La unión de Teresa Rodríguez y Podemos podría haber evitado la mayoría absoluta del PP
La participación de Andaluces Levantaos en la coalición habría permitido a la izquierda arrebatar cuatro escaños a Juan Manuel Moreno, según un experto
Teresa Rodríguez e Inmaculada Nieto, líderes de los partidos de izquierda. | Carmen Suárez
El PP ha hecho historia en Andalucía. Juan Manuel Moreno consiguió el domingo alcanzar los 58 escaños, tres por encima de la mayoría absoluta. Un cifra a la que no habría llegado si la izquierda hubiese concurrido unida a las elecciones, según un estudio. La avenencia entre Adelante Andalucía, liderada por Teresa Rodríguez, y Por Andalucía, una coalición de seis partidos entre los que destacan IU y Podemos, habría restado cuatro escaños a los populares, dejándoles a uno de gobernar en solitario. En esta proyección electoral resultaría vital la participación de Andaluces Levantaos.
Los de Rodríguez obtuvieron en las autonómicas dos escaños y 167.970 papeletas, lo que supone un 4,58% de los votos. Algo mejor le fueron las cosas a Por Andalucía, que consiguió cinco escaños y 281.688 apoyos, un 7,68%. La unión de ambas formaciones suman siete diputados y un 12,26% de apoyos, casi cuatro puntos menos de lo que tuvieron ambas formaciones en los anteriores comicios, a los que concurrieron juntos para alcanzar los 17 parlamentarios.
Los escaños de Podemos
El analista José Manuel López-Cepero, de Dialoga Consultores, ha realizado una proyección para conocer qué habría sucedido si las izquierdas hubiesen ido de la mano el 19 de junio. Según sus cuentas, habrían podido conseguir hasta 13 escaños, seis más de los que sumaron. Los principales perjudicados habrían sido el PSOE, que habría perdido dos representantes, uno en la provincia de Huelva y otro en la de Jaén; y el PP, a los que se les escaparían en Córdoba, Málaga y Sevilla.
Si Andaluces Levantaos hubiese participado en esa coalición, la izquierda le habría birlado otro parlamentario a Moreno en la provincia de Cádiz. En ese caso, los populares se dejarían cuatro escaños en beneficio de las fuerzas progresista y se habrían quedado con 54 diputados, a uno de la mayoría absoluta. «Andalucía tiene la dignidad suficiente para no haberse tragado a Macarena Olona. Hemos pinchado el globo de la extrema derecha», afirmó Rodríguez tras conocer el escrutinio. Y es que, de haber sido distinto el escenario, el PP habría necesitado el concurso de Vox para formar gobierno.
«Esta proyección es un ejercicio de hipótesis», reconoce López-Cepero. En su opinión, si las fuerzas de izquierdas hubiesen concurrido juntas a las elecciones del domingo sería muy probable que ni siquiera hubiesen alcanzado la suma de ambas formaciones. Considera que cuando se unen hay personas que deciden no votar porque no ven con buenos ojos la coalición o no transigen con algunos compañeros de viaje. «Lo vimos hace unos años, cuando un 30% de la gente de IU veía con malos ojos votar a Podemos. Optaron por no hacerlo».
López-Cepero alude al «drama» de la izquierda, que no termina de sacudirse los líos. En mayo hubo jaleo a la hora de constituir Por Andalucía porque la Junta Electoral rechazó incluir a Podemos en la coalición con IU y Más País por llegar la documentación fuera de plazo. Finalmente hubo acuerdo: se repartirían las subvenciones y los miembros de la formación morada se incluirían en la lista como independientes. En la pasada legislatura la izquierda también protagonizó un sonoro desencuentro después de que IU y Podemos expulsaran del grupo parlamentario a Rodríguez y otros siete diputados tras distintas discrepancias.
Una lección para la izquierda
«Seguro que la izquierda sacará una lección de todo esto», ha escrito López-Cepero en su perfil de Twitter. El sociólogo Andrés Medina, director de Metroscopia, afirma que la simulación es política ficción. En su opinión, no está claro que la unión de las fuerzas progresistas hubiese alcanzado los mismos resultados que los que han conseguido por separado. «Si han concurrido de esa manera es porque no han tenido motivos para convencerse ni a sí mismos». De hecho, sus líderes no han dejado pasar la oportunidad de lanzarse reproches una vez concluido el envite electoral.
Medina señala que en política uno más uno no siempre suman dos. Lo que sí tiene claro es que la unión de las izquierdas habría sido más eficiente para estas fuerzas, ya que en conjunto han obtenido un 13% de los votos, el mismo porcentaje que Vox. La diferencia es que la formación verde ha cosechado 14 escaños, el doble que los partidos progresistas. Manuel Mostaza, director de Asuntos Públicos en Atrevia, sostiene que estas proyecciones nunca son sencillas, pero cree evidente que «lo más sensato» es que los partidos de izquierdas hubiesen acudido juntos a las elecciones.
«El problema es que hay electores muy ideologizados», se sincera Mostaza. Por eso, de ir juntos los partidos de izquierdas, algunos no habrían acudido a votar. El sociólogo explica que por separado resulta más fácil «tirar votos a la basura», ya que Andalucía cuenta con ocho circunscripciones, lo que hace que muchos restos no tengan incidencia. Algo que no pasa en Madrid, una región uniprovincial en la que todas las papeletas van al mismo saco. «Aquí la sensación es que a Podemos y a Más Madrid les fue mejor por separado».
