Interior ignora a la RAE en su última oposición y marca como incorrectas palabras que no lo son
Los afectados por los errores piden a la Dirección General de la Policía que aplique la reciente sentencia del TSJM que da la razón a unos opositores de 2019
La última promoción de policías que juró su cargo este viernes. | Interior
La Dirección General de la Policía, dependiente del Ministerio del Interior, ignorará de nuevo a la Real Academia de la Lengua Española (RAE) y mantendrá sus correcciones en la prueba de ortografía de las últimas oposiciones a la Escala Básica del Cuerpo, pese a que un informe de la máxima institución del castellano expone que las soluciones del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska son incorrectas.
En este documento, precisamente, basaron alrededor de 300 aspirantes sus recursos de alzada contra la Dirección General por el error de tres palabras en el test ortográfico de las pruebas a Policía que se celebraron el pasado febrero. Este grupo pedía impugnar los términos Majorette, stent y software porque la plantilla de correcciones que publicó el tribunal examinador señalaba como buenas estas palabras si se escribían en letra redonda, cuando la RAE asegura que deben escribirse en cursiva «con la finalidad de marcar que son extranjerismos no adaptados».
«En cualquier caso, debe respetarse siempre la norma general de escribir los extranjerismos crudos con la marca gráfica que indica su condición de tales, que, como ya se ha explicado, es preferentemente la cursiva o, en segundo término, las comillas», reza el informe lingüístico en el que basaron sus alegaciones los afectados. Sin embargo, el plazo de contestación a los recursos de los aspirantes caduca este domingo 22 de mayo y, según denuncian a THE OBJECTIVE, «la Dirección General de Policía no les ha remitido ningún tipo de contestación».
Los afectados exigen al Ministerio del Interior que tenga en cuenta su petición y evite otro proceso judicial por la vía contencioso administrativa, que se extenderá dos años y que, al igual, que ha ocurrido con la oposición de 2019, terminará dándoles la razón. Se refieren al fallo que emitió a finales del mes pasado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que daba por primera vez la razón a nueve aspirantes que recurrieron palabras de la prueba de ortografía y obligaba a Interior a reincorporar a los mismos en el proceso selectivo.
Sentencia pionera
En esta sentencia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la Sección Séptima de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJM estima parcialmente el recurso de los candidatos y ordena al departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska modificar sus correcciones en la prueba. Lo que implica que, una vez se actualicen las puntuaciones, si superan la nota de corte establecida en el test ortográfico (6,2), los afectados podrán ser readmitidos en el proceso y realizar las pruebas de la oposición que no pudieron completar por haber suspendido: la entrevista personal, un reconocimiento médico y un test psicotécnico.
De aprobar estas últimas, dice el fallo, los aspirantes tendrán pleno derecho a ser designados como funcionarios. Todo ello, no obstante, sin perjudicar a los opositores que lograron su plaza en 2019 pese al error en las correcciones de la Dirección General. Estos nueve aspirantes, no obstante, no fueron los únicos que se vieron afectados por la corrección de la prueba de la División de Formación de la Policía Nacional. Se cuentan por cientos los que, después de haber sido ignorados en sus reclamaciones y recursos de alzada contra la Dirección General, llevaron su caso a los tribunales. El juzgado madrileño, de hecho, tiene pendiente de resolver casi 400 recursos de otros aspirantes.
En cualquier caso, este primer pronunciamiento judicial abre la puerta a que otros afectados, no solo en esta promoción sino también en posteriores en las que la prueba de ortografía también se tornó polémica, recuperen la oportunidad perdida de acceder a la Escala Básica de la Policía Nacional. De hecho, según cuenta Ángel Galindo, el abogado que representa a la mayor parte de aspirantes, miles de opositores que no recurrieron sus resultados en el examen están organizándose para acogerse a este sentencia.
En este sentido, los 300 afectados en las oposiciones del pasado febrero piden a la Dirección General que «no haga caso omiso» a sus recursos y aplique esta jurisprudencia a sus casos. En la sentencia, en la que debía dilucidarse cómo debían escribirse cuatro palabras, el tribunal sostiene que el informe de la RAE es «suficientemente claro y preciso» y que sería un completo sinsentido, y en cuanto tal inadmisible» que se considerase como «’palabras incorrectamente escritas’ los términos analizados cuando la RAE, máxima institución garante de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección en el uso de nuestra común, señala que las grafías eran ‘palabras correctamente escritas’».
