insistió en que «lo fácil ha sido pasar de la lucha en las calles con el puño en alto, a los posados en las revistas, al más puro estilo Preysler de Galapagar» en referencia a Irene Montero, que había ofrecido una entrevista a un medio de comunicación.
También ha mantenido acaloradas discusiones con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y así hasta este jueves, que ha mantenido un rifirrafe con la presidente de la Cámara, Meritxell Batet, a la que ha acusado de «vulnerar derechos» de los ciudadanos y de «prostituir» la institución.
La portavoz adjunta de Vox en el Congreso no ha dejado de hacer guiños a Andalucía, aunque al principio se mostró reticente a mudarse a Sevilla. En mayo del año pasado incluso rechazó ser la candidata de su partido al Palacio de San Telmo. Una situación que cambió meses más tarde, cuando la diputada reconoció abiertamente que estaba preparada para el reto. «Sería un honor», llegó a asegurar en noviembre. Un mes antes, en un encuentro celebrado en Granada, sostuvo que era «el momento de devolver la voz a los andaluces porque hay muchísimo en juego».
El Día de la Toma
El pistoletazo de salida a su aventura andaluza tuvo lugar el 28 de febrero del año pasado, cuando acudió a Sevilla para celebrar la festividad de la comunidad. Sus visitas se multiplicaron desde ese momento. De hecho, la publicación del decreto que disolvía el Parlamento regional le pilló en la capital hispalense. Olona volvió este año para celebrar de nuevo el Día de Andalucía, aunque ella defiende que debe conmemorarse el 2 de enero, Día de la Toma, cuando las huestes cristianas pusieron fin al reino nazarí de Granada en 1492. La provincia que representa en el Congreso y por la que ahora comenzará el camino para presidir Andalucía.
