Encuesta | ¿La cumbre de la OTAN ha mejorado la imagen de Pedro Sánchez?
Desde el PSOE celebran las imágenes del presidente con otros líderes al ser algo «impagable»
La cumbre de la OTAN en Madrid ha llegado a su fin entre alabanzas de los líderes mundiales e incluso del propio Partido Popular a la forma en la que se ha organizado un evento tan demandante en cuestiones de seguridad y logística. Una reunión entre los principales líderes mundiales y sus comitivas requiere de unas condiciones que no todas las ciudades ni todos los gobiernos saben manejar, lo que pone de manifiesto la relevancia de lo vivido en Madrid en estos días.
Dentro de este éxito, los focos se dirigen al principal protagonista de la semana. El líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha acaparado las imágenes al haber mantenido encuentros del primer nivel con líderes de la talla del estadounidense Joe Biden o el canadiense Justin Trudeau entre muchos otros y al haber sido el anfitrión de todo el evento. La imagen del secretario general del PSOE rodeado de algunos de los hombres y mujeres más poderosos del globo son un regalo para un mandatario al que la crisis económica y sus socios de legislatura han puesto en un brete durante varios meses.
En THE OBJECTIVE te hemos contado en exclusiva las sensaciones del ala socialista del Ejecutivo, que valora las instantáneas de su máxima autoridad como «impagables» y que incluso «borran de un plumazo el ridículo de Redondo y la crisis de Zapatero». Este balón de oxígeno es notorio en un Sánchez que durante las entrevistas se mostraba jovial y alegre por los resultados obtenidos.
Sin embargo cabe preguntarse si a pesar de todo el evento, el presidente ha salido realmente bien pagado. Organizar con tanto éxito una cumbre como la de la OTAN puede compararse con quien hace una fiesta en su casa: cuando se encienden las luces, toca limpiar. La inflación española encabeza la de las potencias de la Zona Euro, mientras que la crisis con los asesinados en la valla de Melilla y las palabras de Sánchez refiriéndose al buen trabajo de la gendarmería marroquí aún despiertan la suspicacia de unos socios de legislatura que han obligado al líder socialista a lanzarse a los brazos de la derecha para aprobar el acuerdo con Biden para aumentar el número de destructores en Rota.
Con tantos frentes abiertos y con la herida de las elecciones en Andalucía aún frescas, el camino a las generales de 2023 se torna complicado para un Pedro Sánchez que aún sobrevuela España sobre la nube de la cumbre de la OTAN, a la espera de saber si la realidad se ajusta a la imagen que desde los socialistas perciben de él.