Vox denuncia que el 'cordón sanitario' en el País Vasco continúa pese al fallo del Constitucional
La formación verde acusa a varios partidos de no debatir sus propuestas en el Parlamento y preguntará este viernes al lehendakari si apoya ese modus operandi
Amaia Martínez, diputada de Vox en el Parlamento vasco. | Iñaki Berasaluce (Europa Press)
El Parlamento vasco es territorio hostil para Vox. Al inicio de la legislatura, la Mesa de la Cámara decidió limitar su capacidad para presentar iniciativas y restringir el tiempo de sus intervenciones. En marzo, el Tribunal Constitucional revocó esos acuerdos al considerar que vulneraban el derecho de participación política. A pesar del fallo, la formación verde denuncia que continúa sufriendo un cordón sanitario porque varios partidos rechazan debatir sus propuestas. En la sesión de control de este viernes preguntará al lehendakari si apoya ese modus operandi.
Las últimas elecciones autonómicas, celebradas en julio de 2020, llevaron a Vox por primera vez a la Cámara regional. Solo obtuvo uno de los 75 escaños en liza, el de Amaia Martínez por Álava, la provincia en la que nació Santiago Abascal. Apenas un mes más tarde, la Mesa del Parlamento vasco, integrada por dos representantes del PNV y uno de Bildu, PSOE y Podemos, acordó limitar el tiempo de las intervenciones y las iniciativas que podía presentar la parlamentaria.
Los derechos de Vox
Desde entonces, la representante de Vox solo pudo registrar una propuesta cada tres plenos ordinarios y disponer de un tercio del tiempo del que disfrutaba el resto de grupos. Al ser la única diputada adscrita al Grupo Mixto, Martínez quiso añadirle el nombre de su partido. La Mesa también se negó, así que presentó un recurso de amparo en el Tribunal Constitucional en octubre. El fallo se ha demorado casi dos años.
El pronunciamiento llegó al Parlamento vasco en marzo. Desde la institución aseguraron que necesitaban tiempo para estudiarla. La formación verde temió que la Mesa dilatara el cordón sanitario. Finalmente, y pese a que algunos grupos defendían que era conveniente esperar el fallo completo, comenzó a aplicarse de inmediato. Los servicios jurídicos de la Cámara advirtieron de que se trataba de una notificación formal y que la Mesa no necesitaba saber los argumentos que esgrimían los magistrados para acatar su decisión.
Vox asegura que la resolución del tribunal de garantías se aplica desde marzo porque es de obligado cumplimiento. Sin embargo, afirma que existe un nuevo pacto entre los partidos que conforman la Mesa. «Hemos llegado a un punto en el que ya no es noticia», admite un portavoz de la formación verde a THE OBJECTIVE. La semana pasada, Bildu presentó incluso una moción para «hacer frente a la ultraderecha».
Una moción que, según los de Abascal, «se convirtió en una transaccional de los cuatro del apartheid». El texto sostenía que el Parlamento vasco «vive con preocupación el ascenso de la extrema derecha y del neofascismo porque son una amenaza contra la libertad, los derechos sociales y la democracia» La propuesta insistía en que la Cámara regional debía de seguir siendo «un espacio de libertad y libre intercambio de ideas, de debate racional y argumentado» y «rechazar toda expresión de violencia».
«Fue aprobada sin sonrojo, más bien con evidente alegría y orgullo», esgrimen desde la formación verde. Desde Vox sostienen que los cuatro grupos han articulado una nueva forma para aislarles. La estrategia se basa en no entrar a debatir las propuestas que presentan. «No hacen uso de su tiempo, aunque votan en contra. Al principio, el PSOE entraba en algún debate, por conveniencia, pero luego dejó de hacerlo».
Entre esas propuestas, Vox subraya una para adoptar medidas que acaben con la brecha digital y otra para que sus señorías reconocieran el derecho de toda formación política a usar la vía pública. En esa Proposición No de Ley (PNL) instaban al Parlamento vasco a condenar todo acto violento que pretendiese limitar el derecho de los partidos a la actividad política. PNV, Bildu, PSOE y Podemos votaron en contra y sus representantes ni siquiera debatieron el texto.
«Los cuatro del apartheid»
«Son los cuatro partidos del apartheid. Lo importante es marcar perfil anti Vox», insisten en la formación verde. Esa PNL dará pie a Martínez para interpelar este viernes al lehendakari, Íñigo Urkullu, sobre si está de acuerdo con ese modus operandi. «Le preguntaremos si apoya el uso de la violencia para limitar los derechos de las formaciones como Vox», especifican los de Abascal. Cuando estos solicitaron responsabilidades políticas, el líder del Gobierno vasco aseguró que nunca había existido un cordón sanitario.
En una entrevista con este diario, Amaia Martínez aseguró haberse sentido «discriminada». Además, lamentó que «Bildu no condene los crímenes de ETA y no le han hecho un cordón sanitario» y acusó a Urkullu de blanquearles. La única parlamentaria de Vox en la Cámara vasca insiste en que los acuerdos adoptados por la Mesa en agosto de 2020 deberían tener consecuencias políticas: «No han cumplido con los principios de pluralismo e imparcialidad. Han sido sectarios y parciales».
