El PSOE saca adelante su ley de la prostitución con parte de Unidas Podemos en contra
El bloque de investidura se ha dividido entre la abstención (PNV y EH Bildu) y el no, una opción que ha encabezado ERC y a la que se han sumado Cs y la CUP
El Congreso admite a trámite la proposición de ley del PSOE para abolir la prostitución con el apoyo del PP y el rechazo de una parte del grupo parlamentario de Unidas Podemos, que se ha partido en dos tras la negativa de los diputados de En Común Podem de apoyar la propuesta.
En concreto, son seis los parlamentarios de la confluencia catalana de Unidas Podemos, con libertad de voto, que se han posicionado en contra de la medida -Jaume Asens, Aina Vidal, Gerardo Pisarello, Joan Mena, María del Mar García y Laura López- mientras que solo Ismael Cortés votará a favor, según fuentes consultadas por Europa Press.
Mientras, el bloque de investidura se ha dividido entre la abstención (PNV y EH Bildu) y el no, una opción que ha encabezado ERC y a la que se ha sumado formaciones como Ciudadanos y la CUP.
A falta de la votación, al concluir la sesión plenaria de este martes, el debate para la toma en consideración de la iniciativa ha dividido a la Cámara entre quienes ven la prostitución como una violencia contra la mujer, opinión mayoritaria y compartida por socialistas y populares, y quienes defienden la libertad sexual de quienes la ejercen.
Castigo al proxenetismo
Los socialistas plantean castigar toda clase de proxenetismo, sin que sea necesaria la relación de explotación, y también a quienes se lucren por espacios en los que se ejerce la prostitución -la tercería locativa-. Además, la propuesta sanciona a los hombres que acudan a la prostitución con multas y penas de prisión de hasta tres años si la persona prostituida es menor o se encuentra en situación de vulnerabilidad.
La proposición es principalmente el texto de la enmienda que el PSOE retiró durante el debate del dictamen de la ley del solo sí es sí para que esta norma siguiera adelante, puesto que los socios del Gobierno en el Parlamento amenazaron con no apoyarla si la propuesta socialista se incorporaba al texto final.
De hecho, la ley de garantía integral de libertad sexual salió del Congreso sin los artículos relativos a la prostitución tras la aprobación de una enmienda transaccional, ya que fuerzas como ERC, En Comú Podem, Junts o la CUP querían suprimirlos al defender la libertad sexual de las mujeres que deciden prostituirse.
Una enmienda que apoyó el PSOE para no obstaculizar la tramitación de la ley, pero, con el fin de abolir la prostitución, registró el texto que se ha debatido este martes.
Lastra: «Las mujeres ni se compran ni se venden»
Ha sido la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra, quien ha defendido este texto que busca, según ha señalado que, después de «décadas» las mujeres «sean las únicas dueñas de su propia vida» y que la explotación de las mujeres no tenga espacio en la sociedad. «En democracia, las mujeres ni se compran ni se venden», ha declarado.
Durante su intervención, ha asegurado que su formación está dispuesta a «trabajar con los grupos que compartan el objetivo de acabar con el proxenetismo» en el país y ha criticado a aquellas formaciones que han tachado a las socialistas de «ingenuas» o «puritanas». «Sabemos a los que nos enfrentamos», ha declarado Lastra, antes de señalar que la explotación sexual supone «un negocio de miles de millones en el país».