La Audiencia Nacional consulta a un forense si Villarejo puede comparecer en el 'caso Tándem'
El excomisario sufrió un accidente cerebro vascular en la jornada del jueves
La Audiencia Nacional ha solicitado al médico forense que informe sobre si el excomisario José Manuel Villarejo está en condiciones de «captar sin mayor problema» las sesiones de juicio programadas en julio después de sufrir un «accidente vascular cerebral».
El tribunal que juzga al expolicía por tres presuntos encargos de espionaje en el caso Tándem ha pedido informes tanto a la Fiscalía Anticorrupción como al médico forense sobre la petición que le efectuó la defensa de Villarejo, de 71 años, para aplazar su juicio a septiembre debido a sus dolencias.
La sección cuarta de lo Penal quiere saber si el estado en el que se encuentra actualmente el excomisario le impide seguir el desarrollo del juicio, «teniendo en cuenta que la fase probatoria ha concluido totalmente y solo pende de las calificaciones definitivas e informes», indica la providencia dictada por el tribunal.
Pide así al médico forense que especifique «si se encuentra en condiciones de captar sin mayor problema los escasos trámites venideros, incluso por videoconferencia desde su propio domicilio».
Villarejo se encuentra en reposo
La defensa de Villarejo pidió el jueves la suspensión de las jornadas de juicio programas en julio tras sufrir «un accidente vascular cerebral con paresia» en un ojo, «cefalea grave y limitación funcional severa del movimiento del ojo».
Según el escrito que presentó ante el tribunal, además de fuertes dolores de cabeza, presenta visión doble, párpado del ojo derecho caído, «fotofobia que le impide estar en zonas iluminadas y aturdimiento generalizado».
Y señalaba que, por el momento y a la espera de futuras evaluaciones médicas, el médico le ha recomendado «reposo relativo» y «contraindica cualquier situación emocional o esfuerzo significativo físico durante un periodo mínimo de 3 meses y según evolución clínica», dado que también padece hipertensión.
El año pasado, estando en prisión preventiva y apenas un mes antes de quedar en libertad provisional, Villarejo tuvo que recibir asistencia hospitalaria al sufrir graves molestias en un ojo, si bien no se pudo establecer la causa exacta de sus dolencias, que en principio se vincularon a una hipertensión arterial crónica y a una situación de estrés continuado.
En la última sesión del juicio celebrada, la Fiscalía redujo su petición de prisión para Villarejo de 109 años de cárcel a unos 83 por servirse presuntamente de su condición policial para lucrarse con proyectos privados de espionaje.