El Gobierno aprobará el techo de gasto en julio para los «últimos presupuestos de la legislatura»
Sánchez pide al PSOE que «se ponga las pilas» para aguantar y agotar su mandato en año y medio
El nuevo mantra es «gobernar es transformar», pero los verbos que realmente conjuga el Ejecutivo son aguantar y agotar la legislatura. Con esa idea se celebró este miércoles en el Congreso un modesto acto de celebración del cuarto aniversario de Pedro Sánchez desde su llegada a Moncloa. Ni la ovación inicial, ni el vídeo conmemorativo, ni el paseíllo de Pedro Sánchez y sus hombres y mujeres fuertes en el momento presente lograron ocultar la sensación de agotamiento que destilan Gobierno y PSOE a un año y medio del final de la legislatura.
Una reafirmación de los motivos que auparon a Sánchez a Moncloa y que, a juicio del presidente, han derivado en «un gobierno social y ejemplar» que gobierna para la mayoría social de este país de espaldas «al ruido ensordecedor de la derecha y la ultraderecha» y sus «polémicas artificiales» semana tras semana. Sánchez evitó la autocrítica y se centró en pedirle a sus 120 diputados y 113 senadores «no caer en su trampa, no hacerles el juego. Debemos argumentar con pasión, convicción, sin gritos, escuchar, hablar una y otra vez sobre lo que importa a la ciudadanía».
«Nos ha pedido educadamente que nos pongamos las pilas», decía un diputado a la salida de la sala Ernest Lluch, donde el comentario más repetido era «lo viejo que está Pedro» respecto al joven líder socialista del vídeo de la moción de censura de hace cuatro años. Con bastantes más canas, Sanchez proclamó en el Congreso: «Llegamos con las mismas ganas y la misma ilusión». Sin embargo, son menos las sonrisas que se cruzan en una sala en la que el secretario general del PSOE ya acumula cadáveres de cuerpo presente como José Luis Ábalos, Susana Díaz o Carmen Calvo, cada uno con sus respectivas deudas de reconocimiento y frustraciones.
Techo de gasto en julio
El presidente del Gobierno volvió el miércoles a la reunión de su grupo parlamentario tras nueve meses de ausencia, desde que el pasado 9 de septiembre de 2021 anunciara medidas para que la subida del precio de la luz no impacte en los hogares españoles. Nueve meses después, la subida de la luz sigue imparable a la espera de la luz verde de Bruselas al plan del Ejecutivo, y el anuncio presidencial versa sobre la escalada inflacionista de la gasolina cuyas medidas de contención se prorrogarán tres meses más.
Pero, en privado, fuentes gubernamentales sostienen a THE OBJECTIVE que la situación mejorará a principios de 2023. Hasta entonces habrá que aguantar y esperar a que empiecen a dar frutos las medidas del Gobierno, que se aferran a los datos del paro y el turismo como principal indicador de esperanza. Pero lo que resta hasta el final del 2022, tanto a nivel económico como político. El peor escenario para la presentación y aprobación de «los últimos Presupuestos de la legislatura».
Debate del estado de la Nación en julio
Fuentes gubernamentales adelantan a este periódico la voluntad de aprobar el techo de gasto en el mes de julio, previsiblemente después del complejo horizonte legislativo que se atisba de aquí a finales del verano, que coronará el Debate del estado de la Nación en la segunda semana del mes julio, tras la resaca de la cumbre de la OTAN. Hacienda ya ha comenzado con el encaje de bolillos, aunque el Gobierno prevé sólo la aprobación del Consejo de Ministros, pero sin recibir la luz verde en el Congreso hasta el inicio del siguiente periodo de sesiones a la vuelta del verano.
El Gobierno es consciente de que «va a ser un debate durísimo» en el que muchos de sus socios pretenderán cobrarse económicamente la erosión política por la que atraviesa la coalición progresista, empezando por Podemos. «Si habrá que pintar más, se pinta», se resignan frente a la coyuntura. Aunque en lo económico el horno no está para bollos, siempre quedará el consuelo de que nunca es noticia el porcentaje de ejecución de las cuentas publicas cuya cobertura termina con su aprobación en el Congreso a finales de año. Muchos parlamentarios ponen en duda de que se vayan a poder aprobar esta vez con ERC, PNV o Bildu, menos con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina.
Pero Pedro Sánchez no contempla que no se aprueben las cuentas publicas de su último ejercicio, ya que está descontado que desista de presentar presupuestos en octubre de 2023, en plena ejecución de la presidencia española en el semestre europeo que quiere utilizar como plataforma para su candidatura a las generales de 2024. Así se lo ha transmitido recientemente a sus más cercanos, como adelantan fuentes ministeriales a THE OBJECTIVE. Por ello, el mantra gubernamental ahora es que gobernar es transformar, aguantar y agotar… la legislatura.