El Govern pagó 27.000 euros en 2018 al medio estadounidense que destapó el 'Catalangate'
La Generalitat puso publicidad institucional al ‘The New Yorker’ por un valor más elevado que el que destinó a los principales medios nacionales
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. | Europa Press
El Departamento de Economía de la Generalitat de Cataluña destinó 27.628 euros en publicidad institucional en 2018 al The New Yorker, medio estadounidense que publicó en exclusiva la investigación elaborada por el Citizen Lab sobre el supuesto espionaje con Pegasus a más de 60 políticos y activistas independentistas. Según aparece en la Memoria del ejercicio, fue el segundo medio estadounidense al que la Generalitat otorgó más dinero, solo por detrás de The Wall Street Journal (31.980 euros).
El pago al New Yorker se realizó un año después de que la célebre revista neoyorquina publicara el mismo día de la declaración unilateral de independencia de 2017 un artículo del periodista Jon Lee Anderson a favor de la secesión de Cataluña. El 4 de octubre, el mismo autor también había publicado otro artículo favorable al referéndum y contra las cargas policiales para impedir la votación.
Artículos con «mentiras»
El sesgo de sus textos levantaron una enorme polvareda y fueron respondidos por varios académicos y escritores, como Antonio Muñoz Molina, quien publicó en Babelia el artículo ‘Francoland’ para denunciar que Anderson «miente a conciencia, sin ningún escrúpulo, sabiendo que miente, con perfecta deliberación, sabiendo cuál será el efecto de su mentira, cuando escribe en The New Yorker que la Guardia Civil es un cuerpo ‘paramilitar'».
Teodoro León Gross, en su artículo ‘Debunking Jon Lee Anderson’ en Letras Libres, o la entrevista de David Mejía, doctor en la Universidad de Columbia, al periodista de The New Yorker en Nueva Revista también contribuyeron a desmentir los ‘errores’ de Anderson.
Mientras León Gross detallaba cómo el autor caía en la «propaganda» del nacionalismo al reducir la historia común a 1714 y a la dictadura, Mejía lograba que el periodista admitiera no ser «un experto» en el catalanismo o realizar afirmaciones alejadas de la realidad como que en España es un «tabú» hablar de Franco y sus muertos.
Publicidad en medios internacionales
Como se observa en la Memoria, la Generalitat dedicó más presupuesto público al New Yorker o Wall Street Journal que a otros medios nacionales como El País (25.753 euros), El Mundo (10.610 euros) o El Confidencial (12.402 euros). La sección de Nueva York de la revista británica Time Out recibió 34.675 euros y el Die Zeit alemán otros 17.200 euros.
Asimismo, se reflejan gastos en publicidad internacional en webs especializadas como Wallride magazine, de bicicletas (6.777 euros), o en Last minute, de viajes (35.647 euros).
Las elevadas cantidades a algunos medios, como Público (325.446 euros) o Ara (343.352 euros) elevan las sospechas de que el criterio de audiencia no es el único que se tiene en cuenta a la hora de elegir dónde se inyecta publicidad institucional.
Investigación de CitizenLab
En las memorias disponibles de 2019 y 2020 no se observan más pagos al The New Yorker. Precisamente en 2019 fue cuando Citizen Lab, con el conocimiento de los principales líderes independentistas, inició su investigación.
Como explican en su estudio, fue en 2019 que Whatsaspp se dio cuenta de este hackeo masivo a móviles Android a través de Pegasus y ya «entre los objetivos se encontraban múltiples miembros de la sociedad civil y figuras políticas en Cataluña«. «Citizen Lab ayudó a WhatsApp a notificar a las víctimas de la sociedad civil y ayudarlas a tomar medidas para estar más seguras», abundan.
«Habrá que esperar si después de 2022, tras la publicación del Catalangate, se ejecutan más pagos», explican las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE y quienes creen que el pago de 2018 a New Yorker pudo deberse «a los servicios prestados» en 2017, con los artículos de Anderson.
Red internacional
La investigación periodística realizada por Juan Pablo Cardenal, publicada en el libro La Telaraña, ofrece con datos oficiales los pagos de la Generalitat para lograr apoyo internacional. De 2011 a 2017, este entramado para tener una red de apoyo a su causa tuvo un coste de al menos 417 millones de euros, según el informe 1.319 del Tribunal de Cuentas.
En su obra, relata como a través de viajes a Barcelona en los años álgidos del procés, invitación a cenas, almuerzos o conferencias en el Diplocat, así como el encargo de informes académicos, consiguieron influir en la opinión pública internacional.
