El PSOE acusa a Moreno de ejecutar solo el 35% de los fondos para prevenir incendios
La Junta de Andalucía presupuestó 260 millones de euros en 2021 para luchar contra el fuego, pero apenas gastó 87 millones
Los fantasmas volvieron a aparecer el miércoles. Varias llamadas alertaban a media tarde de una enorme columna de humo en Sierra Bermeja, el lugar donde hace apenas unos meses las llamas arrasaron 10.000 hectáreas. El 60% de la extensión que se quemó el año pasado en Andalucía. El PSOE acusa al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, de ejecutar solo el 34,56% de los fondos para prevenir incendios. Apenas 87,74 millones de euros de los 260 presupuestados. Un portavoz de la Consejería de Agricultura sostiene que esos datos corresponden al mes de septiembre, pero no aporta la cifra con la que se cerró el año.
Desde hace cinco días, los bomberos forestales de Infoca y otros profesionales se afanan por apagar un fuego que ha devorado ya 3.500 hectáreas. Miles de personas tuvieron que abandonar sus casas en Benahavís (Málaga) y el temor se volvió a apoderar de los vecinos de los municipios que conforman este entorno natural, donde los incendios son ya habituales. El viernes a primera hora el director del Puesto de Mando Avanzado informó de que las llamas habían sido estabilizadas, pero aún quedan por delante intensos días de trabajo para apagarlas definitivamente.
Incendio en Pujerra
La plantilla de Infoca, que cuenta con 4.700 empleados durante la campaña de prevención, sigue trabajando a destajo para sofocar las llamas a pesar de mantener una guerra abierta con la Junta. Sus profesionales están en huelga desde el 1 de junio. Piden recuperar la antigüedad laboral y que se estabilice la plantilla. Cada vez que llega octubre y se minimiza el riesgo de incendios, entre 700 y mil empleados se quedan sin contrato. «Eso supone mermar el dispositivo y que no se pueden acometer ciertas actividades en el monte», lamenta Rafael Aguilera, uno de esos bomberos forestales.
Esa es la razón por la que no se llegan a completar muchas tareas de prevención. Así lo denuncia Miguel Ángel Herrera, alcalde de Genalguacil, término en el que se declaró el incendio de Sierra Bermeja el año pasado. «La zona que se quemó está intransitable. Desde entonces no se han desbrozado los caminos ni se han realizado cortafuegos ni hay más retenes. Todo se quedó en promesas», se queja. Los socialistas lo achacan a la gestión de Moreno.
Rafael Márquez, secretario de Transición Ecológica en el PSOE de Andalucía, explica que la Junta contaba el año pasado con una partida de 260 millones de euros en gestión de medio natural. Asegura que, de ese dinero destinado a luchar contra la prevención de las llamas y restaurar las zonas que han sufrido un incendio forestal, solo se ejecutó un 34,56%. O lo que es lo mismo, 87,74 millones. «En 2020 fue un 48% y en 2019 apenas un 39%», lamenta. Un portavoz gubernamental sostiene que esos datos corresponden al mes de septiembre, pero no aporta la cifra con la que se cerró el año.
«Los incendios se apagan en invierno con el tratamiento adecuado, como los cortafuegos», insiste Márquez. En su opinión, la Junta de Andalucía «no puede ponerle puertas al campo, ni colocar un policía en cada hectárea, pero sí se puede tener una importante prevención para que el impacto sea el menor posible». Para que eso suceda considera «imprescindible» la labor de los bomberos forestales, por eso cree necesario escuchar sus reivindicaciones.
Infoca en huelga
Aguilera, trabajador de Infoca desde 2003, sostiene que la situación de la plantilla ha sido la misma con el PSOE y con el PP. De hecho, la antigüedad fue eliminada por un gobierno socialista en 2006 y no se recuperó en el convenio firmado en 2018, poco antes de las elecciones. En su lugar se incluyó un complemento de emergencia. Antonio Castellano, secretario del comité de trabajadores y líder del sindicato CGT, sostiene que el actual modelo de contratación no se puede mantener con la reforma laboral, pero que la intención de la Junta es perpetuar la inestabilidad laboral contratando fijos discontinuos.
Las declaraciones de este viernes de la consejera de Agricultura asegurando que en el Infoca no existían trabajadores temporales han provocado un verdadero incendio en la plantilla, que mantiene una acampada desde el 1 de junio a las puertas del Palacio de San Telmo, sede del Gobierno regional. Castellano afirma que, cada año, cuando llega octubre, se quedan en la calle 1.000 compañeros. Muchos de ellos se tienen que buscar otro empleo y eso «resta profesionalidad a la plantilla» porque hay que contratar a otras personas sin formación.
Castellano insiste en que hay dos factores que hay que tener en cuenta, una el cambio climático y otra el abandono que existe en las zonas forestales, ya que apenas quedan pastores cuyo ganado limpie el monte. Además, reconoce que hay un grave problema para ejecutar los fondos de prevención porque las ayudas forestales, a diferencia de las agrícolas, «no están bien diseñadas ni se comunican bien». Como ejemplo, la última convocatoria de ayudas a particulares.
En e los 14,5 millones de euros presupuestados solo se invirtieron 127.384 euros, el 0,8%. Apenas se aceptaron 23 expedientes de 657 solicitudes. El dinero que no se utilizó, 12,5 millones, hubo que devolverlo a Europa, ya que la mayoría de esta cuantía proviene del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) y son fondos finalistas. La mitad de la superficie de Andalucía cuenta con una superficie de 87.599 kilómetros cuadrados. La mitad es masa forestal, pero tres cuartas están en manos privadas.
Las dos Andalucías
«Hay dos Andalucías: la rural, abandonada pese a que a algunos se les llena la boca hablando de despoblación, y la interior», se queja el alcalde de Genalguacil. Herrera lamenta que, casi un año después de que las llamas arrasaran Sierra Bermeja, sus vecinos no haya recibido las ayudas prometidas. Tampoco ha visto un céntimo el Ayuntamiento: «Las Administraciones han hecho lo que han considerado», lamenta.
El regidor de esta pequeña localidad de 400 habitantes enclavada en el Valle del Genal, en plena Serranía de Ronda, cuenta que en abril la zona sufrió unas fuertes lluvias torrenciales y que la Junta de Andalucía actuó enseguida en la zona de costa, pero que ellos siguen esperando. «Para las playas hubo presupuesto, pero para nosotros no. Seguimos sin una captación de agua. Las inversiones y las buenas intenciones se han quedado en nada».