Se reavivan las fricciones entre PP y Cs por el espionaje a Ayuso desde el Ayuntamiento
El partido que dirige Villacís en el Consistorio concluye que no hubo uso de recursos públicos para espiar a Ayuso y sí «mala praxis» y hechos sin «contrastar»
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís. | Europa Press
La última comisión de investigación sobre el espionaje a Isabel Díaz Ayuso en el Ayuntamiento de Madrid ha reavivado este martes las fricciones entre los dos partidos que gobiernan el consistorio en la capital, ya que la parte naranja ha señalado a dos concejales del Partido Popular por «incumplir el Código Ético», según informa El Mundo.
Los dos ediles a los que apuntan desde Ciudadanos son el concejal de Vivienda y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS), Álvaro González, y al delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Del primero afirman que «incumplió el Código Ético de la empresa al iniciar una investigación no siendo competente para ello», mientras que a Carabante le acusan de «extralimitarse en sus funciones y competencias».
Por todo ello, el Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid ha concluido que no hubo utilización de recursos públicos pero sí «mala praxis» y hechos «sin contrastar».
Así lo ha manifestado el portavoz de los ‘naranjas’ en la comisión, Mariano Fuentes, quien ha expresado que Ciudadanos tiene una «sensación agridulce». Ha destacado que «ha quedado constatado a través de declaraciones, información y documentación que no se ha producido» ese intento de espionaje.
De la misma forma, el también delegado de Desarrollo Urbano ha criticado la «ausencia de comparecencias» porque debido a ellos hay cuestiones que «no han quedado esclarecidas».
«Sabemos que no hubo consumo de recursos públicos pero no sabemos lo que pasó en el transcurso hasta que salió en los medios de comunicación y nos enteramos. Tenemos la certeza de que se hubiese podido llegar a conclusiones y dictamen si hubiesen venido todas las personas», ha manifestado.
En este punto, ha hecho especial mención a la ausencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que «podría haber dado luz a muchas cosas, y nadie ha sido capaz de contrastar».
«Queda claro que hubo mala praxis sobre la forma de proceder en este asunto. Hay una cosa positiva, y es la unanimidad en cuanto a recomendaciones para que esto, si ocurrió o no, nunca más vuelva a ocurrir en el Ayuntamiento de Madrid para que sepamos cómo proceder y actuar», ha concluido.
