Feijóo prescinde de Istúriz, el dirigente que Casado quiso poner al frente del PP europeo
El secretario general del PPE en los últimos 20 años pierde el pulso contra Esteban González Pons
Antonio López-Istúriz, actual ‘número dos’ del Partido Popular Europeo (PPE) en su condición de secretario general desde hace 20 años, no repetirá en el puesto después de que el alemán Manfred Weber se haya decantado por el vicesecretario de Política Institucional, Esteban González Pons, para la cuota española dentro de la cúpula del PPE. El vicesecretario de Institucional será uno de los vicepresidentes en el nuevo organigrama que presida Weber.
El PPE afronta los próximos 31 de mayo y 1 de junio un congreso en horas bajas en Rotterdam (Países Bajos) ya que solo cuenta en la actualidad con siete presidentes o primeros ministros de la UE de su familia política. En la cumbre de Dublín de 2014 eran 16, entre ellos Mariano Rajoy.
Weber es el único candidato en liza y, por tanto, sustituirá en la presidencia de la familia popular europea al polaco Donald Tusk. Ya ha adelantado que llevará a cabo una profunda renovación, en la que el puesto de secretario general quedará rebajado a cuestiones «administrativas» y en manos de un dirigente griego. Un hecho que está provocando «malestar» en algunas capitales, donde también se ve «excesivo» que vaya a haber otro alemán entre el grupo de vicepresidentes que acompañen al político teutón.
En el caso de González Pons, se encargará «de manera concreta» de todos los asuntos relacionados con los fondos europeos y la «relaciones con América, teniendo en cuenta la importancia que para España tienen los países iberoamericanos», según adelantó la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, tras anunciar Weber en una entrevista en Abc su intención de contar a su lado con el ‘número cuatro’ de Alberto Núñez Feijóo para la nueva etapa.
Feijóo renuncia a presentar una candidatura española
Istúriz ya sabe que no tiene hueco en el nuevo organigrama del PPE y afronta sus últimos días como secretario general. A partir del 1 de junio se quedará únicamente con el acta de eurodiputado para una legislatura que termina a mediados de 2024 y que se presupone que será la última para él, según confiesan fuentes próximas al político navarro.
El primer síntoma para Istúriz de que podía caer en desgracia llegó en marzo cuando Feijóo renunció a presentar una candidatura española para la presidencia del PPE. Pablo Casado quiso promocionar al eurodiputado navarro para la vacante de Tusk al ver unos meses antes que González Pons no podría alcanzar la presidencia de la Eurocámara, pero su sucesor en Génova se decantó finalmente por la candidatura de Weber.
El alemán ostenta el cargo de presidente del grupo del PPE en la Eurocámara, por lo que varias formaciones de la familia de los populares europeos veían excesiva esta concentración de cargos en una sola persona. Sin embargo, la última cumbre del PPE en Versalles (Francia) a la que asistió Casado supuso un punto de inflexión.
Feijóo apostó por Weber, a instancias de González Pons, tras el respaldo que este último dio al PP después de su pacto con Vox en Castilla y León. El alemán salió al paso de unas polémicas declaraciones de Tusk en Versalles, en las que el expresidente polaco del Consejo Europeo mostró su disgusto por la «capitulación» de los populares españoles con la formación de Santiago Abascal.
Tras la desautorización de Tusk, González Pons llamó por teléfono a Weber para que se desmarcase del presidente saliente del PPE. «El PP es la alternativa creíble a la izquierda en España. ¡Feijóo tiene todo nuestro apoyo!», afirmó en las redes sociales cuando las palabras de Tusk sobre el pacto con Vox estaban en boca de un buen número de dirigentes populares. Aquellas palabras le permitieron recibir el respaldo de los populares españoles y ahora Weber ‘devuelve’ aquel favor al ‘número cuatro’ de Feijóo.
Sin respaldo de Casado
González Pons intentó primero dirigir el grupo del PPE en la Eurocámara y luego, presidir el Parlamento Europeo. Su condición de vicepresidente del grupo de los populares europeos en la Eurocámara hizo que el nombre del vicesecretario de Institucional sonase como posible candidato del PPE al puesto que el socialista David Sassoli tenía que dejar en enero de este 2022.
Sin embargo, González Pons no presentó su candidatura al no contar con el respaldo de Casado, tal y como desveló THE OBJECTIVE en noviembre. El entonces líder del PP le hizo ver unas semanas antes en una reunión a solas en Génova que no tendría opciones de sustituir a Sassoli, por lo que evitó promocionar su candidatura entre los populares europeos y apostar por colocar a Istúriz al frente del PPE cuando llegase el cónclave de Rotterdam.
En el equipo de Casado fueron muy escépticos con sus posibilidades mientras Iratxe García estuviese como presidenta del grupo parlamentario de los socialistas europeos. Precisamente, la española fue reelegida al frente de los Socialistas y Demócratas (S&D) -el segundo grupo de la Eurocámara con 146 miembros- al no presentarse otros cargos para el puesto.
Este hecho cerró completamente la puerta de la presidencia de la Eurocámara a González Pons, ya que los socialistas españoles nunca votarían a favor de él en enero y podrían arrastrar a otros muchos del S&D en su oposición. Así se lo hizo ver Casado a su eurodiputado cuando se reunieron en septiembre para analizar sus opciones. González Pons reconoció en ese momento que sus posibilidades solo pasaban por la salida de García, algo que finalmente no ocurrió.
Pero la crisis interna del PP en febrero, que llevó a la caída de Casado, dejó como víctima colateral a Istúriz y el camino libre para González Pons. Precisamente, este viernes se supo que Feijóo ha reforzado su papel dentro de la Ejecutiva popular al entregarle las competencias de Justicia, Defensa y Política Constitucional. El ‘número cuatro’ del PP contará para la nueva etapa con el también eurodiputado Gabriel Mato como secretario ejecutivo de Política Internacional.