Una juez de EEUU extraditará a España a uno de los asaltantes de la embajada norcoreana
A pesar de ello, la jueza ha reclamado a un tribunal superior que frene la entrega por miedo a que el asaltante sea asesinado en territorio español
La magistrada de California Jean P. Rosenbluth ha autorizado la extradición a España del exmarine detenido por el asalto, en 2019, a la Embajada de Corea del Norte en Madrid, Christopher Philip Ahn, aunque la jueza estadounidense ha reclamado a un tribunal superior que frene la entrega por miedo a que el asaltante sea asesinado en territorio español por personas vinculadas al país asiático.
En un escrito de 52 páginas al que ha tenido acceso Europa Press, la jueza del Tribunal del Distrito Central de California se ve «demasiado débil» dentro de su «poder» para impedir la extradición, pero «no en voluntad» para salvar al reclamado por España de la «amenaza de tortura y asesinato por parte de esa nación marginada».
Philip Ahn fue detenido en Estados Unidos después de que el juez español José de la Mata, de la Audiencia Nacional, emitiera diferentes órdenes de detención internacional contra algunos de los miembros del grupo disidente norcoreano ‘Free Joseon’, autores del asalto a la sede diplomática en la tarde del 22 febrero de 2019.
La jueza señala que la solicitud española de extradición se debe a la participación del exmarine en el suceso de la Embajada, un «incidente» por el que Corea del Norte «quiere matar a Ahn», en base a informes tanto del FBI como del Gobierno de los Estados Unidos.
«Debo decidir si certificar su extradición a España, donde Corea del Norte puede matarlo mucho más fácilmente. Aunque concluyo que la ley me obliga a certificar, no creo que sea el resultado correcto«, razona. Por eso, Rosenbluth reclama que un «tribunal superior» bloquee la entrega o le diga si se equivoca con sus sentimientos.
Según la jueza, Philip Ahn admite haber participado en los hechos, por los que España le solicita como presunto responsable de allanamiento, amenazas, lesiones, retención ilegal, organización criminal y robo con violencia o intimidación. También recuerda que Madrid tiene relaciones diplomáticas con Pyongyang y que Washington ha declarado al país asiático promotor del terrorismo.
Al mismo tiempo, Rosenbluth indica que un grupo como ‘Free Joseon’, que tendría entre ceja y ceja «derrocar el régimen» de Kim Jong-un, «bien podría querer robar registros y otra información de él«, o «humillarlo» mediante la publicación de imágenes en línea de los autores del asalto «profanando fotografías de la familia Kim, como aparentemente sucedió durante el incidente de la Embajada».
La magistrada de California refiere en su escrito que el exmarine necesita a «una mujer fuerte» para enfrentarse a Corea del Norte, unas palabras pronunciadas por Cindy Warmbier, la madre de Otto Warmbier, un estudiante de 22 años fallecido en junio de 2017 tras ser encarcelado por Pyongyang durante más de un año y condenado a trabajos forzados por el robo de un panfleto de propaganda. El joven estadounidense murió al poco de ser liberado en estado de coma.
«Una buena persona»
Rosenbluth afirma que no conoce personalmente a Philip Ahn. Eso sí, la jueza aprovecha el escrito para destacar que quienes han tenido trato con él lo consideran un hombre «excepcional, de carácter virtuoso»: «Es una buena persona, en todos los sentidos».
A renglón seguido, Rosenbluth hace hincapié en que el reclamado no tenía antecedentes en el momento del asalto a la Embajada, que ha colaborado como voluntario en organizaciones solidarias y su «contribución honorable» en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos durante seis años, donde logró una medalla de honor.
«Incluso los delitos con los que España le ha acusado estaban casi con certeza motivados por el altruismo, un deseo de ayudar a las personas oprimidas, brutalizadas y hambrientas de Corea del Norte, que no pueden ayudarse a sí mismos», refiere la jueza para tratar de exculparlo, antes de argumentar que Philip Ahn no cuadra en los «típicos» desencadenantes de la «mente criminal», como a su parecer son «la codicia, la lujuria, el poder o la adicción«.
También la jueza hace referencia a la tesis de que la CIA pudo estar detrás del asalto a la legación diplomática norcoreana, pero, tras descartar ser ella misma una persona «ingenua» y admitir que el reclamado por España puede tratar de disimular algo, «nadie discute que se ha dedicado buena parte de su vida a ayudar a los demás«.
Con todo, Rosenbluth apela a un tribunal superior para que frene la «inevitable extradición» de Philip Ahn mediante el mecanismo de la «excepción humanitaria«. De esta forma, ella entendería que ya no se la vería «cómplice» de la entrega a las autoridades españolas.
Desde 2019, los abogados del exmarine vienen solicitando que su cliente no sea extraditado a España por temor a represalias de agentes norcoreanos a las órdenes del líder del país, Kim Jong Un.
Para impedirlo, su defensa lo presenta como un devoto padre de familia, de unos 40 años, que para nada supone un peligro para la seguridad ni tiene intención de darse a la fuga, y que se enfrenta a una represalia «posiblemente fatal» de Corea del Norte si acaba pisando de nuevo territorio español, según documentos judiciales.