Podemos avisa a Sánchez de que ERC va en serio: «Ignora la gravedad de la situación»
Los ministros de Podemos se agarran al pragmatismo del presidente del Gobierno para que zanje la crisis con la dimisión de Félix Bolaños o Margarita Robles
Podemos protege los canales directos con ERC. Sus ministros hablan y se reúnen con los republicanos catalanes. Sobre todo con Gabriel Rufián, hombre fuerte de ERC en Madrid y quien se ha encargado de entregar un mensaje directo a los morados. Les explica que la presión que sufren en Cataluña es muy elevada y que el caso del espionaje de Pegasus no puede cebarse solo con la dimisión de la jefa del CNI. «Deben rodar cabezas»: esa es la línea que defiende el portavoz Pablo Echenique, quien como otros dirigentes de Podemos experimenta cierta preocupación ante los movimientos de la Moncloa: «Sánchez ignora la gravedad de la situación», comentan desde el partido morado.
Aunque a nivel de opinión pública los morados destacan por sus exigencias, a nivel más concreto de Gobierno sus aspiraciones consisten en intentar rebajar la tensión. El partido de Ione Belarra e Irene Montero asiste con «asombro» a la guerra interna que ha estallado entre los ministros socialistas Félix Bolanos (Presidencia) y Margarita Robles (Defensa). Aunque intentan capitalizar el choque para que el Gobierno salga adelante con dimisiones en las más altas esferas.
Oficialmente Podemos no defiende a Bolaños. Como desveló THE OBJECTIVE, los morados creen que el ministro de Presidencia tardó en comunicar el espionaje del presidente del Gobierno, y que esperó a anunciarlo públicamente para pedir a los demás ministros de Podemos que entreguen sus móviles para controlar posibles filtraciones. Saben que el ministro de Presidencia ha sustituido a Iván Redondo como consiglieri del presidente, y que su línea es más crítica con Podemos que la de su antecesor. Pero también consideran a Robles una dirigente históricamente enemiga, que sigue siendo la pieza de caza mayor del círculo de Galapagar.
Contactos Podemos-ERC
Más allá del Consejo de Ministros, los diputados de ERC entregan a Podemos el mensaje de que esta crisis es grave, y que no aceptarán medidas «cosméticas». De ahí sus ataques directos al Gobierno y las amenazas sobre la continuidad de la legislatura. Podemos confía en que la sangre no llegue al río, pero por primera vez temen que los equilibrios de la mayoría de investidura estén en peligro.
Se aferran, eso así, al clavo ardiendo del pragmatismo de Sánchez. ¿En qué se concreta esta reflexión? Las fuentes consultadas apuntan a que Sánchez ha descartado por completo convocar ahora nuevas elecciones. «Sabe que las perdería», zanjan desde el cuartel morado. Fuentes de ministerios socialistas confirman esa tesis. Y para reafirmarse admiten que el efecto Feijóo impide ahora mismo maniobras electorales.
«Feijóo está en su luna de miel, así que ahora es impensable convocar elecciones a pesar de las dificultades internas. Dentro de un año ya veremos», reflexionan. Pero los morados también atacan en este ámbito: «El PSOE comete el error de difundir en sus medios afines la idea de que Feijóo es un político moderado. Deberían, en cambio, recordar que ya ha pactado con Vox en Castilla y León».
El PSOE, y más concretamente Sánchez, confían en que la economía se estabilice. Los buenos datos de empleo ofrecen argumentos para el cauto «optimismo». O sea que Sánchez quiere esperar y que pase la tormenta. Pero en Podemos advierten de que, más allá de los números, hace falta cuidar a los socios. Es decir, escuchar las exigencias que llegan de Cataluña y que se concretan en que uno de los ministros más involucrados en el caso de espionaje (Bolaños o Robles) de un paso atrás.
Amenaza calculada
Por eso, dicen en Podemos, Rufián está amenazando con dinamitar la legislatura. Los de ERC creen que subir la apuesta es la única manera para zanjar el asunto y defender ante su electorado que el Gobierno ha resuelto del problema. «Con que Sánchez se entere de la mitad de nuestra preocupación es suficiente», aseguran desde las filas republicanas. El propio Rufián está alineado con esta tesis, explican las fuentes consultadas.
Con respecto, por ejemplo, a la rueda de prensa del pasado lunes de Bolaños en la que se anunció el espionaje al presidente, Podemos avisa de que para los independentistas esas declaraciones equivalieron a una «humillación». Según el partido de Pablo Iglesias hace falta diferenciar entre el espionaje a los nacionalistas a través de la plataforma Pegasus del que afectó a los ministros del Gobierno. En el segundo caso, Podemos cree que estuvo detrás un gobierno extranjero, aunque tampoco descartan lo que califican de «cloacas del Estado». Es decir, sectores de los servicios secretos interesados en desestabilizar al Ejecutivo.
Temor al chantaje a Sánchez
El diputado Jaume Asens habló el jueves de la posibilidad de que Sánchez sufra un «chantaje» por parte de los que le espiaron. Es una lectura que apunta al giro diplomático con Marruecos, que según señalan los morados podría ser la contrapartida para que no se filtren datos comprometedores del presidente. «Es legítimo pensar que estas gigas que le han robado al presidente del Gobierno en su móvil tienen alguna cosa que ver con el cambio de posición del Gobierno de España con el Sáhara», dijo Asens.
La esperanza de Podemos es que el caso de Pegasus se archive «cuanto antes». Los morados quieren avanzar en leyes como la de vivienda, que según Podemos puede aportar cierta rentabilidad electoral. Sostienen que el PNV también quiere zanjar el asunto, y que en el fondo ERC desea lo mismo. Aunque los republicanos están en una posición más comprometida, porque sufren la presión del independentismo más radical. Podemos actúa en connivencia con ERC. No es una novedad, aunque esta vez ambas formaciones temen que Sánchez esté haciendo más sus cálculos: «Ignora la gravedad de la situación», repiten.
