Macarena Olona, la abogada apartada por luchar contra la corrupción vuelve a Andalucía
La candidata de Vox fue destituida como representante de Mercasa en 2018, solo unos días antes de declarar en la Audiencia Nacional
Macarena Olona en la feria de Sevilla | Eduardo Briones (Europa Press
Macarena Olona vuelve a Andalucía. A pesar de que algunos habían apuntado que su renuncia «en diferido» al acta en el Congreso le permitía volver a Madrid, no hay vuelta atrás. La candidata de Vox ya explicó que su baja no podía ser inmediata ya que es una funcionaria en régimen de servicios especiales. Antes de ingresar en la política, Olona desarrollaba su labor como abogada del Estado en Sevilla. Fue destituida en 2018, solo unos días antes de declarar en la Audiencia Nacional como representante de Mercasa, la empresa pública en la que luchaba contra la corrupción.
Olona (Alicante, 43 años), parlamentaria electa en Andalucía desde este domingo, desempeñó apenas un año el cargo de secretaria del consejo de administración de Mercasa, ente de titularidad estatal dedicado a la distribución de alimentos. José Ramón Sempere, exconcejal socialista en Alicante, la fulminó poco después de llegar a la presidencia, días antes de tener que declarar ante el juez José de la Mata por el presunto reparto de 20 millones de euros en comisiones ilegales que realizaron algunos de sus directivos.
La petición de Olona
La candidata de Vox debía dilucidar ante la Audiencia Nacional el 17 de octubre de 2018 si los gestores incurrieron en una desviación de dinero para obtener un enriquecimiento ilícito. En la causa están imputados ex altos cargos de Mercasa como Pablo González, hermano del ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, o Álvaro Curiel, un colaborador muy próximo al presidente José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa.
La propia Olona reveló en una carta que el motivo oficial que le dieron para justificar su destitución es que querían relevarla por una persona «con un perfil más orientado al negocio». La abogada solicitó que esperaran para relevarla a que efectuara su declaración, pero su petición fue rechazada. Sostiene que los directivos querían evitar «a buen seguro» que aportara pruebas a la investigación. Fue entonces cuando Santiago Abascal la fichó para Vox.
Olona siempre había sido reacia a entrar en política. Estudió en un colegio jesuita de su ciudad y se licenció en Derecho por la Universidad de Alicante con honores. Ingresó en el Cuerpo de Abogados en 2009, con apenas 30 años. Su primer destino fue Burgos, donde defendió a los policías envueltos en los disturbios que acontecieron en el barrio de Gamonal en 2014. La protesta dio lugar a fuertes enfrentamientos entre los agentes y los vecinos, que desaprobaban la intención del Ayuntamiento de gastar 8,5 millones en construir un bulevar en uno de los ejes principales de la localidad.
La parlamentaria electa en Andalucía ha manifestado en varias ocasiones que aquellos hechos marcaron su devenir personal y profesional. Fue entonces cuando se dio cuenta de la importante labor que desempeñan los agentes. El siguiente destino fue el País Vasco, donde siguió defendiendo a los agentes y obtuvo un importante reconocimiento por su lucha contra el terrorismo. La Guardia Civil le concedió la Gran Cruz al Mérito Civil, lo que reforzó su relación con la Benemérita.
Relevada por Rajoy
Durante esos años, Olona recurrió la ausencia de la bandera española en los Consistorios vascos, defendió el uso del castellano en la región y armó numerosos recursos contra los homenajes a los presos de ETA que la convirtió en un auténtico acicate contra la banda terrorista. No se limitó a estas cuestiones, sino que también trató de poner barreras a la corrupción. La alicantina participó en los procedimientos judiciales en los que el Estado reclamó la devolución de importantes ayudas económicas concedidas al PNV, que se habrían usado con fines de dudosa legalidad.
El Gobierno de Mariano Rajoy la relevó del País Vasco en agosto de 2017, fruto de las presiones en la llamada operación diálogo, con la que el presidente del Gobierno, entonces del PP, quiso reconducir la situación con los nacionalistas vascos y catalanes. Estos exigían mayor financiación y nuevas competencias. El nuevo destino de Olona fue Sevilla, donde investigó las comisiones millonarias en Mercasa, que sirvió para destapar el caso de los ERE irregulares.
Su primera incursión en la política fue en las generales de abril de 2019, donde consiguió un escaño por Granada. Los comicios se repitieron en noviembre y Olona revalidó el acta. Desde entonces se convirtió en un auténtico azote para el Gobierno, siendo además responsable de los 36 recursos que ha presentado su formación ante el Tribunal Constitucional. En el Congreso ha mantenido acaloradas discusiones con Pablo Iglesias, con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El pistoletazo de salida a su aventura andaluza tuvo lugar el 28 de febrero del año pasado, cuando acudió a Sevilla para celebrar la festividad de la comunidad. Sus visitas se multiplicaron desde entonces. De hecho, la publicación del decreto que disolvía el Parlamento regional le pilló en la capital hispalense. Su candidatura se oficializó el 28 de abril, aunque este diario ya lo avanzó a principios de febrero. Olona consigue aumentar los escaños obtenidos en la pasadas autonómicas, aunque no alcanza las expectativas que se había marcado el partido.
