Argelia se venga por el giro del Sáhara y permite la llegada de cientos de sirios a Almería
La Policía sitúa el comienzo de los flujos migratorios desde el país magrebí poco después de que el Gobierno anunciase su apoyo a Rabat
Argelia mueve ficha ante el cambio de posición de España con el Sáhara Occidental. El país argelino está permitiendo la llegada y posterior salida de su territorio a cientos de inmigrantes sirios, afganos y bangladesíes que, desde hace al menos un mes y sobre todo durante la última semana, están arribando en pateras a las costas almerienses y murcianas, según confirman distintas fuentes policiales a THE OBJECTIVE. Se calcula que han podido llegar en torno a 1.000 personas.
La prueba del contraataque argelino está en que la llegada de estos inmigrantes a costas españolas, indican las mismas fuentes, resulta inusual. Hasta ahora, la conocida como ruta argelina —que comenzó a activarse en torno a 2019— había sido utilizada principalmente por ciudadanos argelinos que huían por el clima de inestabilidad y el caos político de su país. De hecho, el año pasado fueron más de 4.000 los que lograron llegar a las costas almerienses a bordo de 400 embarcaciones. Cifras que convirtieron a esta zona en el primer puerto español en numero de pateras y el segundo, después de Gran Canaria, que más inmigrantes recibía.
En este caso, los ciudadanos que también están llegando a España proceden de Turquía. Según explican fuentes policiales desplegadas en el extranjero, se trata en su mayoría de sirios, pero también de otros países como Afganistán o Bangladés, que residían en suelo turco desde hacía seis años, fruto del plan que firmó la Comisión Europea con Turquía en 2016 para contener los flujos migratorios provocados por una década de guerra en Siria. En concreto, son más de cuatro millones los que viven en campos de refugiados entre las fronteras turca y siria.
No obstante, parece que esa cifra ha comenzado a decrecer ante el efecto llamada procedente de Argelia, aseguran estas fuentes. Se cuentan por cientos los refugiados que, ante la posibilidad de acceder a Europa a través del país argelino, se están desplazando tanto por vía área como terrestre hasta allí en su afán de llegar a territorio español cruzando el mar Mediterráneo. Una presión migratoria que el país vecino estaría utilizando como arma arrojadiza contra el Gobierno español.
Aumento de los flujos migratorios
La Policía sitúa el comienzo de estos flujos migratorios entre finales de marzo y principios de abril. Poco después de que el Gobierno de Pedro Sánchez anunciase su apoyo al plan de autonomía marroquí. Un paso que ponía fin, según dijo el propio presidente, a una crisis diplomática entre ambos países de más de diez meses, pero que al mismo tiempo abría otra con el país argelino.
Ante el nuevo entendimiento entre Madrid y Rabat, Argelia respondía de manera contundente y llamaba a consultas a su embajador en Madrid con efecto inmediato. Un decisión que por el momento se mantiene, mientras el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, lanza duras críticas al Gobierno de España por incumplir la legalidad internacional al sucumbir a las pretensiones de Marruecos y no apoyar la autodeterminación del pueblo saharaui. «Lo que ha hecho España es inaceptable, éticamente e históricamente», declaraba Tebune.
La clave fundamental en esta crisis bilateral, no obstante, era si Argelia, principal suministrador de gas de España, cumpliría con sus compromisos. Un punto que confirmó hace 15 días el presidente Abdelmayid Tebune asegurando que la relación entre ambos países «eran fuertes», pero que ha vuelto tambalearse hace dos días. Argelia ha amenazado a España con romper el contrato de suministro de gas si el Gobierno utiliza el gasoducto del Magreb para hacerle llegar gas argelino a Marruecos.
Un nuevo frente que se suma a la presión migratoria «silenciosa» que ejerce el país vecino desde principios del mes pasado; y que, según aseguran distintos agentes, se convertirá en una «tónica habitual» en los próximos meses. Las pateras, refieren agentes desplazados en las regiones de Almería y Murcia, están entrando por toda la zona del levante. Desde la zona de San José, en la provincia almeriense, hasta capital murciana. En las últimas semanas, se han contabilizado hasta una treintena de embarcaciones.