El fiscal Castresana: «Putin es potencialmente responsable de crímenes de guerra ante la CPI»
«Ante las responsabilidades internacionales no hay inmunidad y no hay prescripción», ha afirmado en una mesa redonda en el CES Cardenal Cisneros
Un tribunal penal internacional sí podría juzgar al presidente ruso Vladimir Putin por los crímenes cometidos en la invasión de Ucrania. Esta ha sido una de las principales conclusiones a las que han llegado los fiscales y juristas que han participado en la mesa redonda organizada este jueves en el CES Cardenal Cisneros sobre crímenes de guerras y responsabilidad penal. En ella han intervenido los fiscales Carlos Bautista y Carlos Castresana, el catedrático de la UCM Julio Banacloche y el abogado especializado en Derecho Penal Internacional Manuel Ollé. El debate ha sido presentado y moderado por el director de Confilegal, Carlos Berbell.
El fiscal y excandidato a la Corte Penal Internacional, Carlos Castresana, ha afirmado que en este momento Putin «es responsable potencialmente de crímenes de guerra y contra la humanidad ante la Corte Penal Internacional», según ha compartido el CES Cardenal Cisneros en un comunicado. Ha explicado que este tribunal internacional puede perseguir crímenes de guerra y que aunque es virtualmente imposible que pueda alcanzar a Putin u otros altos cargos rusos en este momento, sí podrá hacerlo más adelante. «Ante las responsabilidades internacionales no hay inmunidad y no hay prescripción», ha aseverado.
Sobre un eventual crimen de agresión, ha indicado que ahora no existe un tribunal que pueda enjuiciar por ese delito a Putin. «Ese tendría que constituirse», ha apuntado, al tiempo que ha detallado que existe base jurídica y precedentes. «De todos los modelos homologables en la comunidad internacional el que mejor se acerca a la necesidad de este momento es el escenario de las cámaras internacionalizadas de Senegal que juzgaron al expresidente de Chad Hissène Habré». «Al final todo va a depender de la voluntad política de los gobiernos».
En el ámbito de la justicia nacional, el fiscal de la Audiencia Nacional y profesor del CES Cardenal Cisneros, Carlos Bautista, ha afirmado que «Putin es inmune para la jurisdicción española». Ha explicado que la justica nacional no tiene competencia para juzgar al presidente ruso en base a la ley que regula la justicia universal en nuestro país sobre inmunidades y privilegios de jefes de estado, cuyas competencias se recortaron con la reforma de 2015. En cambio, Bautista ha indicado que en un tribunal internacional «sería más factible» que se pudiese investigar y en su caso juzgar los delitos que pudiese haber cometido Putin en Ucrania.
El representante del Ministerio Público ha afirmado que confía en que dentro de unos años haya una causa abierta. «Confío en que sí tengamos causas abiertas y el Derecho prevalezca».
Impedimentos y opciones
Por su parte, el catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Complutense de Madrid Julio Banacloche ha dicho que las posibilidades de que un Tribunal Internacional actúe contra Putin son muy bajas. «Me da la impresión de que no va a poder ser. Porque, aunque haya podido cometer un delito de crímenes de guerra, que es el que está más generalmente considerado que se haya producido, es muy difícil que sea juzgado por el Tribunal Penal Internacional porque Rusia no es parte de la Convención del Estatuto de Roma». Asimismo, ha indicado que tampoco podrá ser juzgado por las jurisdicciones nacionales por su condición de jefe de estado.
La única opción de que termine ante un tribunal internacional es precisamente que deje de ser jefe de estado y que los propios rusos lo entreguen, aunque «de todos los problemas que tiene Putin, el de su eventual procesamiento es el último».
El abogado especializado en Derecho Penal Internacional y profesor en la UCM Manuel Ollé ha asegurado que «Putin podría ser enjuiciado por la Corte Penal Internacional por crimen de guerra, lesa humanidad y en su caso genocidio, pero siempre y cuando alguien lo entregara a esta Corte, lo que parece harto imposible». «En una jurisdicción nacional es imposible porque tiene impunidad y mientras el derecho internacional no cambie de criterio sería imposible», ha aclarado.
«La única solución sería que en un alarde de prepotencia y chulería el presidente ruso abandonara Rusia y cualquier país lo detuviera y se ejecutara una orden de detención y entrega que dictara la Corte Penal Internacional», ha aseverado.